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lunes, 25 de julio de 2011

Diálogos con el silencio


"Enseñame, oh Dios, a aceptar con gozo mi desvalimiento en la vida espiritual. Enseñame a contentarme con tu gracia, que viene a mi en la oscuridad y hace cosas que yo no puedo ver.

Enseñame a ser feliz por poder depender de Tí. Depender de Tí debería ser, en sí mismo, infinitamente más grande que cualquier otro gozo que mi apetito intelectual pueda desear".

Tu nombre está en mis entrañas.
Tu Santo Nombre corona la torre de mi corazón.
Venga la gracia, y pase este mundo,
Jesús, Tú que vives en mi exhausto corazón".

"A Ti, que duermes en mi pecho,
no se te encuentra con palabras,
sino en la aparición de la vida dentro de la vida,
y de la sabiduría dentro de la sabiduría.

Contigo ya no hay diálogo, contienda ni oposición de ningún tipo.
A Tí se te encuentra en la comunión!
Tú en mí, y yo en Tí; Tú en ellos, y ellos en mí:
desasimiento dentro del desasimiento,
desapasionamiento dentro del desapasionamiento,
vacuidad dentro de la vacuidad,
libertad dentro de la libertad.
Estoy solo. Tú estás solo.
El Padre y Yo somos Uno".

sábado, 25 de junio de 2011

Si confio en Tí...


"Hazme confiar en Tu misericordia, no en mí mismo.
Hazme esperar en Tu amor, no en la salud, ni en la fuerza,
ni en la habilidad ni en los recursos humanos.
Si confío en Tí, todo será, para mí, fuerza, salud y sustento.
Todo me conducirá al cielo.
Si no confío en Tí, todo será para mi destrucción".

(Thomas Merton, Pensamientos en la soledad)

miércoles, 25 de mayo de 2011

La perfección


“La perfección no es para quienes se esfuerzan por sentir, parecer y actuar como si fueran perfectos: es únicamente para quienes son plenamente conscientes de que son pecadores, como el resto de los seres humanos, pero pecadores amados, redimidos y cambiados por Dios. La perfección no es para quienes se aíslan en las torres de marfil de una imaginaria impecabilidad, sino únicamente para quienes se arriesgan a empañar su supuesta pureza interior, sumergiéndose plenamente en la vida como hay que vivirla inevitablemente en este imperfecto mundo nuestro: la vida con sus dificultades, sus tentaciones, sus decepciones y sus peligros. La perfección no es tampoco para quienes viven sólo para sí mismos y se ocupan únicamente del embellecimiento de sus almas. La santidad cristiana no es meramente un asunto de recogimiento u oración interior. La santidad es amor: el amor a Dios por encima de todos los demás seres, y el amor a nuestros hermanos en Dios. Tal amor exige, en último término, el completo olvido de nosotros mismos” .


Thomas Merton

viernes, 25 de marzo de 2011

He pensado en la muerte...


“Llovió toda la noche y sigue lloviendo.

Cuán a menudo, durante los últimos años, he pensado sobre la muerte. Ha estado presente en mí, la he “entendido” y sé que debo morir. No obstante, anoche, durante un momento, al pasar, y por así decirlo, sin espanto ni drama, experimenté momentáneamente el hecho de que, este cuerpo, este yo, simplemente no existirá.

Una ráfaga de “no estar aquí”, de estar muerto. Sin miedo ni pena, sin nada. Simplemente, no aquí. Y éste, supongo, es uno de los primeros sabores de los frutos de la soledad. Como si pasara a mi lado el Ángel de la Muerte, pensando en voz alta, cumpliendo su faena y casi sin advertir mi presencia, pero captándome de todos modos.

Así nos reconocimos el uno al otro”.



(Thomas Merton, Un voto de conversación… 148)


http://mertonpito.blogspot.com/2010/05/he-pensado-en-la-muerte.html

sábado, 5 de febrero de 2011



"Cuatro hombres entablaron una discusión.
Cada una decía:
'¿Quién sabe cómo tener el Vacío por cabeza,
la Vida por espina dorsal
y la muerte por rabo?
¡Quién sepa cómo será mi amigo!'

Con esto se miraron entre sí,
vieron que estaban de acuerdo,
se echaron a reír
y se hicieron amigos.

Entonces uno de ellos cayó enfermo,
y otro fue a verlo.
'¡Grande es el Creador -dijo el enfermo-,
que me ha hecho como soy!

Estoy tan doblado
que mis tripas están por encima de mi cabeza;
reposo la mejilla
sobre mi ombligo;
mis hombros sobresalen
por encima de mi cuello;
mi coronilla es una úlcera
que inspecciona el cielo;
mi cuerpo es un caos
pero mi mente está en orden."

Se arrastró hasta el pozo,
vio su reflejo y declaró:
¡Menuda porquería ha hecho de mí!.

Su amigo le preguntó:
¿Estás descorazonado?

¡En absoluto! ¿Por qué habría de estarlo?
Si Él me hace pedacitos,
y con mi hombro izquierdo
hace un gallo,
yo anunciaré el alba.
Si Él hace una ballesta
de mi hombro derecho,
suministraré pato asado.
Si mis nalgas se convierten en ruedas
y si mi espíritu es un caballo,
¡me pondré yo mismo los aparejos y cabalgaré
en mi propio carro!

Hay un tiempo para unir
y otro para deshacer.
Aquel que entiende esta sucesión de hechos
acepta cada nuevo estado
en su momento preciso
sin dolor ni regocijo.
Los antiguos dijeron: 'El ahorcado
no puede descolgarse solo'.
Pero a la larga la Naturaleza es más fuerte
que todas sus cuerdas y ataduras.
Siempre fue así.
¿Qué razón hay para descorazonarse?".

Thomas Merton. Metamorfosis. Despertar en Primavera. Historias Para Refrescar el Alma.