El psicólogo Leonardo nos parafrasea un experimento y nos demuestra una excelente analogía que explica que a los hijos no se les debe sobreproteger ni ponerles todo en la mano lo correcto es dejarlos enfrentar a la adversidad solos.
Quise morirme; pensé suicidarme pero el Señor Jesús me salió al encuentro... y ahora vivo
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viernes, 10 de abril de 2015
Sobreprotección a los Hijos l SUICIDIO 2.2 l Psicólogo Dr Leonardo Aja
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SUICIDIO,
Terapéutica
domingo, 29 de septiembre de 2013
El médico general, figura clave en la prevención del suicidio
El número de muertes por suicidio
en el mundo aumenta cada año, a pesar las recomendaciones de la Organización
Mundial de la Salud, y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia
(SEMG) reivindica que el médico de Atención Primaria podría colaborar a reducir
las tasas de suicidio, al estar en contacto directo con el paciente y su
entorno. La SEMG recuerda asimismo que el papel de los medios de comunicación
también podría ser clave, aportando naturalidad y sensibilidad al hablar del
suicidio en lugar de evitarlo para reducir el efecto contagio.
Cada 40 segundos muere una
persona en el mundo por suicidio. Este es, según la Organización Mundial de la
Salud (OMS), un problema de Salud Pública de primer orden. En 1980 se cuantificaron
1 millón de muertes anuales por suicidio, lo que supone más que el total de
fallecidos por guerras, conflictos armados y otros homicidios, y aún se estima
que aumentará hasta 1 millón y medio en 2020. Así lo ha recordado el doctor
Fernando Gonçalves, coordinador del Grupo de Salud Mental de la Sociedad
Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) quien defiende que el papel
del médico de Atención Primaria es fundamental para la prevención del suicidio,
e insiste en la importancia de la formación de los profesionales para reducir
estas cifras.
En España, la tasa de suicidio es
bastante baja comparada con las del resto de países de Europa. El Instituto
Nacional de Estadística cifró en poco más de 3.100 (7,6 por cada 100.000
habitantes) el número de suicidios en 2012, la menor tasa de los últimos 17
años, explica el Dr. Gonçalves, quien matiza que sin embargo los especialistas sitúan esta
cifra en 4.500 (10,7/100.000). Aún así, esta tasa es mucho menor que la de los
países que nos rodean. En Rusia o Lituania, los dos países europeos con mayor
número de suicidios, presentan una tasa hasta cinco veces superior a la
española.
El médico general y de familia,
como puerta de entrada y primer eslabón de la asistencia sanitaria, y siendo
profundo conocedor de sus pacientes, de su entorno socioeconómico y cultural,
goza de una posición privilegiada para ofrecer mayor eficiencia en la
detección, valoración y seguimiento de los pacientes con riesgo de suicidio.
Para el Dr. Gonçalves, la figura del facultativo de Atención Primaria debería
estar incorporada en los planes de prevención del suicidio del Sistema Nacional
de Salud (SNS), dado que la detección de ese riesgo elevado es el primer deber
del médico de familia y constituye el primer paso esencial en la prevención del
suicidio. Una prevención que es posible, asegura el responsable del Grupo de
Salud Mental de la SEMG, matizando que para ello el profesional debe estar bien
formado en este campo, y por ello esta sociedad científica ha incluido también
este año una sesión específica de puesta al día en el programa científico de su
XX Congreso Nacional.
El papel de los medios de
comunicación
“El suicidio sigue siendo no un
tema tabú, sino el único tema tabú en nuestra sociedad hoy día”, se lamenta el
Coordinador del Grupo de Salud Mental de la SEMG. “Hay que tratarlo sin miedo,
con la misma sensibilidad que hablamos de los muertos en accidentes de tráfico,
que por cierto suponen la mitad de casos que de suicidio”.
El Dr. Gonçalves hace una llamada
a la responsabilidad de los medios: “El efecto contagio existe, pero hay que
evitar ese halo de misterio. Los medios han de informar de la realidad, y por
tanto desmitificar y clarificar. Todo lo relacionado con el suicidio hay que
verlo con perspectiva y seriedad, sin tabúes ni banalidades”.
El XX Congreso Nacional de
Medicina General y de Familia se celebra estos días en el Palacio de Congresos
de Zaragoza, donde alrededor de 2.500 médicos generales y de familia se dan
cita para actualizar sus conocimientos y habilidades, conocer las últimas
novedades terapéuticas, compartir experiencias y debatir sobre los numerosos
temas que afectan a su profesión.
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prevención del suicidio,
SUICIDIO,
Terapeútica
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Un famoso periodista de FOX tras el suicidio de su hijo:«Descubrí cuanto me amaba Dios realmente»
La historia de Brit Hume es a la
que se enfrentan millones de personas en todo el mundo. ¿Cómo afrontar
una tragedia? ¿Por qué el sufrimiento? Es el trance que tuvo que pasar
uno de los periodistas estadounidenses más conocidos cuando su
hijo, también corresponsal, se suicidó en 1998. A partir de ahí su
concepción de vida cambió y encontró en Cristo y sólo “en Él pude hallar
una explicación y una respuesta”.
Hume lo ha sido todo en el periodismo. Corresponsal
jefe en la Casa Blanca de la cadena ABC y posteriormente de la FOX tuvo
después su propio programa de televisión. En su haber tiene incluso un
premio Emmy por su cobertura de la Guerra
del Golfo y otros dos galardones como mejor periodista de EEUU por su
cobertura en la Casa Blanca. Por ello, su proceso de conversión, o de
reconversión, ha sido aún más público y sorprendió a los millones de
telespectadores que le seguían. Tampoco ha sido
fácil para él y ha recibido numerosas críticas por expresar su fe en
público.
El suicidio de su hijo le cambio la vida
Su vida dio un giro total cuando su hijo Sandy se
quitó la vida. Antes de este suceso, cuenta Brit Hume, “yo me
consideraba cristiano. Si alguien me hubiera preguntado si era
cristiano, yo le hubiera dicho: por supuesto que soy cristiano”.
Sin embargo, añade este corresponsal que “creo que
era lo que se dice un cristiano nominal” pues “pasé toda mi vida adulta
en el día a día pensando muy poco en Dios, en Cristo o en cualquier otra
persona”.
El suicidio de su hijo dio un giro radical a esta
visión que tenía de la fe. “Cuando murió, cuando algo como esto te hace
añicos, puede ser el momento en el que se descubre lo que uno realmente
cree”. Y bien que lo pudo ver. Aquel momento
“fue horrible, malo, desgarrador, inesperado y doloroso, pero tuve la
sensación a pesar de todo, de que Dios estaba allí, que Él me libraba de
la pena y el dolor” y que conseguiría salir de este sufrimiento “a
través de él”.
Ahí supo que creía, y lo supo con “una fuerza
enorme”. Hume confiesa que las cosas sucedieron así en ese periodo
porque “le miré a Él como la única explicación razonable”. “Me di cuenta
de cuánto me amaba Dios realmente”, asegura.
“Estaba viendo el rostro de Dios”
La reacción de la gente tras la muerte de su hijo y
el apoyo de muchos creyentes le ayudó a reencontrarse con esta fe que
estaba escondida en su corazón tras el éxito y la fama. “Las muestras de
condolencia me dejaron asombrado”. Fueron
más de mil cartas recibidas. La gente le enviaba ánimos y tarjetas de
oración. “Yo estaba sorprendido por esta respuesta y pensé que estaba
viendo el rostro de Dios. Me sentí enormemente impulsado por esto, me
sentí agradecido y me dije a mí mismo: Bueno Hume,
resulta que eres un cristiano. Ahora, ¿qué vas a hacer al respecto?”.
Desde entonces Brit Hume no ha parado de intentar
responder a esta pregunta que se le planteó cuando vivió el mayor
sufrimiento de su vida. “Es difícil ser cristiano, no es nada fácil.
Siempre me hago la famosa pregunta: si alguien te acusara
por ser cristiano, ¿tendrá evidencias para condenarte? Espero que día a
día este acumulando estas pruebas. Lo estoy intentando pero no es
fácil”.
Su llamada a la conversión a Tiger Woods
La prueba llegó y con fuerza. Ser cristiano no es
fácil y lo pudo vivir en sus carnes. Ocurrió durante el programa News
Sunday de la FOX. Se trataba el escándalo amoroso del golfista Tiger
Woods, tras hacerse públicas sus numerosas infidelidades.
Esto le provocó dejar el deporte e incluso sus muchos anunciantes le
dieron la espalda.
En la mesa de la tertulia estaba Brit Hume y le
pidieron que diera su opinión al respecto. Él recomendó al deportista
mejor pagado del mundo que volviera al cristianismo donde no encontraría
mejor perdón que el de Dios. “Creo que el grado
de recuperación, como persona y golfista, depende de la fe. Él dice que
es budista. No creo que esa fe ofrezca el tipo de perdón y redención que
ofrece el cristianismo”. Así le dijo a Tiger: “vuelva a la fe cristiana
y podrá recuperarse totalmente y ser un
ejemplo para todo el mundo”.
A raíz de estas declaraciones se produjo una
cascada de críticas e insultos a través de numerosos medios de
comunicación. Le llamaron fanático y yihadista. En el Washington Post
dijeron que su afirmación “se situará en pocos días en una
de las más ridículas del año” y le exigían que se disculpara por llevar
“su fe” a la televisión. Otros periodistas también le acusaron de
“denigrar” a Woods con su recomendación y hasta profesores
universitarios le llamaron “estúpido”.
Ahora lleva una vida dedicada a Dios
Hume ya sabía que ser cristiano no iba a ser fácil
pero decidió no dar un paso atrás. En otras comparecencias públicas no
ha dejado de hacer presente su fe y de expresar que “el cristianismo es
una religión para los pecadores y gracias
a Dios por mí lo es”.
Tras una larga y exitosa carrera periodística
anunció su jubilación e indicó su orden de prioridades a partir de
ahora: Cristo, su familia y el golf, uno de sus hobbies. Ahora sigue en
la búsqueda de Dios y acude a grupos de oración y formación.
La muerte de su hijo no fue un sinsentido y le hizo agarrarse a Dios.
“Cuando tienes la sensación de que estás realizando el plan de Dios, es
un sentimiento que vale la pena tener”.
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Testimonio
jueves, 19 de septiembre de 2013
Una nueva técnica intenta predecir correctamente cuál será la terapia óptima para el tratamiento de la depresión
Sólo alrededor del 40% de los pacientes con
depresión aciertan con la terapia al primer intento, según explica Helen
Mayberg, profesora de Psiquiatría, Neurología y Radiología y la Emory
University School of Medicine (Atlanta, EEUU), cuyo
equipo ha desarrollado una nueva técnica para intentar predecir
correctamente cuál será la terapia óptima en cada caso.
Según sus datos, que aparecen en la revista 'JAMA
Psychiatry', la tomografía por emisión de positrones (PET) es útil para
determinar qué pacientes responden mejor a la terapia psicológica y
cuáles, en cambio, podrían beneficiarse en mayor
medida de los antidepresivos.
"Elegir un tratamiento inicial inadecuado implica
costes significativos a nivel individual y social debido al estrés
continuado, el riesgo de suicidio, la pérdida de productividad y los
recursos perdidos por perder dos o tres meses con
una terapia inefectiva", señalan los investigadores en la revista
médica. "Por tanto, encontrar un marcador biológico que guíe la
selección del tratamiento para la depresión podría tener un importante
impacto tanto económico como para la salud", subrayan.
La prueba de imagen es útil, continúan los
científicos, ya que permite comprobar determinados patrones de actividad
cerebral que se asocian a la efectividad de un determinado tratamiento.
Partiendo de la hipótesis de que someter a
pacientes con depresión a un PET podría ser muy esclarecedor, el equipo
de Mayberg realizó la prueba a 63 pacientes con depresión a los que aún
no se les había indicado ningún tratamiento.
El PET hace posible evaluar la actividad cerebral
ya que mide cómo se metaboliza en este órgano la glucosa, un componente
fundamental cuando cualquier parte del organismo se pone 'en marcha'.
Después de pasar la prueba, los pacientes fueron
divididos para recibir o bien un tratamiento de 12 semanas con un
conocido fármaco antidepresivo o bien varias sesiones de psicoterapia de
tipo cognitivo-conductual.
Al finalizar el régimen indicado, los
investigadores compararon el circuito cerebral de los que consiguieron
superar el problema con los de quienes seguían deprimidos. Y vieron que
un área de su cerebro parecía clave para determinar el
éxito de la terapia.
Según sus datos, aquellos que presentaban una
actividad baja en la corteza insular anterior presentaban mejores
resultados si habían recibido psicoterapia en lugar de medicación. En
cambio, los que habían tenido una actividad alta en esa
zona del cerebro se beneficiaban mucho más de los fármacos que de las
sesiones con el psiquiatra.
Según los investigadores, estos resultados cuadran
perfectamente con estudios previos que ya habían relacionado esta zona
con la regulación de los estados de ánimo o con la toma de decisiones,
entre otras funciones. "Esta técnica podría
servir como un biomarcador que guíe la selección del tratamiento",
indican en el texto.
Sin embargo, también subrayan que, antes de sacar
conclusiones definitivas, es necesario replicar y validar sus resultados
en un estudio en los que los pacientes sean tratados en función de la
'predicción' del PET.
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Terapeútica
martes, 10 de septiembre de 2013
viernes, 9 de agosto de 2013
El Suicidio, una crisis psicológica
"Abandonarse al dolor sin resistir, suicidarse para sustraerse de él,
es abandonar el campo de batalla sin haber luchado" Napoleón
En el año 2003 el suicidio se declaró como un problema de salud pública por
la World Health Organization (WHO), y por tanto la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), junto con la Asociación Internacional de Prevención de
Suicidio (IASP), declararon al 10 de septiembre como el <>. Esto fue posible gracias al trabajo y
dedicación del doctor Edwin S. Shneidman quien logró obtener la atención
pública y política sobre el fenómeno suicida y sus graves consecuencias
sociales.
Edwin S. Shneidman (1918–2009), fue pionero en el campo de la Prevención
del Suicidio además de un prolífico pensador y escritor de este tema,
manteniéndose a la vanguardia en sus estudios y reflexiones durante más de 50
años. Su creatividad, sensibilidad y agudeza de conocimiento hicieron posible
crear una nueva disciplina: la Suicidología, término incluso que él mismo
acuñó. Pocas personas tienen la magnífica oportunidad de crear una nueva
disciplina, darle nombre, forma y trabajar para contribuir a ella de la manera
en que él lo hizo; y más aún, para sensibilizar a otros investigadores
competentes e incentivarlos a invertir en ella haciéndola crecer y ganarse un
lugar importante en las ciencias de lo humano.
El trabajo central de Shneidman, la Suicidología, está basado teóricamente,
y de manera primordial en las causas psicológicas y sociológicas del
suicidio. Creía que la vida se enriquece con la contemplación de la muerte y
el morir; y concibió a la Psicología como la ciencia que debería estar presente
en el estudio de estas formas de expresión de la compleja individualidad de
la persona, pues consideraba al suicidio, básicamente, como una crisis
psicológica. El estudio del suicidio y su propuesta acerca de que éste podría
evitarse, se convirtieron en la pasión de su vida.
Las contribuciones principales de Shneidman han sido conceptuales. Acuñó
palabras y conceptos como suicidología, autopsia psicológica, posvención,
muerte sub–intencionada, dolor psicológico. Su trabajo en el campo del
suicidio puede ser subdividido así: Evaluación conceptual y teórica del
comportamiento suicida; Notas póstumas (o recados suicidas); Aspectos
administrativos y programáticos; Aspecto clínico y de comunidad; Autopsia
psicológica y posvención.
El suicidio se manifiesta como un fenómeno innegable y profundamente
significativo para todas las sociedades del mundo histórico. Es síntoma claro
de la pugna entre las pasiones del hombre, su base biológica y las fuerzas
culturales de su entorno. No obstante, aunque el suicidio es un mismo evento
en todos los casos (una persona se quita voluntariamente la propia vida por
medio de diversos medios), cada sociedad ha mantenido hacia éste
consideraciones y acercamientos tan variables como sus peculiares principios
culturales, religiosos, morales e ideológicos.
El sociólogo Émile Durkheim1 introdujo el acto suicida dentro del catálogo
de los problemas fundamentales de la cultura occidental: consideraba que el
suicidio y sus consecuencias en la comunidad rebasaban el mero plano de lo
moral y se mostraban como una mezcla de condiciones psicopatológicas y
condiciones sociales efectivas, esto es, que el suicidio tenía un trasfondo
que se anclaba en la dinámica comunitaria, y sus efectos en la psique
individual.
Sin embargo, a pesar de que el hecho suicida era ya un tema científico y su
estudio estaba nutriéndose de sus propios presupuestos y conceptos –alejados
de los populares o los religiosos–, las metodologías de investigación seguían
siendo dispares, inconsistentes y ofrecían múltiples respuestas, muchas veces
contrapuestas. En los años 1950 los científicos pensaban que sólo los
enfermos mentales se quitaban la vida, es decir, que el suicidio no era un
fenómeno que se diera entre las personas que no demostraban claros signos de
psicopatología y trastorno mental.
Sin embargo, nuevas teorías y perspectivas de análisis científico dieron
cuenta de que el estudio del acto suicida debía incorporar muchos factores
que hasta ese momento habían pasado inadvertidos, en aras de entenderlo a
cabalidad y, además, poderlo prevenir. Dos fueron las grandes aportaciones a
este respecto. En primer lugar, un descreimiento al presupuesto de que
únicamente los pacientes psiquiátricos eran susceptibles de atentar contra su
propia vida: la tesis a defender era no todo suicida es psicótico, así como
no todo psicótico es suicida. Por otro lado, la propuesta de que todo estudio
del fenómeno acerca de la auto–aniquilación consciente debía diferenciar, en
primera instancia, a los suicidios consumados de aquellos que se hubieran
quedado solamente en tentativas suicidas, o lo que es lo mismo, comprender
que el estudio del suicidio no debía centrarse solamente en la muerte del
sujeto sino también en el momento de su planeación y en los rastros
materiales y textuales que éste dejaba.
Esta visión innovadora que nuestra sociedad occidental contemporánea le
otorga al suicidio fue uno de los legados del doctor Shneidman.
Continuar leyendo:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0185-33252010000400008&script=sci_arttext
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0185-33252010000400008&script=sci_arttext
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lunes, 5 de agosto de 2013
Testimonios sobre qué hay más allá del suicidio. Algunos de los supervivientes nos lo cuentan
Una de las revisiones más tristes
se da, cuando uno ha atentado contra su vida por el suicidio. En unos casos,
parece que se quedan en una zona crepuscular o intermedia, entre el cielo y el
infierno, que podríamos llamar purgatorio; pero, en otros casos, parecen que
tienen experiencia del infierno. Dice uno de los pacientes del doctor Moody:
Cuando estuve allí, tuve la sensación de dos cosas que me estarían totalmente
prohibidas: matarme a mí mismo y matar a otra persona. Si me suicidaba, sería
como devolverle a Dios un regalo, tirándoselo a la cara… Matar a otra persona
equivaldría a interponerme en los designios de Dios para con ella.
Todos los suicidas están de
acuerdo en un punto: Creen que su intento de suicidio no solucionó nada; y se
encuentran exactamente con los mismos problemas de que habían intentado
librarse, quitándose la vida. Cualquiera que fuese la dificultad de que habían
intentado escapar, continuaba allí sin resolver… Todos afirmaron que después de
su experiencia, no volverían a pensar jamás en el suicidio. Su actitud común
era que habían cometido un error y se alegraban mucho de haber fracasado en su
intento.
El doctor Kenneth Ring, fundador
de la Asociación internacional para el estudio de experiencias cercanas a la
muerte (IANDS, international association for Near-Death Studies) cuenta en su
libro Life at death más de 20 casos de suicidio. Ninguno de ellos tuvo
experiencia de la luz maravillosa. La experiencia de estas personas estaba como
amputada. Tenían sí experiencia de bienestar físico al salir de su cuerpo, pero
sin sensaciones transcendentes, pues no ven la luz ni sienten amor o alegría, y
están en una zona crepuscular o vacía, si es que no viven un ambiente de
infierno.
La doctora Paola Giovetti en su
libro Qualcuno è tornato cuenta el caso de la señora M. F. Restano, de Turín,
quien le contó personalmente su caso.
Cuando en plena lucidez y
conciencia decidí suicidarme, estaba convencida de que Dios me perdonaría. Si
Dios existe, me decía, debe ser superior a las debilidades humanas. Mi
desilusión de la vida presente era total y estaba convencida de que en el más
allá estaría mejor. Pero aquello que he vivido era totalmente inesperado.
Decidí suicidarme como consecuencia de una serie de problemas, enfermedades y
malentendidos familiares. Por eso, no condenéis a quienes llegan a tomar esta
decisión, aunque ahora, con todos los problemas que tengo, nunca tomaría esa
decisión.
Traté de suicidarme, pero fui
ayudada a tiempo, aunque estuve 5 días en coma profundo. Al suicidarme, me encontré
en un mundo de silencio. Mi cuerpo era ligero, estaba físicamente bien. Estaba
en una sala oscura que, lentamente, comenzó a aclararse como si me fuese
acostumbrando a la oscuridad. Estaba sola, completamente sola, pero crecía mi
angustia mental. A un cierto momento, me pareció ver un rostro joven, pálido,
ojos negros, severos, pero amigables y llenos de comprensión. Aquellos ojos
estaban fijos en mí. Me comuniqué con él mentalmente. Fue una conversación
larga. Le pedí que me ayudara, quienquiera que fuese. Él me respondía: “Ten
calma y confianza. Calla, cálmate”… Después sentí que algunos seres discutían,
ciertamente, sobre mí. Eran figuras sin rostro o los cubría una capucha,
parecían frailes. Supe que me estaban juzgando. Yo todavía no sabía bien, si
estaba viva o muerta, por lo que no sabía si el juicio consistía en enviarme a
la tierra o al infierno. Algunas voces me defendían, pero la mayor parte me
acusaba y una voz era especialmente mala y despiadada. Era una voz fuerte y
profunda, que pedía con violencia mi condena total. Yo estaba aterrorizada.
De pronto, entraron en la sala
una multitud de personas, eran figuras oscuras, viejas, encorvadas. Sabía que
el juicio había sido negativo y estaba aterrorizada. Pero, cuando quisieron
llevarme, la luz de aquel ser las detuvo. La luz me absolvió. No había sido un
sueño, era demasiado lucido, real y coherente. Ahora tengo miedo de morir y
poder encontrarme con aquel ambiente, con aquellos seres oscuros.
Otro caso. Antonio trabajaba en
tareas de rescate en toda clase de emergencias. Una vez se contagió de sida a
sus 36 años por haberse hincado accidentalmente con una aguja durante la tarea
de resucitación de una víctima. Y decidió suicidarse. Dice:
Yo tomé muchas píldoras y me
llevaron al hospital. Allí vi que mi cuerpo flotaba en una oscuridad. No podía
ver nada, no podía moverme ni hacer nada por mí mismo. Era terrible. Oía
sonidos horrorosos en mis oídos. Yo pensé: “Estoy en el infierno y no puedo
salir. Estoy atrapado”. Entonces, oí una voz y supe que era Dios. Era una voz
tranquila y calmada, que me dijo: “Si esto es lo que tú quieres hacer, aquí es
donde vas a venir”. Yo pensé: “Es demasiado tarde, ya estoy muerto”. De pronto,
todo desapareció y estaba de nuevo en mi cuerpo. Fue como si me hubieran vuelto
de nuevo las ganas de vivir. Es como si Dios me hubiera dicho: “Si quieres
suicidarte, irás al infierno”. Ahora sé que Dios tiene un plan para mí, que es
ayudar a otra gente con sida.
Rochelle dice: Yo intenté
suicidarme dos veces. La primera, con sobredosis de pastillas, pero no tuve
ninguna experiencia. La segunda vez, dejé salir el gas en mi habitación, porque
estaba muy deprimida y no podía dormir. Por eso, quería morir. En ese tiempo,
yo no creía, era agnóstica; yo no creía en el diablo ni en el cielo ni en el
infierno. Por eso, yo sólo quería acabar con mis sufrimientos de una vez por
todas. De pronto, el gas hizo efecto y me vi en un lugar oscuro, totalmente
oscuro. Yo estaba muerta. En ese momento, algo me tocó en la espalda; yo miré y
era un gran gorila. Ahora asocio aquel gorila con Satanás. Entonces, grité
desde el fondo de mi alma, pidiendo ayuda a Dios. Y Él me sacó de allí y
desperté tres o cuatro horas después y había gas por toda la tercera planta de
la casa.
Esta experiencia fue como si Dios
me hubiera dicho: “Has cometido una tontería”. Hay algo después de esta vida y
Él me lo mostró y me sacó de allí. Yo quisiera ahora decir a la gente, en las
mismas condiciones que yo (deprimidas), que si piensan que van a escapar
muriendo, es un gran error. Si tú mueres, sigues vivo. Por eso, no trates de
matarte; más bien, trata de cumplir tu misión, pidiendo ayuda.
El médico Francis Ceravolo me
contó la historia de uno de sus pacientes suicidas. Él es italiano y lo conozco
de hace años. Es un hombre simpático y tranquilo, pero que no creía en Dios. Y
me dijo: “Yo vi fuego y vi pequeñas criaturas a mi alrededor. Ellas tenían
miradas perversas y parecían terribles. Yo los vi. Ahora creo en Dios, porque
sé que Él me dio la oportunidad de sobrevivir”.
Sadira, como consecuencia de una
sobredosis de pastillas, tuvo su experiencia NDE. Dice: Lo que yo viví fue la
cosa más horrible. Oía aquellas voces que no eran de la tierra. Ellos gritaban.
Yo estaba desnuda y sentía vergüenza, aunque todo estaba oscuro. Esas criaturas
eran como anoréxicas, calvas, desnudas, sin dientes, todo sucias. Había como
cincuenta, todas a mi alrededor. Yo podía sentir su respiración cerca de mí y
olían muy mal. Todo era muy real. Me sentí juzgada y que iba a ser castigada.
Aquellos seres estaban allí para castigarme; pero, después de un tiempo de
terror, se fueron.
Como católica, sabía que nadie
puede suicidarse. Nunca lo haré de nuevo. Yo estaba horrorizada, estaba en el
infierno. Fui al infierno. Personalmente, nunca creí en el infierno. Yo creía
que el infierno era no ser capaces de ver a Dios. Pero, después de esto, creo
en el infierno. Cuando me desperté, estaba aterrorizada. Reconozco que el
suicidio nunca es la solución. No es una opción. Dios no lo quiere y yo creo en
Dios. Esta experiencia cambió mi vida y estoy contenta de que me sucediera.
Marie era una estudiante francesa
de 17 años que, después de una desilusión amorosa, decidió quitarse la vida.
Dice: A la salida del túnel he encontrado otros seres, no los veía, pero los
sentía. Aquellos seres estaban llenos de amor, eran como ángeles... He
descendido y he visto formas grisáceas. Eran dulces, benévolos y una voz me ha
dicho: “Son los suicidas”, haciéndome saber que el suicidio no es una solución,
sino algo muy grave. Después, he encontrado un ser luminoso indescriptible, de
una gravedad y profundidad impresionante. Toda mi vida ha comenzado a desfilar
delante de mí como en un film y todo era alocado. He visto a las personas que
he conocido y el efecto de mis acciones sobre ellas. Era terrible. Me sentía
estúpida. La voz del ser de luz era impresionante, distinta a la de los ángeles
que había visto a la salida del túnel. Después de la revisión de vida, me he
sentido estúpida y he descartado totalmente de mi vida la idea del suicidio.
Ahora estoy totalmente convencida de que hay una vida después de la muerte y de
que existe un ser supremo a quien podemos llamar Dios.
Evidentemente, los suicidas no
necesariamente se condenan. Dios comprende mejor que nadie los
condicionamientos que han podido llevar a cada persona a semejante decisión
equivocada. Lo cierto es que es un gravísimo error, porque rompe el plan de
Dios y, sobre todo, acorta el tiempo de vida disponible para aprender a amar,
que es la razón de ser de nuestra existencia. De todos modos, nosotros no somos
quiénes para juzgarlos, Dios los juzgará. Pero, ciertamente, todos ellos se
arrepentirán en el más allá o quizás deban purificarse durante mucho tiempo
para reparar el tiempo perdido. Esas formas grisáceas podrían indicarnos que no
están condenados, sino en un estado de purificación que nosotros llamamos
purgatorio
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SUICIDIO,
TESTIMONIOS
miércoles, 29 de mayo de 2013
El suicidio en el anciano institucionalizado.
Los antecedentes en la tentativa de suicidio en ancianos es
uno de los mejores indicadores de riesgo, unido a estados depresivos,
enfermedad crónica o incapacitante y al aislamiento inherente a ingresos no
deseados en la institución. Las modalidades de acción autolesiva y de
consumación difieren de otros grupos de población suicida.
La depresión emerge asociada a otros factores como postulado
fundamental para estos episodios.
Autor: Angel Moreno Toledo.
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SUICIDIO
viernes, 17 de mayo de 2013
CANCION OTRA OPORTUNIDAD
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SUICIDIO
lunes, 13 de mayo de 2013
A TI
Vamos ven toma mí mano,
Y respira conmigo bajo el agua.
Tu y yo aquí debajo,
Es curioso lo sé.
No temas, no te soltaré,
Mí aliento no transforma a nadie.
La naturaleza de aquel que se sumerge,
No puede ser cambiada.
El alma se fortalece,
Situada entre dos mundos.
El real y el de la imaginación,
Al entrar en comunión.
Tú serás la mujer y yo el alma,
Ambas podemos transmitir.
Tú podrás hablar de la tierra
Yo hablaré de otros mundos.
Tú hablarás de alegrías,
Yo hablaré de tristezas.
Tú hablarás de esperanzas,
Yo hablaré del futuro.
E inspiradas las dos
Como en un solo cuerpo.
Tú serás fortaleza,
Yo estaré bajo el agua.
Y si quieres bajar,
A visitar mí mundo.
Yo te daré mí aliento
Que es mí alma y la vida.
Rossana Arellano G.
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SUICIDIO
sábado, 11 de mayo de 2013
Desde El Amanecer -Rojo
Desde el amanecer hasta que el
sol se vuelve a poner viviré en libertad.
Tu amor la victoria me da.
Fue hasta que te conocí que con
tu amor
un nuevo día empezó
y ahora quiero volar, en pos de
Ti quiero andar
y confiando en tus brazos de amor
viviré
Desde el amanecer hasta que el sol
se vuelva a poner
viviré en libertad, tu amor la
victoria me da
Ya no correré más de Ti, puedo
sentir
que me atrae Tu amor
Has sembrado dentro de mi ésta
pasión por santidad
y confiado en Tus brazos de amor
viviré
Nada apagará mi amor por Ti, Tu
fuego consume mi ser.
Grupo Rojo
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Dios protege,
Música,
SUICIDIO
jueves, 9 de mayo de 2013
Suicidio completado, ideación e intento en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Resumen: El trastorno por déficit
de atención con hiperactividad (TDAH) y la conducta suicida son condiciones
comunes con una importante morbilidad social y emocional. A pesar de que el
suicidio consumado en el TDAH ha sido evaluado en un metanálisis anterior,
otros dominios de la conducta suicida tales como los intentos y la ideación se
han documentado sólo en los estudios individuales. Esta revisión proporciona un
resumen completo de la relación entre el déficit de atención y el suicidio.
Método: Búsqueda manual de
literatura de MEDLINE, EMBASE y PSYCHINFO, utilizando una serie de términos de
búsqueda en torno a veinticinco términos de tendencias suicidas, déficit de
atención e hiperactividad.
Resultados: Se identificaron los
documentos que describen una relación entre el TDAH y el suicidio. El TDAH fue
más frecuente en los grupos suicidas que en los controles, con la mayoría de
diferencias estadísticamente significativas. La dirección de los resultados fue
consistente, con un solo ejemplo que muestra resultados contradictorios y que
muestra un patrón inverso. Los intentos e ideas fueron más comunes en las
muestras del TDAH prediagnosticados que los controles. Tres estudios mostraron
resultados significativos únicamente para los hombres. Hay una influencia que
incluye la delincuencia y el abuso de sustancias.
Conclusión: Hay una relación
positiva entre el TDAH y el riesgo para uno mismo. Son necesarias
investigaciones más específicas en las poblaciones más jóvenes y aquellos sin
comorbilidad. Esta revisión destaca la importancia de la evaluación exhaustiva
de los riesgos en la población con déficit de atención.
Autor-es: M. Impey; R. Heun.
Para acceder al texto completo
consulte las características de suscripción de la fuente original:
onlinelibrary.wiley.com/journal/10.1111/(ISSN)1600-0447
http://www.psiquiatria.com/articulos/hiperactividad/54510/
domingo, 5 de mayo de 2013
"Sobre el suicidio y el rosario (testimonio)
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TESTIMONIOS
lunes, 15 de abril de 2013
Gregory, Michael y Nicola: del infierno de la droga a vivir en paz en la comunidad Cenáculo
“Se encontró dos veces
apuntándose con una pistola a la cabeza para suicidarse”.
Estos cuatro jóvenes hombres
explican en un vídeo testimonial alfgo más de una hora de duración, publicado
por Gloria TV, su proceso de encuentro personal con el Señor en la Comunidad
Cenáculo y como cualquier joven puede acudir a vivir una experiencia como la
que ellos han vivido, que les ha devuelto la voluntad y las ganas de vivir y
entregarse a otros.
Juan García es de Madrid, España,
tiene 38 años. Michael Amari es de San Antonio, Texas, Estados Unidos, tiene 36
años. Nicola Ayelo es de Napolés, Italia, tiene 28 años. Los tres tienen algo
en común: por distintos motivos se vieron sumergidos en las tinieblas de la
adicción a las drogas y acudieron a la Comunidad Cenáculo, fundada por la
religiosa Elvira Pettrozzi en 1983, para recuperarse.
Joan García era incapaz de
afrontar su problema hasta que entró en comunidad. Vivía haciéndose el fuerte
cuando lo que gritaba con su actitud era que precisaba amor. Nicola Ayelo se
asustó cuando padeció una sobredosis de la que se pudo recuperar porque su
hermano lo encontró en casa inconsciente.
Michael Amari era rico y tenía
todo lo material que cualquiera puede soñar, destruyó la familia con sus
adicciones y se encontró dos veces apuntándose con una pistola a la cabeza para
suicidarse.
Los tres viven en la casa de
Lourdes en Francia de la Comunidad Cenáculo donde la oración, la amistad, el
trabajo, la revisión de vida y un encuentro personal con el Señor les han
restaurado emocionalmente, físicamente, espiritualmente y como personas, según
informa Gloria TV.
Gregory Aguado es de Valencia,
España, tiene 23 años, y jamás se ha drogado ni ha padecido ninguna adicción,
pero también lleva un año en la misma casa del Cenáculo en Lourdes con sus
compañeros. Gregory decidió pedir ayuda a la comunidad porque nunca había
aceptado ser un niño adoptado, llevó una doble vida y cayó en un profundo
estado de tristeza y desesperación.
En la Comunidad Cenáculo ha
encontrado el amor de Dios, de sus compañeros y ha podido empezarse a amar así
mismo y a los demás con autenticidad. Cualquier persona que padezca problemas
de tristeza y desesperación puede pedir ayuda para afrontar sus problemas
viviendo en la Comunidad Cenáculo.
En el vídeo se puede ver a los
cuatro jóvenes dando testimonio de como el Señor les ha recuperado y conocer cómo
funciona la Comunidad Cenáculo y que debe hacerse para poder acceder a hacer
una experiencia en ella.
La grabación del vídeo fue
realizada el pasado 23 de marzo en el monasterio de Sant Cugat del Vallés
(Cataluña, España), en un acto de presentación de la Comunidad Cenáculo ante la
próxima apertura de una casa en la Diócesis de Terrassa.
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SUICIDIO,
TESTIMONIOS
martes, 9 de abril de 2013
El abuso de alcohol y drogas provoca conductas agresivas hacia los demás y suicidio.
El Dr. Josep Guardia Serecigni,
consultor sénior en Psiquiatría del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de
Barcelona y vicepresidente de SOCIDROGALCHOL ha indicado en conferencia de
prensa en el XV Congreso Nacional de Psiquiatría, que “los enfermos mentales
sólo presentan comportamientos agresivos (contra sí mismos o contra los demás)
cuando, además de la enfermedad mental, presentan abuso de alcohol y drogas”.
El Dr. Guardia destacó que la conducta violenta vinculada al abuso de alcohol y
drogas “es independiente de que la persona tenga trastorno mental o no lo tenga”.
El Dr. Guardia indicó que el
abuso de alcohol y drogas (AAYD) aumenta hasta 7 veces el riesgo de violencia
entendida como “homicidio, agresión física, agresión sexual (violación,
coerción, abuso de menores, acoso sexual), amenazas ilegales, intimidación,
robo, piromanía”. Porque “cuando una persona ha tomado varias consumiciones de
alcohol en poco rato, lo que se ha llamado “atracones” de bebida, presenta una
mayor probabilidad de comportamientos agresivos (insultos, discusiones, peleas,
agresiones, violencia doméstica y otros), y también auto-destructivos
(accidentes, caídas, lesiones, auto-agresiones y suicidio)”.
Guardia concluyó que: “el factor
que aumenta claramente la probabilidad de que una persona presente conductas
agresivas o auto-destructivas es el abuso de alcohol y drogas. Los enfermos
mentales que no toman alcohol ni drogas no presentan comportamientos agresivos.
Los enfermos mentales pueden presentar
más comportamientos agresivos y /o auto-destructivos cuando presenta
además adicción al alcohol y drogas.
Pero, cualquier persona que abusa de alcohol y drogas, tiene más probabilidades
de presentar comportamientos violentos, tenga o no tenga además una enfermedad
mental. La PREVENCIÓN EFICAZ de los comportamientos
agresivos y del suicidio, en los enfermos mentales, requiere el tratamiento
prolongado del abuso de alcohol y drogas”.
Información adicional
RESUMEN: ENFERMEDAD MENTAL,
VIOLENCIA Y SUICIDIO
1. Existe cierto prejuicio acerca
de si las personas que presentan un trastorno mental pueden tener
comportamientos más violentos que las otras personas, pero se trata de una idea
equivocada, según demuestran estudios recientes.
2. Estudios efectuados con
enfermos mentales han comprobado que:
a. Los enfermos mentales sólo
presentan comportamientos agresivos (contra si mismos o contra los demás)
cuando, además de la enfermedad mental, presentan Abuso de Alcohol y Drogas.
b. Los enfermos mentales no
presentan comportamientos violentos cuando no abusan del alcohol ni de las
drogas.
3. Las personas que presentan
abuso de alcohol y drogas tienen claramente una mayor probabilidad de
desarrollar comportamientos agresivos (contra los demás y contra ellos mismos)
que la población general:
a. Cuando una persona ha tomado
varias consumiciones (de alcohol), en poco rato, lo que se ha llamado
“atracones” de bebida, presenta una mayor probabilidad de comportamientos
agresivos (insultos, discusiones, peleas, agresiones, violencia doméstica y
otros), y también auto-destructivos (accidentes, caídas, lesiones,
auto-agresiones y suicidio).
b. Determinadas drogas aumentan
(también) la probabilidad de que una persona desarrolle comportamientos
violentos y/o auto-destructivos.
c. Pero las personas que
presentan adicción a las drogas suelen presentar también adicción al alcohol o
hacen “atracones” de bebida.
d. La mayoría de personas que
toman drogas no toman una sola sino varias al mismo tiempo y el alcohol es la
segunda droga, en el 90% de las personas que toman más de una droga.
4. La persona que abusa del alcohol
y las drogas tiene más probabilidades de presentar comportamientos violentos y
también de acabar siendo victimizado por las agresiones de otras personas.
5. Este aumento de los
comportamientos violentos en las personas que abusan del alcohol y de las drogas
es INDEPENDIENTE de que la persona tenga además un trastorno mental o no lo
tenga.
Intervención de Josep Guardia
Serecigni, consultor sénior en Psiquiatría del Hospital de la Santa Creu i Sant
Pau de Barcelona y vicepresidente de Socidrogalcohol, sobre violencia y
alcohol, en el contexto del XV Congreso Nacional de Psiquiatría-Oviedo 2011.
Fuente: http://www.psiquiatria.com/
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SUICIDIO,
Terapeútica
viernes, 15 de febrero de 2013
Dawn Eden: El amor de Cristo me había salvado de una depresión suicida
Dawn Eden se convirtió al
catolicismo y se consagró a predicar la castidad. Pero había algo en su vida
que no había revelado.
Como contó en su día a Religión en Libertad, Dawn
Eden, neoyorquina, de origen judío, periodista especializada en música rock, y
defensora y ejercitante de la libertad sexual más absoluta, se convirtió al
catolicismo en 2006 y se convirtió en un apóstol de la virtud contrapuesta,
consiguiendo un gran éxito con su libro de 2008 La aventura de la castidad.
Entonces contó buena parte de lo
que había sido su vida anterior (abrazó la fe a los 31 años): "Me atreví
entonces a contarle a la gente cómo el amor de Cristo me había salvado de una
depresión suicida y me había dado fuerzas para romper con un estilo de vida
sexualmente degradante", dice hoy, cuando se acerca ya a los cuarenta.
Pero hubo algo que no contó
porque no estaba preparada, y sí ha dado a conocer ahora, al publicar una nueva
obra, Mi paz os doy, que lleva el imprimatur del cardenal Donald W. Wuerl,
arzobispo de Washington, y ofrece una espiritualidad católica para las personas
heridas por el abuso sexual infantil: "En este libro comparto también mi
historia como víctima de abusos sanada a través de Cristo y su Iglesia",
confiesa.
En el texto recuerda que hubo
santos que también padecieron algún tipo de abuso o trauma infantil -no
necesariamente sexual-, desde doctores de la Iglesia como Santo Tomás de Aquino
o San Bernardo, a otros menos conocidos como Santa Margherita Castello
(1287-1320) o Santa Josefina Bakhita (1869-1947). Aunque no fue ninguno de
ellos quien sobre todo la rescató, sino la historia de la niña Beata Laura
Vicuña (1891-1904), nacida en Chile y muerta en Argentina, y cuya vida se
recoge, entre otros, en el libro Santos de pantalón corto de Javier Paredes (HomoLegens).
"Aunque, cuando me convertí,
muchos alabaron mi honestidad sobre mi pasado, evité cuidadosamente revelar el
dolor escondido que me impedía experimentar completamente la alegría cristiana.
Si hubiese sido totalmente abierta, habría tenido que revelar que siendo niña
sufrí abusos sexuales", explica Dawn: "Los abusos me dejaron un
trastorno por estrés postraumático, que se manifestaba en forma de ansiedad,
fobias sociales y flashbacks, además de crisis emocionales en las que me culpaba
y acusaba a mí misma de mi propia condición de víctima".
"Llevar mis problemas al
Señor me ayudaba", continúa en su blog en Patheos, "especialmente
cuando descubrí una antigua oración llamada Anima Christi [la ignaciana Alma de
Cristo] que pide ´Dentro de tus llagas escóndeme´. Me daba esperanzas saber que
en el traspasado Corazón de Jesús había un lugar para mi corazón herido".
Con todo, el alivio de Edén no era
completo. Hasta que un día de diciembre de 2010, hojeando el libro de un amigo,
se encontró con "la historia de una niña sudamericana que hizo pedazos mis
prejuicios sobre la santidad".
Entre los nueve y los trece años,
Laura Vicuña fue asaltada, sin éxito, por el violento amante de su madre, quien
se negaba a dejarle a pesar de que conocía las luchas de Laura por escapar de
Manuel y los castigos a los que éste las sometía a ambas como venganza. En una
ocasión, la madre quiso obligarla a que bailara con él para evitar las
consecuencias.
Dawn dice que quedó
"chocada" al ver que era muy similar al suyo: "El amante de mi
madre abusó de mí. De hecho, es una situación habitual entre las víctimas: una
niña que vive con su madre sola y con pareja tiene una probabilidad veinte
veces mayor de sufrir abusos que una que vive con ambos padres
biológicos".
"Me impresionó profundamente
saber que la Iglesia había reconocido la santidad de una niña cuyos
sufrimientos eran como los míos. También podía identificarme con Laura en su
respuesta a los abusos: ella buscaba la presencia de Cristo en la Eucaristía.
No hay que tener mucha imaginación para suponer que, al elevar su mirada del
sagrario al crucifijo, también se sentiría acogida en las heridas de
Jesús".
Poco antes de morir, tras recibir
la comunión, Laura Vicuña quiso hablar con su madre y le reveló que la
perdonaba y que había ofrecido su vida a Dios por su conversión. "El
testimonio de valentía de Laura me dio el coraje que necesitaba para ofrecer el
mío en Mi paz os doy", un testimonio que ella brinda también para ayudar a
quienes han sido víctimas de abuso por parte de algunos sacerdotes o
religiosos.
"Muchas víctimas precisan
ayuda psicológica, pero sus heridas principales son espirituales y requieren
curación espiritual. Todo el que ha sufrido un trauma cualquiera sabe que incluso
las heridas que están por sanar son santificadoras si se las lleva a la luz del
Cristo herido y resucitado. Los santos", concluye, "nos muestran.
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TESTIMONIOS
sábado, 9 de febrero de 2013
¿Influye el tiempo en la conducta suicida?
En este estudio, se repasa la
literatura disponible sobre la relación entre el estado meteorológico diario y
a largo plazo y la incidencia de los intentos de suicidio y los suicidios
completados.
Un total de 27 estudios, que
buscaron una relación entre los datos de intentos de suicidio o suicidios
completados y el tiempo o el clima, la encontraron. La mayoría de los informes
estudiados manifestaron una relación estadística de actos suicidas con por lo
menos un factor motivado por el tiempo. Sin embargo, los resultados no son
concluyentes y en parte contradictorios.
Posiblemente debido a la alta
variación en las aproximaciones metodológicas de los estudios no es posible
identificar una condición atmosférica específica asociada a un riesgo
generalmente más alto para el suicidio. El tiempo y los efectos estacionales
pueden actuar con cada uno. Los efectos ambientales sobre el funcionamiento
cerebral y las interacciones relacionadas con el tiempo de la gente pueden
estar implicadas en la ocurrencia del comportamiento suicida.
El tiempo y el suicidio: el
estado actual del conocimiento en la asociación de los factores meteorológicos
con los comportamientos suicidas.
Autor-es: E. A. Deisenhammer.
Weather and suicide: the present
state of knowledge on the association of meteorological factors with suicidal
behaviour.(El tiempo y el suicidio: el estado actual del conocimiento en la
asociación de los factores meteorológicos con los comportamientos suicidas)
Para acceder al texto completo es
necesario suscribirse a esta revista Aquí.
Nota de redacción de Quiero Suicidarme: No soy científico, pero hay
días que recibimos 4 o 5 peticiones de oración de personas desesperadas que
piensan en el suicidio y luego pueden pasar una o varias semanas sin que recibamos
una. ¿Por qué las ideaciones suicidas de algunos de nuestros lectores se
concentran en unos días y no en otros? No lo sé, pero es una constatación del
artículo anterior.
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martes, 5 de febrero de 2013
Pensé en suicidarme y «pasé del negocio del aborto a la defensa de la vida»
La historia de Beverly McMillan
es la historia del regreso a la fe desde una visión de la vida y la ciencia
absolutamente agnósticas. Nació en el seno de una familia católica tradicional
pero, cuando comenzó a estudiar Medicina, abandonó la Iglesia: «Pensaba que
Dios era irrelevante para la Ciencia ».
Durante años, a Beverly le iba
«muy bien» sin la fe. Cuando se licenció, acudió a la Clínica Mayo para
especializarse en Obstetricia y Ginecología: «No sólo me sentía útil »,
reconoce McMillan, «sino que me consideraba una persona buena. Así que, ¿quién
necesitaba a Dios o a esa arcaica Iglesia? ». Como médico residente, le
enviaron seis semanas al ala de Obstetricia del Hospital de Cook County en
Chicago. Sorprendida, Beverly se encontraba cada noche con más de veinte
mujeres que acudían allí: eran «clientes » de los centros de abortos
clandestinos de Chicago.
Legalización del aborto
«Llegaban sangrando, con fiebre
alta y presentaban úteros ensanchados », recuerda. McMillan y el médico interno
tenían que llevar a cabo otra operación de dilatación y curetaje para poder
extraer los restos infectados del feto que la clínica ilegal había dejado en el
interior del útero. Después de cientos de casos similares, la ginecóloga, desde
su agnosticismo ferviente, concluyó que la legalización del aborto era la
solución: «Yo quería que la profesión médica empezara a ofrecer procedimientos
seguros a las mujeres que los necesitaran ». Así que, cuando en 1973 el
Tribunal Supremo legalizó el aborto en EE UU, McMillan se hizo con una máquina
de succión y se ofreció a practicar supresiones del embarazo en el primer
trimestre.
Pensó en suicidarse
Dos años después, casada y con
tres hijos, puso en marcha una clínica abortista en Jackson, la primera además
en todo el estado de Mississippi. Su vida privada iba bien, y el trabajo en la
clínica era abundante. Pero, a pesar de sus éxitos, Beverly se vio sorprendida
cuando se planteó el suicidio: «No sabía qué era lo que no funcionaba en mi
vida. Tenía un buen coche, una gran casa, tres hijos saludables, toda la ropa
que podía desear. Había conseguido todo lo que quería», explica Beverly. Pero
una parte de sí misma le decía que algo no iba bien.
«Basura» religiosa
Acudió a una librería «secular »,
donde compró un libro titulado «El poder del pensamiento positivo». Al final
del primer capítulo, el autor presentaba un decálogo de diez puntos para
conseguir una actitud positiva. El séptimo punto revolvió sus esquemas: «Yo lo
puedo todo en Cristo porque Él me conforta».
Fue entonces cuando Beverly cerró
el libro: «No me gustaba esa - basura- religiosa», reconoce. Pero días
después, de camino al trabajo, se sorprendió recitándo el séptimo punto. Y de
repente, Beverly comprendió que no estaba sola. Repitió aquella frase cientos
de veces aquel día. Y por fin, todo comenzó a cambiar. Su trabajo en la
clínica, tiempo antes sencillo y gratificante, comenzó a ser difícil y
doloroso: «No entendía por qué. ¡No había leído nada en la Biblia referente a
no practicar abortos! Lo que pasaba es que el Espíritu Santo estaba comenzando
a trabajar en mí », reconoce Sally.
Se le hacía cada vez más duro
tener que reconocer en los restos de abortos las extremidades, el cráneo o la
columna vertebral. «Me decía a mí misma: - ¿Qué estás haciendo? ¡Esto es un
cuerpo humano!- ». Beverly empezó a asistir a misa y, en 1978, se bautizó y
abandonó la clínica abortista. En 1989, la ginecóloga fue invitada al II
Encuentro de Ex Abortistas celebrado en el hotel Marriot OHare de Chicago,
donde relató este testimonio. A partir de ese momento, su conocimiento médico
sobre fetología comenzó a ser esclarecido con las Escrituras: «Fue entonces
cuando comencé a compartir mi historia, mi paso del negocio del aborto a la
defensa de la vida ».
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jueves, 29 de noviembre de 2012
La ciclación rápida en bipolares eleva el riesgo de suicidio
Margarita García Amador, psiquiatra especialista en la Unidad de Adolescentes del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Gregorio Marañón, de Madrid, es la autora de un estudio transversal con 305 pacientes afectos de trastorno bipolar I o II donde se confirma que la ciclación rápida supone un marcador de curso de mal pronóstico, elevando el riesgo de suicidio. En este trabajo se observó que aquellos pacientes que presentaban ciclación rápida realizaban un mayor número de intentos de suicidio. "Mediante la realización de un Modelo General Lineal de Regresión, detectamos que los pacientes con trastorno bipolar y ciclación rápida, una vez habían cometido un primer intento de suicidio, presentaban un mayor número de intentos de suicidio posteriores que los pacientes que, si bien habían presentado intentos de suicidio anteriores, no presentaban el modificador de curso".
La ciclación rápida es una complicación del trastorno bipolar que frecuentemente implica un mal pronóstico. Consiste en la sucesión de cuatro o más episodios de la enfermedad a lo largo de un año, y es lo que se denomina un "marcador de curso". En realidad, la ciclación rápida no es un tipo de trastorno bipolar, sino una forma evolutiva, afortunadamente reversible con un tratamiento adecuado. Ocurre en un 15 por ciento de los casos de trastorno bipolar".
El estudio evidencia que los pacientes con trastorno bipolar que presentan ciclación rápida tienen un mayor riesgo de cometer intentos de suicidio durante el curso de su enfermedad, por lo que el tratamiento de este marcador pronóstico ha de ser intensivo.
La autora señala que se debe tener en cuenta en la práctica clínica es la identificación lo más temprana posible de los casos que presenten ciclación rápida. "De esta manera podremos tratar de manera más intensiva y dirigida una presentación clínica que conlleva un peor pronóstico. Una mejor estabilización previene las complicaciones graves tanto a corto como a largo plazo".
"Al tratarse de una complicación grave, que es motivo de resistencia a los tratamientos habituales, no hay fórmulas específicas salvo la valoración cuidadosa del caso e ir trabajando día a día con el paciente", según informa García Amador.
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