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viernes, 10 de abril de 2015

Sobreprotección a los Hijos l SUICIDIO 2.2 l Psicólogo Dr Leonardo Aja





El psicólogo Leonardo nos parafrasea un experimento y nos demuestra una excelente analogía que explica que a los hijos no se les debe sobreproteger ni ponerles todo en la mano lo correcto es dejarlos enfrentar a la adversidad solos.





domingo, 29 de septiembre de 2013

El médico general, figura clave en la prevención del suicidio


El número de muertes por suicidio en el mundo aumenta cada año, a pesar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) reivindica que el médico de Atención Primaria podría colaborar a reducir las tasas de suicidio, al estar en contacto directo con el paciente y su entorno. La SEMG recuerda asimismo que el papel de los medios de comunicación también podría ser clave, aportando naturalidad y sensibilidad al hablar del suicidio en lugar de evitarlo para reducir el efecto contagio.

Cada 40 segundos muere una persona en el mundo por suicidio. Este es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un problema de Salud Pública de primer orden. En 1980 se cuantificaron 1 millón de muertes anuales por suicidio, lo que supone más que el total de fallecidos por guerras, conflictos armados y otros homicidios, y aún se estima que aumentará hasta 1 millón y medio en 2020. Así lo ha recordado el doctor Fernando Gonçalves, coordinador del Grupo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) quien defiende que el papel del médico de Atención Primaria es fundamental para la prevención del suicidio, e insiste en la importancia de la formación de los profesionales para reducir estas cifras.

En España, la tasa de suicidio es bastante baja comparada con las del resto de países de Europa. El Instituto Nacional de Estadística cifró en poco más de 3.100 (7,6 por cada 100.000 habitantes) el número de suicidios en 2012, la menor tasa de los últimos 17 años, explica el Dr. Gonçalves, quien matiza que  sin embargo los especialistas sitúan esta cifra en 4.500 (10,7/100.000). Aún así, esta tasa es mucho menor que la de los países que nos rodean. En Rusia o Lituania, los dos países europeos con mayor número de suicidios, presentan una tasa hasta cinco veces superior a la española.

El médico general y de familia, como puerta de entrada y primer eslabón de la asistencia sanitaria, y siendo profundo conocedor de sus pacientes, de su entorno socioeconómico y cultural, goza de una posición privilegiada para ofrecer mayor eficiencia en la detección, valoración y seguimiento de los pacientes con riesgo de suicidio. Para el Dr. Gonçalves, la figura del facultativo de Atención Primaria debería estar incorporada en los planes de prevención del suicidio del Sistema Nacional de Salud (SNS), dado que la detección de ese riesgo elevado es el primer deber del médico de familia y constituye el primer paso esencial en la prevención del suicidio. Una prevención que es posible, asegura el responsable del Grupo de Salud Mental de la SEMG, matizando que para ello el profesional debe estar bien formado en este campo, y por ello esta sociedad científica ha incluido también este año una sesión específica de puesta al día en el programa científico de su XX Congreso Nacional.

El papel de los medios de comunicación

“El suicidio sigue siendo no un tema tabú, sino el único tema tabú en nuestra sociedad hoy día”, se lamenta el Coordinador del Grupo de Salud Mental de la SEMG. “Hay que tratarlo sin miedo, con la misma sensibilidad que hablamos de los muertos en accidentes de tráfico, que por cierto suponen la mitad de casos que de suicidio”.

El Dr. Gonçalves hace una llamada a la responsabilidad de los medios: “El efecto contagio existe, pero hay que evitar ese halo de misterio. Los medios han de informar de la realidad, y por tanto desmitificar y clarificar. Todo lo relacionado con el suicidio hay que verlo con perspectiva y seriedad, sin tabúes ni banalidades”.

El XX Congreso Nacional de Medicina General y de Familia se celebra estos días en el Palacio de Congresos de Zaragoza, donde alrededor de 2.500 médicos generales y de familia se dan cita para actualizar sus conocimientos y habilidades, conocer las últimas novedades terapéuticas, compartir experiencias y debatir sobre los numerosos temas que afectan a su profesión.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Un famoso periodista de FOX tras el suicidio de su hijo:«Descubrí cuanto me amaba Dios realmente»


La historia de Brit Hume es a la que se enfrentan millones de personas en todo el mundo. ¿Cómo afrontar una tragedia? ¿Por qué el sufrimiento? Es el trance que tuvo que pasar uno de los periodistas estadounidenses más conocidos cuando su hijo, también corresponsal, se suicidó en 1998. A partir de ahí su concepción de vida cambió y encontró en Cristo y sólo “en Él pude hallar una explicación y una respuesta”.

Hume lo ha sido todo en el periodismo. Corresponsal jefe en la Casa Blanca de la cadena ABC y posteriormente de la FOX tuvo después su propio programa de televisión. En su haber tiene incluso un premio Emmy por su cobertura de la Guerra del Golfo y otros dos galardones como mejor periodista de EEUU por su cobertura en la Casa Blanca. Por ello, su proceso de conversión, o de reconversión, ha sido aún más público y sorprendió a los millones de telespectadores que le seguían. Tampoco ha sido fácil para él y ha recibido numerosas críticas por expresar su fe en público.

El suicidio de su hijo le cambio la vida

Su vida dio un giro total cuando su hijo Sandy se quitó la vida. Antes de este suceso, cuenta Brit Hume, “yo me consideraba cristiano. Si alguien me hubiera preguntado si era cristiano, yo le hubiera dicho: por supuesto que soy cristiano”.

Sin embargo, añade este corresponsal que “creo que era lo que se dice un cristiano nominal” pues “pasé toda mi vida adulta en el día a día pensando muy poco en Dios, en Cristo o en cualquier otra persona”.

El suicidio de su hijo dio un giro radical a esta visión que tenía de la fe. “Cuando murió, cuando algo como esto te hace añicos, puede ser el momento en el que se descubre lo que uno realmente cree”. Y bien que lo pudo ver. Aquel momento “fue horrible, malo, desgarrador, inesperado y doloroso, pero tuve la sensación a pesar de todo, de que Dios estaba allí, que Él me libraba de la pena y el dolor” y que conseguiría salir de este sufrimiento “a través de él”.

Ahí supo que creía, y lo supo con “una fuerza enorme”. Hume confiesa que las cosas sucedieron así en ese periodo porque “le miré a Él como la única explicación razonable”. “Me di cuenta de cuánto me amaba Dios realmente”, asegura.

“Estaba viendo el rostro de Dios”

La reacción de la gente tras la muerte de su hijo y el apoyo de muchos creyentes le ayudó a reencontrarse con esta fe que estaba escondida en su corazón tras el éxito y la fama. “Las muestras de condolencia me dejaron asombrado”. Fueron más de mil cartas recibidas. La gente le enviaba ánimos y tarjetas de oración. “Yo estaba sorprendido por esta respuesta y pensé que estaba viendo el rostro de Dios. Me sentí enormemente impulsado por esto, me sentí agradecido y me dije a mí mismo: Bueno Hume, resulta que eres un cristiano. Ahora, ¿qué vas a hacer al respecto?”.

Desde entonces Brit Hume no ha parado de intentar responder a esta pregunta que se le planteó cuando vivió el mayor sufrimiento de su vida. “Es difícil ser cristiano, no es nada fácil. Siempre me hago la famosa pregunta: si alguien te acusara por ser cristiano, ¿tendrá evidencias para condenarte? Espero que día a día este acumulando estas pruebas. Lo estoy intentando pero no es fácil”.

Su llamada a la conversión a Tiger Woods

La prueba llegó y con fuerza. Ser cristiano no es fácil y lo pudo vivir en sus carnes. Ocurrió durante el programa News Sunday de la FOX. Se trataba el escándalo amoroso del golfista Tiger Woods, tras hacerse públicas sus numerosas infidelidades. Esto le provocó dejar el deporte e incluso sus muchos anunciantes le dieron la espalda.

En la mesa de la tertulia estaba Brit Hume y le pidieron que diera su opinión al respecto. Él recomendó al deportista mejor pagado del mundo que volviera al cristianismo donde no encontraría mejor perdón que el de Dios. “Creo que el grado de recuperación, como persona y golfista, depende de la fe. Él dice que es budista. No creo que esa fe ofrezca el tipo de perdón y redención que ofrece el cristianismo”. Así le dijo a Tiger: “vuelva a la fe cristiana y podrá recuperarse totalmente y ser un ejemplo para todo el mundo”.

A raíz de estas declaraciones se produjo una cascada de críticas e insultos a través de numerosos medios de comunicación. Le llamaron fanático y yihadista. En el Washington Post dijeron que su afirmación “se situará en pocos días en una de las más ridículas del año” y le exigían que se disculpara por llevar “su fe” a la televisión. Otros periodistas también le acusaron de “denigrar” a Woods con su recomendación y hasta profesores universitarios le llamaron “estúpido”.

Ahora lleva una vida dedicada a Dios

Hume ya sabía que ser cristiano no iba a ser fácil pero decidió no dar un paso atrás. En otras comparecencias públicas no ha dejado de hacer presente su fe y de expresar que “el cristianismo es una religión para los pecadores y gracias a Dios por mí lo es”.

Tras una larga y exitosa carrera periodística anunció su jubilación e indicó su orden de prioridades a partir de ahora: Cristo, su familia y el golf, uno de sus hobbies. Ahora sigue en la búsqueda de Dios y acude a grupos de oración y formación. La muerte de su hijo no fue un sinsentido y le hizo agarrarse a Dios. “Cuando tienes la sensación de que estás realizando el plan de Dios, es un sentimiento que vale la pena tener”.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Una nueva técnica intenta predecir correctamente cuál será la terapia óptima para el tratamiento de la depresión



Sólo alrededor del 40% de los pacientes con depresión aciertan con la terapia al primer intento, según explica Helen Mayberg, profesora de Psiquiatría, Neurología y Radiología y la Emory University School of Medicine (Atlanta, EEUU), cuyo equipo ha desarrollado una nueva técnica para intentar predecir correctamente cuál será la terapia óptima en cada caso.

Según sus datos, que aparecen en la revista 'JAMA Psychiatry', la tomografía por emisión de positrones (PET) es útil para determinar qué pacientes responden mejor a la terapia psicológica y cuáles, en cambio, podrían beneficiarse en mayor medida de los antidepresivos.

"Elegir un tratamiento inicial inadecuado implica costes significativos a nivel individual y social debido al estrés continuado, el riesgo de suicidio, la pérdida de productividad y los recursos perdidos por perder dos o tres meses con una terapia inefectiva", señalan los investigadores en la revista médica. "Por tanto, encontrar un marcador biológico que guíe la selección del tratamiento para la depresión podría tener un importante impacto tanto económico como para la salud", subrayan.

La prueba de imagen es útil, continúan los científicos, ya que permite comprobar determinados patrones de actividad cerebral que se asocian a la efectividad de un determinado tratamiento.

Partiendo de la hipótesis de que someter a pacientes con depresión a un PET podría ser muy esclarecedor, el equipo de Mayberg realizó la prueba a 63 pacientes con depresión a los que aún no se les había indicado ningún tratamiento.

El PET hace posible evaluar la actividad cerebral ya que mide cómo se metaboliza en este órgano la glucosa, un componente fundamental cuando cualquier parte del organismo se pone 'en marcha'.

Después de pasar la prueba, los pacientes fueron divididos para recibir o bien un tratamiento de 12 semanas con un conocido fármaco antidepresivo o bien varias sesiones de psicoterapia de tipo cognitivo-conductual.

Al finalizar el régimen indicado, los investigadores compararon el circuito cerebral de los que consiguieron superar el problema con los de quienes seguían deprimidos. Y vieron que un área de su cerebro parecía clave para determinar el éxito de la terapia.

Según sus datos, aquellos que presentaban una actividad baja en la corteza insular anterior presentaban mejores resultados si habían recibido psicoterapia en lugar de medicación. En cambio, los que habían tenido una actividad alta en esa zona del cerebro se beneficiaban mucho más de los fármacos que de las sesiones con el psiquiatra.

Según los investigadores, estos resultados cuadran perfectamente con estudios previos que ya habían relacionado esta zona con la regulación de los estados de ánimo o con la toma de decisiones, entre otras funciones. "Esta técnica podría servir como un biomarcador que guíe la selección del tratamiento", indican en el texto.

Sin embargo, también subrayan que, antes de sacar conclusiones definitivas, es necesario replicar y validar sus resultados en un estudio en los que los pacientes sean tratados en función de la 'predicción' del PET.


martes, 10 de septiembre de 2013

Artilugios del demonio.

viernes, 9 de agosto de 2013

El Suicidio, una crisis psicológica

"Abandonarse al dolor sin resistir, suicidarse para sustraerse de él, es abandonar el campo de batalla sin haber luchado" Napoleón



En el año 2003 el suicidio se declaró como un problema de salud pública por la World Health Organization (WHO), y por tanto la Organización de las Naciones Unidas (ONU), junto con la Asociación Internacional de Prevención de Suicidio (IASP), declararon al 10 de septiembre como el <>. Esto fue posible gracias al trabajo y dedicación del doctor Edwin S. Shneidman quien logró obtener la atención pública y política sobre el fenómeno suicida y sus graves consecuencias sociales.

Edwin S. Shneidman (1918–2009), fue pionero en el campo de la Prevención del Suicidio además de un prolífico pensador y escritor de este tema, manteniéndose a la vanguardia en sus estudios y reflexiones durante más de 50 años. Su creatividad, sensibilidad y agudeza de conocimiento hicieron posible crear una nueva disciplina: la Suicidología, término incluso que él mismo acuñó. Pocas personas tienen la magnífica oportunidad de crear una nueva disciplina, darle nombre, forma y trabajar para contribuir a ella de la manera en que él lo hizo; y más aún, para sensibilizar a otros investigadores competentes e incentivarlos a invertir en ella haciéndola crecer y ganarse un lugar importante en las ciencias de lo humano.

El trabajo central de Shneidman, la Suicidología, está basado teóricamente, y de manera primordial en las causas psicológicas y sociológicas del suicidio. Creía que la vida se enriquece con la contemplación de la muerte y el morir; y concibió a la Psicología como la ciencia que debería estar presente en el estudio de estas formas de expresión de la compleja individualidad de la persona, pues consideraba al suicidio, básicamente, como una crisis psicológica. El estudio del suicidio y su propuesta acerca de que éste podría evitarse, se convirtieron en la pasión de su vida.

Las contribuciones principales de Shneidman han sido conceptuales. Acuñó palabras y conceptos como suicidología, autopsia psicológica, posvención, muerte sub–intencionada, dolor psicológico. Su trabajo en el campo del suicidio puede ser subdividido así: Evaluación conceptual y teórica del comportamiento suicida; Notas póstumas (o recados suicidas); Aspectos administrativos y programáticos; Aspecto clínico y de comunidad; Autopsia psicológica y posvención.

El suicidio se manifiesta como un fenómeno innegable y profundamente significativo para todas las sociedades del mundo histórico. Es síntoma claro de la pugna entre las pasiones del hombre, su base biológica y las fuerzas culturales de su entorno. No obstante, aunque el suicidio es un mismo evento en todos los casos (una persona se quita voluntariamente la propia vida por medio de diversos medios), cada sociedad ha mantenido hacia éste consideraciones y acercamientos tan variables como sus peculiares principios culturales, religiosos, morales e ideológicos.

El sociólogo Émile Durkheim1 introdujo el acto suicida dentro del catálogo de los problemas fundamentales de la cultura occidental: consideraba que el suicidio y sus consecuencias en la comunidad rebasaban el mero plano de lo moral y se mostraban como una mezcla de condiciones psicopatológicas y condiciones sociales efectivas, esto es, que el suicidio tenía un trasfondo que se anclaba en la dinámica comunitaria, y sus efectos en la psique individual.

Sin embargo, a pesar de que el hecho suicida era ya un tema científico y su estudio estaba nutriéndose de sus propios presupuestos y conceptos –alejados de los populares o los religiosos–, las metodologías de investigación seguían siendo dispares, inconsistentes y ofrecían múltiples respuestas, muchas veces contrapuestas. En los años 1950 los científicos pensaban que sólo los enfermos mentales se quitaban la vida, es decir, que el suicidio no era un fenómeno que se diera entre las personas que no demostraban claros signos de psicopatología y trastorno mental.

Sin embargo, nuevas teorías y perspectivas de análisis científico dieron cuenta de que el estudio del acto suicida debía incorporar muchos factores que hasta ese momento habían pasado inadvertidos, en aras de entenderlo a cabalidad y, además, poderlo prevenir. Dos fueron las grandes aportaciones a este respecto. En primer lugar, un descreimiento al presupuesto de que únicamente los pacientes psiquiátricos eran susceptibles de atentar contra su propia vida: la tesis a defender era no todo suicida es psicótico, así como no todo psicótico es suicida. Por otro lado, la propuesta de que todo estudio del fenómeno acerca de la auto–aniquilación consciente debía diferenciar, en primera instancia, a los suicidios consumados de aquellos que se hubieran quedado solamente en tentativas suicidas, o lo que es lo mismo, comprender que el estudio del suicidio no debía centrarse solamente en la muerte del sujeto sino también en el momento de su planeación y en los rastros materiales y textuales que éste dejaba.

Esta visión innovadora que nuestra sociedad occidental contemporánea le otorga al suicidio fue uno de los legados del doctor Shneidman.

Continuar leyendo:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0185-33252010000400008&script=sci_arttext


lunes, 5 de agosto de 2013

Testimonios sobre qué hay más allá del suicidio. Algunos de los supervivientes nos lo cuentan


Una de las revisiones más tristes se da, cuando uno ha atentado contra su vida por el suicidio. En unos casos, parece que se quedan en una zona crepuscular o intermedia, entre el cielo y el infierno, que podríamos llamar purgatorio; pero, en otros casos, parecen que tienen experiencia del infierno. Dice uno de los pacientes del doctor Moody: Cuando estuve allí, tuve la sensación de dos cosas que me estarían totalmente prohibidas: matarme a mí mismo y matar a otra persona. Si me suicidaba, sería como devolverle a Dios un regalo, tirándoselo a la cara… Matar a otra persona equivaldría a interponerme en los designios de Dios para con ella.

Todos los suicidas están de acuerdo en un punto: Creen que su intento de suicidio no solucionó nada; y se encuentran exactamente con los mismos problemas de que habían intentado librarse, quitándose la vida. Cualquiera que fuese la dificultad de que habían intentado escapar, continuaba allí sin resolver… Todos afirmaron que después de su experiencia, no volverían a pensar jamás en el suicidio. Su actitud común era que habían cometido un error y se alegraban mucho de haber fracasado en su intento.

El doctor Kenneth Ring, fundador de la Asociación internacional para el estudio de experiencias cercanas a la muerte (IANDS, international association for Near-Death Studies) cuenta en su libro Life at death más de 20 casos de suicidio. Ninguno de ellos tuvo experiencia de la luz maravillosa. La experiencia de estas personas estaba como amputada. Tenían sí experiencia de bienestar físico al salir de su cuerpo, pero sin sensaciones transcendentes, pues no ven la luz ni sienten amor o alegría, y están en una zona crepuscular o vacía, si es que no viven un ambiente de infierno.

La doctora Paola Giovetti en su libro Qualcuno è tornato cuenta el caso de la señora M. F. Restano, de Turín, quien le contó personalmente su caso.

Cuando en plena lucidez y conciencia decidí suicidarme, estaba convencida de que Dios me perdonaría. Si Dios existe, me decía, debe ser superior a las debilidades humanas. Mi desilusión de la vida presente era total y estaba convencida de que en el más allá estaría mejor. Pero aquello que he vivido era totalmente inesperado. Decidí suicidarme como consecuencia de una serie de problemas, enfermedades y malentendidos familiares. Por eso, no condenéis a quienes llegan a tomar esta decisión, aunque ahora, con todos los problemas que tengo, nunca tomaría esa decisión.

Traté de suicidarme, pero fui ayudada a tiempo, aunque estuve 5 días en coma profundo. Al suicidarme, me encontré en un mundo de silencio. Mi cuerpo era ligero, estaba físicamente bien. Estaba en una sala oscura que, lentamente, comenzó a aclararse como si me fuese acostumbrando a la oscuridad. Estaba sola, completamente sola, pero crecía mi angustia mental. A un cierto momento, me pareció ver un rostro joven, pálido, ojos negros, severos, pero amigables y llenos de comprensión. Aquellos ojos estaban fijos en mí. Me comuniqué con él mentalmente. Fue una conversación larga. Le pedí que me ayudara, quienquiera que fuese. Él me respondía: “Ten calma y confianza. Calla, cálmate”… Después sentí que algunos seres discutían, ciertamente, sobre mí. Eran figuras sin rostro o los cubría una capucha, parecían frailes. Supe que me estaban juzgando. Yo todavía no sabía bien, si estaba viva o muerta, por lo que no sabía si el juicio consistía en enviarme a la tierra o al infierno. Algunas voces me defendían, pero la mayor parte me acusaba y una voz era especialmente mala y despiadada. Era una voz fuerte y profunda, que pedía con violencia mi condena total. Yo estaba aterrorizada.

De pronto, entraron en la sala una multitud de personas, eran figuras oscuras, viejas, encorvadas. Sabía que el juicio había sido negativo y estaba aterrorizada. Pero, cuando quisieron llevarme, la luz de aquel ser las detuvo. La luz me absolvió. No había sido un sueño, era demasiado lucido, real y coherente. Ahora tengo miedo de morir y poder encontrarme con aquel ambiente, con aquellos seres oscuros.

Otro caso. Antonio trabajaba en tareas de rescate en toda clase de emergencias. Una vez se contagió de sida a sus 36 años por haberse hincado accidentalmente con una aguja durante la tarea de resucitación de una víctima. Y decidió suicidarse. Dice:

Yo tomé muchas píldoras y me llevaron al hospital. Allí vi que mi cuerpo flotaba en una oscuridad. No podía ver nada, no podía moverme ni hacer nada por mí mismo. Era terrible. Oía sonidos horrorosos en mis oídos. Yo pensé: “Estoy en el infierno y no puedo salir. Estoy atrapado”. Entonces, oí una voz y supe que era Dios. Era una voz tranquila y calmada, que me dijo: “Si esto es lo que tú quieres hacer, aquí es donde vas a venir”. Yo pensé: “Es demasiado tarde, ya estoy muerto”. De pronto, todo desapareció y estaba de nuevo en mi cuerpo. Fue como si me hubieran vuelto de nuevo las ganas de vivir. Es como si Dios me hubiera dicho: “Si quieres suicidarte, irás al infierno”. Ahora sé que Dios tiene un plan para mí, que es ayudar a otra gente con sida.

Rochelle dice: Yo intenté suicidarme dos veces. La primera, con sobredosis de pastillas, pero no tuve ninguna experiencia. La segunda vez, dejé salir el gas en mi habitación, porque estaba muy deprimida y no podía dormir. Por eso, quería morir. En ese tiempo, yo no creía, era agnóstica; yo no creía en el diablo ni en el cielo ni en el infierno. Por eso, yo sólo quería acabar con mis sufrimientos de una vez por todas. De pronto, el gas hizo efecto y me vi en un lugar oscuro, totalmente oscuro. Yo estaba muerta. En ese momento, algo me tocó en la espalda; yo miré y era un gran gorila. Ahora asocio aquel gorila con Satanás. Entonces, grité desde el fondo de mi alma, pidiendo ayuda a Dios. Y Él me sacó de allí y desperté tres o cuatro horas después y había gas por toda la tercera planta de la casa.

Esta experiencia fue como si Dios me hubiera dicho: “Has cometido una tontería”. Hay algo después de esta vida y Él me lo mostró y me sacó de allí. Yo quisiera ahora decir a la gente, en las mismas condiciones que yo (deprimidas), que si piensan que van a escapar muriendo, es un gran error. Si tú mueres, sigues vivo. Por eso, no trates de matarte; más bien, trata de cumplir tu misión, pidiendo ayuda.

El médico Francis Ceravolo me contó la historia de uno de sus pacientes suicidas. Él es italiano y lo conozco de hace años. Es un hombre simpático y tranquilo, pero que no creía en Dios. Y me dijo: “Yo vi fuego y vi pequeñas criaturas a mi alrededor. Ellas tenían miradas perversas y parecían terribles. Yo los vi. Ahora creo en Dios, porque sé que Él me dio la oportunidad de sobrevivir”.

Sadira, como consecuencia de una sobredosis de pastillas, tuvo su experiencia NDE. Dice: Lo que yo viví fue la cosa más horrible. Oía aquellas voces que no eran de la tierra. Ellos gritaban. Yo estaba desnuda y sentía vergüenza, aunque todo estaba oscuro. Esas criaturas eran como anoréxicas, calvas, desnudas, sin dientes, todo sucias. Había como cincuenta, todas a mi alrededor. Yo podía sentir su respiración cerca de mí y olían muy mal. Todo era muy real. Me sentí juzgada y que iba a ser castigada. Aquellos seres estaban allí para castigarme; pero, después de un tiempo de terror, se fueron.

Como católica, sabía que nadie puede suicidarse. Nunca lo haré de nuevo. Yo estaba horrorizada, estaba en el infierno. Fui al infierno. Personalmente, nunca creí en el infierno. Yo creía que el infierno era no ser capaces de ver a Dios. Pero, después de esto, creo en el infierno. Cuando me desperté, estaba aterrorizada. Reconozco que el suicidio nunca es la solución. No es una opción. Dios no lo quiere y yo creo en Dios. Esta experiencia cambió mi vida y estoy contenta de que me sucediera.

Marie era una estudiante francesa de 17 años que, después de una desilusión amorosa, decidió quitarse la vida. Dice: A la salida del túnel he encontrado otros seres, no los veía, pero los sentía. Aquellos seres estaban llenos de amor, eran como ángeles... He descendido y he visto formas grisáceas. Eran dulces, benévolos y una voz me ha dicho: “Son los suicidas”, haciéndome saber que el suicidio no es una solución, sino algo muy grave. Después, he encontrado un ser luminoso indescriptible, de una gravedad y profundidad impresionante. Toda mi vida ha comenzado a desfilar delante de mí como en un film y todo era alocado. He visto a las personas que he conocido y el efecto de mis acciones sobre ellas. Era terrible. Me sentía estúpida. La voz del ser de luz era impresionante, distinta a la de los ángeles que había visto a la salida del túnel. Después de la revisión de vida, me he sentido estúpida y he descartado totalmente de mi vida la idea del suicidio. Ahora estoy totalmente convencida de que hay una vida después de la muerte y de que existe un ser supremo a quien podemos llamar Dios.

Evidentemente, los suicidas no necesariamente se condenan. Dios comprende mejor que nadie los condicionamientos que han podido llevar a cada persona a semejante decisión equivocada. Lo cierto es que es un gravísimo error, porque rompe el plan de Dios y, sobre todo, acorta el tiempo de vida disponible para aprender a amar, que es la razón de ser de nuestra existencia. De todos modos, nosotros no somos quiénes para juzgarlos, Dios los juzgará. Pero, ciertamente, todos ellos se arrepentirán en el más allá o quizás deban purificarse durante mucho tiempo para reparar el tiempo perdido. Esas formas grisáceas podrían indicarnos que no están condenados, sino en un estado de purificación que nosotros llamamos purgatorio

miércoles, 29 de mayo de 2013

El suicidio en el anciano institucionalizado.



Los antecedentes en la tentativa de suicidio en ancianos es uno de los mejores indicadores de riesgo, unido a estados depresivos, enfermedad crónica o incapacitante y al aislamiento inherente a ingresos no deseados en la institución. Las modalidades de acción autolesiva y de consumación difieren de otros grupos de población suicida.

La depresión emerge asociada a otros factores como postulado fundamental para estos episodios.

Autor: Angel Moreno Toledo.



viernes, 17 de mayo de 2013

CANCION OTRA OPORTUNIDAD




En medio de tanto ruido

donde el afán no te da tregua

se mueren en ti aquellas voces

desesperados gritos, antes de nacer

Como en una espesa selva

como un débil árbol entre la maleza...

se ahogan en ti los llamados

Te mata el hastío

No quieres seguir.....



Haz play, escucha la canción completa:

lunes, 13 de mayo de 2013

A TI



Vamos ven toma mí mano,
Y respira conmigo bajo el agua.
Tu y yo aquí debajo,
Es curioso lo sé.

No temas, no te soltaré,
Mí aliento no transforma a nadie.
La naturaleza de aquel que se sumerge,
No puede ser cambiada.

El alma se fortalece,
Situada entre dos mundos.
El real y el de la imaginación,
Al entrar en comunión.

Tú serás la mujer y yo el alma,
Ambas podemos transmitir.
Tú podrás hablar de la tierra
Yo hablaré de otros mundos.

Tú hablarás de alegrías,
Yo hablaré de tristezas.
Tú hablarás de esperanzas,
Yo hablaré del futuro.

E inspiradas las dos
Como en un solo cuerpo.
Tú serás fortaleza,
Yo estaré bajo el agua.

Y si quieres bajar,
A visitar mí mundo.
Yo te daré mí aliento
Que es mí alma y la vida.


Rossana Arellano G.

    

sábado, 11 de mayo de 2013

Desde El Amanecer -Rojo


Desde el amanecer hasta que el sol se vuelve a poner viviré en libertad.
Tu amor la victoria me da.

Fue hasta que te conocí que con tu amor
un nuevo día empezó
y ahora quiero volar, en pos de Ti quiero andar
y confiando en tus brazos de amor viviré

Desde el amanecer hasta que el sol se vuelva a poner
viviré en libertad, tu amor la victoria me da

Ya no correré más de Ti, puedo sentir
que me atrae Tu amor
Has sembrado dentro de mi ésta pasión por santidad
y confiado en Tus brazos de amor viviré

Nada apagará mi amor por Ti, Tu fuego consume mi ser.

Grupo Rojo


jueves, 9 de mayo de 2013

Suicidio completado, ideación e intento en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.



Resumen: El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y la conducta suicida son condiciones comunes con una importante morbilidad social y emocional. A pesar de que el suicidio consumado en el TDAH ha sido evaluado en un metanálisis anterior, otros dominios de la conducta suicida tales como los intentos y la ideación se han documentado sólo en los estudios individuales. Esta revisión proporciona un resumen completo de la relación entre el déficit de atención y el suicidio.

Método: Búsqueda manual de literatura de MEDLINE, EMBASE y PSYCHINFO, utilizando una serie de términos de búsqueda en torno a veinticinco términos de tendencias suicidas, déficit de atención e hiperactividad.

Resultados: Se identificaron los documentos que describen una relación entre el TDAH y el suicidio. El TDAH fue más frecuente en los grupos suicidas que en los controles, con la mayoría de diferencias estadísticamente significativas. La dirección de los resultados fue consistente, con un solo ejemplo que muestra resultados contradictorios y que muestra un patrón inverso. Los intentos e ideas fueron más comunes en las muestras del TDAH prediagnosticados que los controles. Tres estudios mostraron resultados significativos únicamente para los hombres. Hay una influencia que incluye la delincuencia y el abuso de sustancias.

Conclusión: Hay una relación positiva entre el TDAH y el riesgo para uno mismo. Son necesarias investigaciones más específicas en las poblaciones más jóvenes y aquellos sin comorbilidad. Esta revisión destaca la importancia de la evaluación exhaustiva de los riesgos en la población con déficit de atención.

Autor-es: M. Impey; R. Heun.

Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original: onlinelibrary.wiley.com/journal/10.1111/(ISSN)1600-0447


http://www.psiquiatria.com/articulos/hiperactividad/54510/

lunes, 15 de abril de 2013

Gregory, Michael y Nicola: del infierno de la droga a vivir en paz en la comunidad Cenáculo


“Se encontró dos veces apuntándose con una pistola a la cabeza para suicidarse”.

Estos cuatro jóvenes hombres explican en un vídeo testimonial alfgo más de una hora de duración, publicado por Gloria TV, su proceso de encuentro personal con el Señor en la Comunidad Cenáculo y como cualquier joven puede acudir a vivir una experiencia como la que ellos han vivido, que les ha devuelto la voluntad y las ganas de vivir y entregarse a otros. 

Juan García es de Madrid, España, tiene 38 años. Michael Amari es de San Antonio, Texas, Estados Unidos, tiene 36 años. Nicola Ayelo es de Napolés, Italia, tiene 28 años. Los tres tienen algo en común: por distintos motivos se vieron sumergidos en las tinieblas de la adicción a las drogas y acudieron a la Comunidad Cenáculo, fundada por la religiosa Elvira Pettrozzi en 1983, para recuperarse.

Joan García era incapaz de afrontar su problema hasta que entró en comunidad. Vivía haciéndose el fuerte cuando lo que gritaba con su actitud era que precisaba amor. Nicola Ayelo se asustó cuando padeció una sobredosis de la que se pudo recuperar porque su hermano lo encontró en casa inconsciente.

Michael Amari era rico y tenía todo lo material que cualquiera puede soñar, destruyó la familia con sus adicciones y se encontró dos veces apuntándose con una pistola a la cabeza para suicidarse.

Los tres viven en la casa de Lourdes en Francia de la Comunidad Cenáculo donde la oración, la amistad, el trabajo, la revisión de vida y un encuentro personal con el Señor les han restaurado emocionalmente, físicamente, espiritualmente y como personas, según informa Gloria TV.

Gregory Aguado es de Valencia, España, tiene 23 años, y jamás se ha drogado ni ha padecido ninguna adicción, pero también lleva un año en la misma casa del Cenáculo en Lourdes con sus compañeros. Gregory decidió pedir ayuda a la comunidad porque nunca había aceptado ser un niño adoptado, llevó una doble vida y cayó en un profundo estado de tristeza y desesperación.

En la Comunidad Cenáculo ha encontrado el amor de Dios, de sus compañeros y ha podido empezarse a amar así mismo y a los demás con autenticidad. Cualquier persona que padezca problemas de tristeza y desesperación puede pedir ayuda para afrontar sus problemas viviendo en la Comunidad Cenáculo.

En el vídeo se puede ver a los cuatro jóvenes dando testimonio de como el Señor les ha recuperado y conocer cómo funciona la Comunidad Cenáculo y que debe hacerse para poder acceder a hacer una experiencia en ella.

La grabación del vídeo fue realizada el pasado 23 de marzo en el monasterio de Sant Cugat del Vallés (Cataluña, España), en un acto de presentación de la Comunidad Cenáculo ante la próxima apertura de una casa en la Diócesis de Terrassa.

martes, 9 de abril de 2013

El abuso de alcohol y drogas provoca conductas agresivas hacia los demás y suicidio.


El Dr. Josep Guardia Serecigni, consultor sénior en Psiquiatría del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona y vicepresidente de SOCIDROGALCHOL ha indicado en conferencia de prensa en el XV Congreso Nacional de Psiquiatría, que “los enfermos mentales sólo presentan comportamientos agresivos (contra sí mismos o contra los demás) cuando, además de la enfermedad mental, presentan abuso de alcohol y drogas”. El Dr. Guardia destacó que la conducta violenta vinculada al abuso de alcohol y drogas “es independiente de que la persona tenga trastorno mental o no lo tenga”.

El Dr. Guardia indicó que el abuso de alcohol y drogas (AAYD) aumenta hasta 7 veces el riesgo de violencia entendida como “homicidio, agresión física, agresión sexual (violación, coerción, abuso de menores, acoso sexual), amenazas ilegales, intimidación, robo, piromanía”. Porque “cuando una persona ha tomado varias consumiciones de alcohol en poco rato, lo que se ha llamado “atracones” de bebida, presenta una mayor probabilidad de comportamientos agresivos (insultos, discusiones, peleas, agresiones, violencia doméstica y otros), y también auto-destructivos (accidentes, caídas, lesiones, auto-agresiones y suicidio)”.

Guardia concluyó que: “el factor que aumenta claramente la probabilidad de que una persona presente conductas agresivas o auto-destructivas es el abuso de alcohol y drogas. Los enfermos mentales que no toman alcohol ni drogas no presentan comportamientos agresivos. Los enfermos mentales pueden presentar   más comportamientos agresivos y /o auto-destructivos cuando presenta además   adicción al alcohol y drogas. Pero, cualquier persona que abusa de alcohol y drogas, tiene más probabilidades de presentar comportamientos violentos, tenga o no tenga además una enfermedad mental. La PREVENCIÓN EFICAZ de los   comportamientos agresivos y del suicidio, en los enfermos mentales, requiere el tratamiento prolongado del abuso de alcohol y drogas”.

Información adicional

RESUMEN: ENFERMEDAD MENTAL, VIOLENCIA Y SUICIDIO

1. Existe cierto prejuicio acerca de si las personas que presentan un trastorno mental pueden tener comportamientos más violentos que las otras personas, pero se trata de una idea equivocada, según demuestran estudios recientes.

2. Estudios efectuados con enfermos mentales han comprobado que:
a. Los enfermos mentales sólo presentan comportamientos agresivos (contra si mismos o contra los demás) cuando, además de la enfermedad mental, presentan Abuso de Alcohol y Drogas.
b. Los enfermos mentales no presentan comportamientos violentos cuando no abusan del alcohol ni de las drogas.

3. Las personas que presentan abuso de alcohol y drogas tienen claramente una mayor probabilidad de desarrollar comportamientos agresivos (contra los demás y contra ellos mismos) que la población general:
a. Cuando una persona ha tomado varias consumiciones (de alcohol), en poco rato, lo que se ha llamado “atracones” de bebida, presenta una mayor probabilidad de comportamientos agresivos (insultos, discusiones, peleas, agresiones, violencia doméstica y otros), y también auto-destructivos (accidentes, caídas, lesiones, auto-agresiones y suicidio).
b. Determinadas drogas aumentan (también) la probabilidad de que una persona desarrolle comportamientos violentos y/o auto-destructivos.
c. Pero las personas que presentan adicción a las drogas suelen presentar también adicción al alcohol o hacen “atracones” de bebida.
d. La mayoría de personas que toman drogas no toman una sola sino varias al mismo tiempo y el alcohol es la segunda droga, en el 90% de las personas que toman más de una droga.

4. La persona que abusa del alcohol y las drogas tiene más probabilidades de presentar comportamientos violentos y también de acabar siendo victimizado por las agresiones de otras personas.

5. Este aumento de los comportamientos violentos en las personas que abusan del alcohol y de las drogas es INDEPENDIENTE de que la persona tenga además un trastorno mental o no lo tenga.

Intervención de Josep Guardia Serecigni, consultor sénior en Psiquiatría del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona y vicepresidente de Socidrogalcohol, sobre violencia y alcohol, en el contexto del XV Congreso Nacional de Psiquiatría-Oviedo 2011.

Fuente: http://www.psiquiatria.com/


viernes, 15 de febrero de 2013

Dawn Eden: El amor de Cristo me había salvado de una depresión suicida



Dawn Eden se convirtió al catolicismo y se consagró a predicar la castidad. Pero había algo en su vida que no había revelado.

Como contó en su día a Religión en Libertad, Dawn Eden, neoyorquina, de origen judío, periodista especializada en música rock, y defensora y ejercitante de la libertad sexual más absoluta, se convirtió al catolicismo en 2006 y se convirtió en un apóstol de la virtud contrapuesta, consiguiendo un gran éxito con su libro de 2008 La aventura de la castidad.

Entonces contó buena parte de lo que había sido su vida anterior (abrazó la fe a los 31 años): "Me atreví entonces a contarle a la gente cómo el amor de Cristo me había salvado de una depresión suicida y me había dado fuerzas para romper con un estilo de vida sexualmente degradante", dice hoy, cuando se acerca ya a los cuarenta.

Pero hubo algo que no contó porque no estaba preparada, y sí ha dado a conocer ahora, al publicar una nueva obra, Mi paz os doy, que lleva el imprimatur del cardenal Donald W. Wuerl, arzobispo de Washington, y ofrece una espiritualidad católica para las personas heridas por el abuso sexual infantil: "En este libro comparto también mi historia como víctima de abusos sanada a través de Cristo y su Iglesia", confiesa.

En el texto recuerda que hubo santos que también padecieron algún tipo de abuso o trauma infantil -no necesariamente sexual-, desde doctores de la Iglesia como Santo Tomás de Aquino o San Bernardo, a otros menos conocidos como Santa Margherita Castello (1287-1320) o Santa Josefina Bakhita (1869-1947). Aunque no fue ninguno de ellos quien sobre todo la rescató, sino la historia de la niña Beata Laura Vicuña (1891-1904), nacida en Chile y muerta en Argentina, y cuya vida se recoge, entre otros, en el libro Santos de pantalón corto de Javier Paredes (HomoLegens).

"Aunque, cuando me convertí, muchos alabaron mi honestidad sobre mi pasado, evité cuidadosamente revelar el dolor escondido que me impedía experimentar completamente la alegría cristiana. Si hubiese sido totalmente abierta, habría tenido que revelar que siendo niña sufrí abusos sexuales", explica Dawn: "Los abusos me dejaron un trastorno por estrés postraumático, que se manifestaba en forma de ansiedad, fobias sociales y flashbacks, además de crisis emocionales en las que me culpaba y acusaba a mí misma de mi propia condición de víctima".

"Llevar mis problemas al Señor me ayudaba", continúa en su blog en Patheos, "especialmente cuando descubrí una antigua oración llamada Anima Christi [la ignaciana Alma de Cristo] que pide ´Dentro de tus llagas escóndeme´. Me daba esperanzas saber que en el traspasado Corazón de Jesús había un lugar para mi corazón herido".

Con todo, el alivio de Edén no era completo. Hasta que un día de diciembre de 2010, hojeando el libro de un amigo, se encontró con "la historia de una niña sudamericana que hizo pedazos mis prejuicios sobre la santidad".

Entre los nueve y los trece años, Laura Vicuña fue asaltada, sin éxito, por el violento amante de su madre, quien se negaba a dejarle a pesar de que conocía las luchas de Laura por escapar de Manuel y los castigos a los que éste las sometía a ambas como venganza. En una ocasión, la madre quiso obligarla a que bailara con él para evitar las consecuencias.

Dawn dice que quedó "chocada" al ver que era muy similar al suyo: "El amante de mi madre abusó de mí. De hecho, es una situación habitual entre las víctimas: una niña que vive con su madre sola y con pareja tiene una probabilidad veinte veces mayor de sufrir abusos que una que vive con ambos padres biológicos".

"Me impresionó profundamente saber que la Iglesia había reconocido la santidad de una niña cuyos sufrimientos eran como los míos. También podía identificarme con Laura en su respuesta a los abusos: ella buscaba la presencia de Cristo en la Eucaristía. No hay que tener mucha imaginación para suponer que, al elevar su mirada del sagrario al crucifijo, también se sentiría acogida en las heridas de Jesús".

Poco antes de morir, tras recibir la comunión, Laura Vicuña quiso hablar con su madre y le reveló que la perdonaba y que había ofrecido su vida a Dios por su conversión. "El testimonio de valentía de Laura me dio el coraje que necesitaba para ofrecer el mío en Mi paz os doy", un testimonio que ella brinda también para ayudar a quienes han sido víctimas de abuso por parte de algunos sacerdotes o religiosos.

"Muchas víctimas precisan ayuda psicológica, pero sus heridas principales son espirituales y requieren curación espiritual. Todo el que ha sufrido un trauma cualquiera sabe que incluso las heridas que están por sanar son santificadoras si se las lleva a la luz del Cristo herido y resucitado. Los santos", concluye, "nos muestran.

sábado, 9 de febrero de 2013

¿Influye el tiempo en la conducta suicida?

                                                                                                                                                                             
En este estudio, se repasa la literatura disponible sobre la relación entre el estado meteorológico diario y a largo plazo y la incidencia de los intentos de suicidio y los suicidios completados.

Un total de 27 estudios, que buscaron una relación entre los datos de intentos de suicidio o suicidios completados y el tiempo o el clima, la encontraron. La mayoría de los informes estudiados manifestaron una relación estadística de actos suicidas con por lo menos un factor motivado por el tiempo. Sin embargo, los resultados no son concluyentes y en parte contradictorios.

Posiblemente debido a la alta variación en las aproximaciones metodológicas de los estudios no es posible identificar una condición atmosférica específica asociada a un riesgo generalmente más alto para el suicidio. El tiempo y los efectos estacionales pueden actuar con cada uno. Los efectos ambientales sobre el funcionamiento cerebral y las interacciones relacionadas con el tiempo de la gente pueden estar implicadas en la ocurrencia del comportamiento suicida.
El tiempo y el suicidio: el estado actual del conocimiento en la asociación de los factores meteorológicos con los comportamientos suicidas.

Autor-es: E. A. Deisenhammer.
Weather and suicide: the present state of knowledge on the association of meteorological factors with suicidal behaviour.(El tiempo y el suicidio: el estado actual del conocimiento en la asociación de los factores meteorológicos con los comportamientos suicidas)
Para acceder al texto completo es necesario suscribirse a esta revista Aquí. 


Nota de redacción de  Quiero Suicidarme: No soy científico, pero hay días que recibimos 4 o 5 peticiones de oración de personas desesperadas que piensan en el suicidio y luego pueden pasar una o varias semanas sin que recibamos una. ¿Por qué las ideaciones suicidas de algunos de nuestros lectores se concentran en unos días y no en otros? No lo sé, pero es una constatación del artículo anterior.

martes, 5 de febrero de 2013

Pensé en suicidarme y «pasé del negocio del aborto a la defensa de la vida»


La historia de Beverly McMillan es la historia del regreso a la fe desde una visión de la vida y la ciencia absolutamente agnósticas. Nació en el seno de una familia católica tradicional pero, cuando comenzó a estudiar Medicina, abandonó la Iglesia: «Pensaba que Dios era irrelevante para la Ciencia ».
 
Durante años, a Beverly le iba «muy bien» sin la fe. Cuando se licenció, acudió a la Clínica Mayo para especializarse en Obstetricia y Ginecología: «No sólo me sentía útil », reconoce McMillan, «sino que me consideraba una persona buena. Así que, ¿quién necesitaba a Dios o a esa arcaica Iglesia? ». Como médico residente, le enviaron seis semanas al ala de Obstetricia del Hospital de Cook County en Chicago. Sorprendida, Beverly se encontraba cada noche con más de veinte mujeres que acudían allí: eran «clientes » de los centros de abortos clandestinos de Chicago.

Legalización del aborto
«Llegaban sangrando, con fiebre alta y presentaban úteros ensanchados », recuerda. McMillan y el médico interno tenían que llevar a cabo otra operación de dilatación y curetaje para poder extraer los restos infectados del feto que la clínica ilegal había dejado en el interior del útero. Después de cientos de casos similares, la ginecóloga, desde su agnosticismo ferviente, concluyó que la legalización del aborto era la solución: «Yo quería que la profesión médica empezara a ofrecer procedimientos seguros a las mujeres que los necesitaran ». Así que, cuando en 1973 el Tribunal Supremo legalizó el aborto en EE UU, McMillan se hizo con una máquina de succión y se ofreció a practicar supresiones del embarazo en el primer trimestre.

Pensó en suicidarse
Dos años después, casada y con tres hijos, puso en marcha una clínica abortista en Jackson, la primera además en todo el estado de Mississippi. Su vida privada iba bien, y el trabajo en la clínica era abundante. Pero, a pesar de sus éxitos, Beverly se vio sorprendida cuando se planteó el suicidio: «No sabía qué era lo que no funcionaba en mi vida. Tenía un buen coche, una gran casa, tres hijos saludables, toda la ropa que podía desear. Había conseguido todo lo que quería», explica Beverly. Pero una parte de sí misma le decía que algo no iba bien.

«Basura» religiosa
Acudió a una librería «secular », donde compró un libro titulado «El poder del pensamiento positivo». Al final del primer capítulo, el autor presentaba un decálogo de diez puntos para conseguir una actitud positiva. El séptimo punto revolvió sus esquemas: «Yo lo puedo todo en Cristo porque Él me conforta».

Fue entonces cuando Beverly cerró el libro: «No me gustaba esa - basura- religiosa», reconoce. Pero días después, de camino al trabajo, se sorprendió recitándo el séptimo punto. Y de repente, Beverly comprendió que no estaba sola. Repitió aquella frase cientos de veces aquel día. Y por fin, todo comenzó a cambiar. Su trabajo en la clínica, tiempo antes sencillo y gratificante, comenzó a ser difícil y doloroso: «No entendía por qué. ¡No había leído nada en la Biblia referente a no practicar abortos! Lo que pasaba es que el Espíritu Santo estaba comenzando a trabajar en mí », reconoce Sally.

Se le hacía cada vez más duro tener que reconocer en los restos de abortos las extremidades, el cráneo o la columna vertebral. «Me decía a mí misma: - ¿Qué estás haciendo? ¡Esto es un cuerpo humano!- ». Beverly empezó a asistir a misa y, en 1978, se bautizó y abandonó la clínica abortista. En 1989, la ginecóloga fue invitada al II Encuentro de Ex Abortistas celebrado en el hotel Marriot OHare de Chicago, donde relató este testimonio. A partir de ese momento, su conocimiento médico sobre fetología comenzó a ser esclarecido con las Escrituras: «Fue entonces cuando comencé a compartir mi historia, mi paso del negocio del aborto a la defensa de la vida ».


jueves, 29 de noviembre de 2012

La ciclación rápida en bipolares eleva el riesgo de suicidio




Margarita García Amador, psiquiatra especialista en la Unidad de Adolescentes del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Gregorio Marañón, de Madrid, es la autora de un estudio transversal con 305 pacientes afectos de trastorno bipolar I o II donde se confirma que la ciclación rápida supone un marcador de curso de mal pronóstico, elevando el riesgo de suicidio. En este trabajo se observó que aquellos pacientes que presentaban ciclación rápida realizaban un mayor número de intentos de suicidio. "Mediante la realización de un Modelo General Lineal de Regresión, detectamos que los pacientes con trastorno bipolar y ciclación rápida, una vez habían cometido un primer intento de suicidio, presentaban un mayor número de intentos de suicidio posteriores que los pacientes que, si bien habían presentado intentos de suicidio anteriores, no presentaban el modificador de curso".

La ciclación rápida es una complicación del trastorno bipolar que frecuentemente implica un mal pronóstico. Consiste en la sucesión de cuatro o más episodios de la enfermedad a lo largo de un año, y es lo que se denomina un "marcador de curso". En realidad, la ciclación rápida no es un tipo de trastorno bipolar, sino una forma evolutiva, afortunadamente reversible con un tratamiento adecuado. Ocurre en un 15 por ciento de los casos de trastorno bipolar". 

El estudio evidencia que los pacientes con trastorno bipolar que presentan ciclación rápida tienen un mayor riesgo de cometer intentos de suicidio durante el curso de su enfermedad, por lo que el tratamiento de este marcador pronóstico ha de ser intensivo.

La autora señala que se debe tener en cuenta en la práctica clínica es la identificación lo más temprana posible de los casos que presenten ciclación rápida. "De esta manera podremos tratar de manera más intensiva y dirigida una presentación clínica que conlleva un peor pronóstico. Una mejor estabilización previene las complicaciones graves tanto a corto como a largo plazo".

"Al tratarse de una complicación grave, que es motivo de resistencia a los tratamientos habituales, no hay fórmulas específicas salvo la valoración cuidadosa del caso e ir trabajando día a día con el paciente", según informa García Amador.