Un hombre de origen sencillo que llega a la gran urbe sin
imaginar lo que le espera en los próximos minutos conoceremos la infancia
golpeada por la ausencia paterna, el abuso que lo marcó en la adolescencia, su
entrada al mundo de las pasarelas y el descubrimiento de la nueva identidad de
mi Mitzy Aquí en testimonios Cristianos. Un joven que inspirado por la belleza
de rocío dúrcal y empujado por la Necesidad económica hizo sus primeros diseños
de una forma lírica y hoy es una de las máximas figuras del diseño mexicano que
viste las estrellas. Un pequeño rancho que albergaba siete familias en el
estado de Michoacán México en 1955 hijo de campesinos. A la edad de cinco años
sufrió la pérdida de su padre tras ser asesinado. Su madre fue una mujer que lo
lleno de amor, principios y valores sobre todo el de no robar y tras verla sufrir
por los estragos de la pobreza decidió salir a la ciudad de México cuando tenía
14 años sin fin sin saber las aventuras que le esperaban. Fui un adolescente de
la calle, no sabía ni leer ni escribir, yo pedía dinero esa parte fue muy
difícil para mí. Fueron ocho meses de vivir en la calle un hombre se le acercó
lo invitó a comer durante algunos días y le brindó asilo al poco tiempo su
apariencia descuidada habría cambiado. Me duro bien poquito mi ilusión porque
nunca me imaginé la perversidad de este ser, viví los peores momentos de mi
vida. Me violaron, fue una violación terrorífica, psicológicamente para mí
había perdido mi hombría de una forma cruel y despiadada por una persona sádica
que me golpeo terriblemente. “La amenaza de matar a la madre de Mitzy si él
hablaba, lo hicieron que permaneciera y con una actitud temerosa pero fue hasta
sufrir una nueva agresión que la actitud de Mitzy cambió.
“El personaje que tanto daño le había causado era perseguido
por la policía y en breve fue apresado por ella lo que le dio al Mitzy la
oportunidad de vivir solo en ese departamento sin embargo un intento de
suicidio como parte de su desesperación, el alcohol y las drogas como puerta de
escape fueron la compañía de mitzy en ese transitar”. Una noche Mitzy conoció a
francis un niño que se decía ser hombre y mujer a la vez que dormía en la calle
en quien se vio reflejado y tratando de ayudarle le dio asilo en el
departamento.
Empezó a coser con una máquina que encontraron y le hizo un
vestido a francis y gusto mucho y lo vendieron. Saha Montenegro le dimos
lastima y nos dio trabajo y ahí empezamos en este ambiente. Verónica Castro me
lleva a Televisa en el programa de noche noche. Mitzy empieza a vestir a
grandes artistas de esta empresa. Empiezo a triunfar en televisa y empiezo a
ganar un dineral aunque ahí empiezo a escapar aún más. En las noches tenia
pesadillas y la pasaba muy mal. La droga me venció. Cuando yo andaba bien
drogado había un ser que me decía mata, haz aquello, en mi mente alguien me
hablaba. Me estaba volviendo loco por las drogas. Una noche en mi cama tuve una
pesadilla que llegaba la muerte y yo luchaba porque no me llevara, le decía que
me diera una oportunidad y le dije que no me volvía a drogar. Cuando yo
despierto mi cama estaba llena de sangre y olía azufre.
Le rogué a Dios que me ayudara, yo solo no podía, si Dios no
me escuchaba yo sabía que era mi fin. Me salen dos lagrimas brillosas y sabía
que había una luz y sabía que había alguien que me iba ayudar. Días después de
eso Yuri lo buscó y le dijo que Cristo era la salida a todos sus problemas. Esa
semilla quedo sembrada hasta una reunión que tuvo con Thalía. Le dijo a la Hna.
De Thalía que le hablara de Cristo y acordaron una cita para poder hablar de
eso. Él le dijo ya no puedo y ella le dijo esto es muy sencillo y me dijo que
si quería ser libre y me pregunto cómo te llamas y le dijo mi nombre es
Zebedeo, recibí a Cristo y sentí que alguien entro en mí y qué no sabía qué
onda no sabía ni qué onda con todo eso.
Todos decían como que se convirtió no que era homosexual,
todos dudaban de su conversión. Su forma de ser, de caminar, todo cambio en el.
El señor transformo una personalidad de el a una nueva de un varón con defectos
pero que el señor sigue trabajando. Sufrí mucho, todo lo que viví en la calle
pero todo valió la pena porque Dios me estaba esperando al final de la calle,
ahora soy muy feliz porque soy libre y porque tengo a Cristo en mi vida.
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