sábado, 29 de septiembre de 2018

Suicidio y psicopatología asociada a la imagen corporal


Autor-es: Iris Luna Montaño.. Psiquiatra UPB Especialista en salud mental y fármacodependencia. Universidad Católica de Colombia.







“Lo que ves en el espejo no te gusta/tus labios no te gustan, es grande tu nariz/ El espejo son los otros que te miran / habitas el espejo y él decide por ti// Lo que muestras no eres tú , ni lo que eres/Nos muestras lo que piensas que otro espera de ti/Y no das nunca la talla que te piden/Y el espejo se rompe y te vuelve a pedir/ Y al fin lo que ves ya no dice de ti/ te buscas y no llegas y no sabes al fin si eres tu la que ves/Te miras y no encuentras. Lo que ves en el espejo es lo que piensas que quieren los que miran, los que esperan de ti; y te miras al espejo y no te encuentras/ El espejo es esa cárcel que te vuelve infeliz”



Pedro Guerra.

Letra de la canción: CUERPO (HIJAS DE EVA) (1)





El comportamiento suicida es frecuente en los pacientes que padecen de trastornos de la conducta alimentaria y el trastorno dismórfico corporal. En la valoración y tratamiento de estas patologías es imperioso conocer las estadísticas actuales, identificar los factores de riesgo para intentos suicidas, buscando establecer medidas de prevención e intervención eficaces y oportunas. En este trabajo hago una revisión general acerca del suicidio, como también sobre la psicopatología asociada a las distorsiones de la imagen corporal y el riesgo suicida presente en dichos trastornos. La personas con trastorno dismórfico corporal son 45% mas susceptibles a cometer suicidio que la población general. Quienes sufren de TDC presentan una distorsión severa de la imagen corporal y piensan obsesivamente en su apariencia física, durante muchas horas al día. Este trastorno a menudo lleva a auto desprecio y aislamiento social marcado.



En la Anorexia nervosa la mortalidad se sitúa en un 10%; siendo el suicidio la segunda causa más común de muerte después de las complicaciones médicas y metabólicas de dicho trastorno de la conducta alimentaria. Se ha visto que el riesgo de suicidio en la anorexia nervosa es similar al riesgo de suicidio de la depresión mayor y está asociado a la cronicidad y la comorbilidad frecuente con abuso de sustancias, trastornos afectivos, trastornos de ansiedad y trastornos de personalidad del grupo B.


http://www.psiquiatria.com/articulos/psiq_general_y_otras_areas/urgencias_psiq/29111/

martes, 25 de septiembre de 2018

Mi testimonio. De satánico a cristiano (1)




Ofrecemos este mes el testimonio sobrecogedor de Pedro Manuel, alguien que ha vuelto de los infiernos para contarnos su experiencia horrenda y dar Gloria a Dios que lo sacó de allí. Por ser muy largo su testimonio lo publicaremos en varios días. 
Saludos, hermanos en Cristo.
Que la fuerza del Espíritu Santo repose en sus corazones, anhelando el amor eterno de nuestro padre celestial. Que la Paz sea con vosotros.
Mi nombre es Pedro Manuel. Nací en 1986 en Republica Dominicana, Santo Domingo. Hijo de Pedro Manuel y de Damaris Pérez (madre biológica); nieto de Dora (madre de crianza) quien se ha encargado de mi cuidado durante mi infancia y adolescencia.
Desde muy pequeño, la suerte no me tocó al no conocer verdaderamente mi madre y mis hermanos. Sin conciencia desarrollada y en plena inocencia de mi infancia, nunca reconocí el extraño abandono de mi madre pero en el fondo de mi corazón la perdono pues reconozco que no sabia lo que hacia. A pesar de no conocer el verdadero amor de mi madre y hermanos, crecí en un ambiente muy recto, donde se me golpeaba mucho, no me mostraban afecto maternal ni paternal como era debido. Como niño los años pasaban y como todo buen niñito cometí travesuras, disfruté la edad de oro de la infancia, hasta los comienzos de mi vida educativa.
El primer día de escuela fue normal, me tomé tiempo para adaptarme, conocí amigos, cometí travesuras, disfrute de una pre-adolescencia muy sana. Conocí un poco de Cristo pero siendo pequeño y con la conciencia dormida era muy distraído, y estaba siempre absorto en mi gran mundo de juegos y alegrías en vez de tomarme más tiempo para Dios y Cristo.
Ya saliendo de mi pre-adolescencia y entrando a la adolescencia-pubertad, todo normal, llegué a cometer travesuras de adolescentes y hacer cosas de adolescentes. Entrando a mis estudios secundarios conocí amigos, pero algo me sucedió en esta etapa de mi vida; me fui olvidando de Cristo y de Dios. Estaba sumergido en problemas familiares y más preocupado en buscar mi independencia que de tomar los caminos de Cristo. En mi búsqueda de independencia, durante mi adolescencia, cometí pecados como la ira, la lujuria, la gula, la herejía, la incredulidad. El engaño, el desprecio y la envidia a los demás se apoderaron de mí. Eso me fue empeorando como persona y alejándome de todos mis compañeros en la educación secundaria.
Durante mi camino hacia la independencia conocí una música tocada por las fuerzas de las tinieblas y Satanás a través de los principales medios tecnológicos (Radio, TV., Internet). Esa música se había convertido en un nuevo refugio para alejarme de las malas situaciones que me atormentaban, como una nueva forma de vida que cada vez mas me iba hundiendo en un agujero oscuro, mientras en mi pequeña mente yo me sentía muy poderoso e invencible.

Continuara...

domingo, 23 de septiembre de 2018

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Contra el suicidio, café... y mejor en compañía



El consumo de café puede reducir la depresión y el riesgo de suicidio, además de aliviar el estrés, efectos generalmente atribuidos a la cafeína del café. Pero aunque se han identificado unos 900 compuestos que se desprenden del grano, este es el primer estudio en evaluar sus posibles efectos.



Los hallazgos provienen de un equipo dirigido por Han-Seok Seo de la Universidad nacional de Seúl en Corea del Sur, y han sido publicados en la revista “Journal of Agricultural and Food Chemistry”.



El experimento se realizó con ratas de laboratorio, algunas de las cuales estaban estresadas por falta de sueño. Los investigadores realizaron detallados estudios genéticos que mostraban que la actividad de once genes aumentaba y la actividad de dos genes disminuía en las ratas que olían café, en comparación con las que no lo hacían. De hecho, el aroma del café ayudó a aliviar el estrés de los roedores privados de sueño.



Cuando las ratas inhalaban el aroma de café tostado, se activaba una variedad de genes, incluso algunos que producen proteínas que tienen una actividad antioxidante saludable, informaron los investigadores.



El experimento ofrece "por primera vez pistas sobre las actividades potenciales oxidantes o de relajación del estrés del aroma de los granos de café", escribieron los investigadores.



Y añadieron que "estos resultados explican indirectamente por qué tanta gente usa el café para mantenerse despierta toda la noche, aunque los compuestos volátiles de los granos de café no son del todo idénticos a los de los extractos de café. En otras palabras, el estrés causado por la pérdida de sueño mediante la cafeína podría aliviarse al oler el aroma del café".




http://www.psiquiatria.com/noticias/ansiedad/estres/prevencion847/37404/

sábado, 15 de septiembre de 2018

Hubo cinco suicidios en mi familia






Testimonio de Stefan


¡Alabado sea el Señor!
En Siegendorf recibí una sanación interna que me dio una nueva perspectiva de futuro. Hubo cinco suicidios en mi familia, por el lado de mi madre y por el de mi padre, y dos de mis hermanos también cometieron suicidio. ¡A la edad de sólo 30 años tuve que asistir a 3 funerales por suicidio! En el último suicidio de mi padrino de confirmación en junio de 2002 sentí como si el suelo se levantase sobre mis pies y no había allí nadie para ayudarme a excepción, esto es lo que pienso ahora, de la última mota de fe en mí. Yo no podía ir a un psico-doctor pues no creía en ellos. De una amiga recibí la información de que un psicoanalista podría escindir el árbol familiar sólo conmigo. Pensó que tendría que ser alguien que valiese la pena. La pregunta fue, ¿quién?. Gracias a Dios y Aleluya, trabajo en el Hospital de Santa María en Vorau. Allí las hermanas Christina y Maria-Johanna me animaron para que fuese a un retiro del P. James. El P. James era capaz de romper la maldición de mi familia.

Fui al retiro una semana después del último funeral por suicidio con muchos pensamientos entremezclados. (El lado bueno y el malo en mí estaban luchando una increíble guerra en mí ¡pero ya durante esta pelea la insondable gracia de Dios fue ganando!). Con la ayuda del Espíritu Santo fui a confesarme con el P. James aunque tenía muchas dudas a causa de mi pobre inglés. Pero fui arrastrada hacia el P. James. Desde entonces él es un apóstol para mí y para nosotros en estos tiempos de oscuridad. Alabo y agradezco al Señor por las gracias que nos concede a través del P. James. Durante esta confesión con el Apóstol P. James experimenté la fuerza de la imposición de sus manos sobre mí, lo cual no puedo describir con palabras.
Después me compadecí del P. James pues estoy seguro que los grandes pecados que cometí y que no confesé en los últimos 16 años le causaron un gran dolor interior y por tanto esta gracia de Jesús era tan ilimitada y liberadora para mí, que al dejar la sala de confesiones era una persona convertida. Durante la oración por la sanación experimenté más gracias del Señor, cuando escuché: "Stefan, Dios ha permitido que una luz caiga sobre tus ojos!", que fue seguido de testimonios increíbles (visiones, sucedidos durante la oración etc.). Dios me dio una vista interna mediante el Espíritu Santo.
El día que volví del retiro a mi casa, les pedí a mis padres perdón por todos los resentimientos, acusaciones, malas acciones, etc., algo que nunca había sido capaz de decir antes. ¡Las enseñanzas de la gente a mi alrededor me animaron en mi nueva vida!, la vida en la Santísima Trinidad. El testimonio más hermoso que me dio el Espíritu Santo ocurrió el día de trabajo siguiente. La última hermana que había sido llamada (a la vida religiosa), la hermana Klara-Maria en el hospital de Santa María en Vorau, después de escuchar que me había convertido, cogió un versículo de la Biblia de una bolsita -"bolsa de la Palabra de Dios"- de la cual se escogen versículos para el día. Sin conocer mi testimonio de sanación, escogió el salmo 18:29 en el que se lee: "efectivamente Tú, oh Señor, le diste luz a mi lámpara; Oh mi Dios, Tú das brillo a la oscuridad sobre mí.". Escribió este versículo con letras preciosas sobre su propia Biblia "de conversión" y me lo dio. ¡Rompí en lágrimas y alabé a Dios Todopoderoso!.
Mi novia Petra no podía enfrentarse a mi nueva vida así que, sin presión, y por su propia cuenta, decidió asistir al retiro "Fest für Jesus". En Graz ella también experimentó la gran gracia del Espíritu Santo y puede continuar su vida, a través, con y en Jesús. Podría escribir llenando muchas más páginas pero me detendré ahora.
¡Alabado sea el Señor!

http://www.jmanjackal.net/esp/esptest.htm



domingo, 9 de septiembre de 2018

Quien intenta un suicidio siempre querría vivir de otra manera


Carmen Tejedor, psiquiatra especializada en suicidología en el Hospital Sant Pau de Barcelona forma parte de un proyecto pionero en España de prevención de conductas suicidas, en el que además del citado Hospital participa el Centro de Psicoterapia de Barcelona, con el soporte de la Conselleria de Salut Mental de la Generalitat.



El intento de suicidio es algo que empieza a ser común entre los adolescentes. Se considera que por cada joven que comete suicidio, trescientos lo han podido intentar. La OMS calcula que el 90% de los casos de suicidio están asociados a desórdenes mentales como depresión, esquizofrenia y alcoholismo.



Cuestionado sobre qué intenta un suicida, Tejedor señala que hacerse daño, con mayor o menor intención de matarse. Poner en juego la vida para que cambie su vida, eso que se ha llamado "el grito de ayuda". Quien intenta un suicidio siempre querría vivir de otra manera. El que lo tiene muy claro, ya no hace un intento: lo suele conseguir, excepto esos que sobreviven de milagro tras lanzarse al vacío porque abajo había un toldo que los frenó.



Sobre el motivo más recurrente que tienen quienes intentan un suicidio, esta especialista apunta el amor. El primer y principal motivo siempre es la ruptura de una relación amorosa. Nos seguimos suicidando por amor. En todas las edades. Aunque en el caso de los adolescentes, aún más. La escasez económica ocupa el cuarto o quinto lugar entre los motivos para intentar suicidarse. Antes están, además del tema amoroso, la familia, los límites que ponemos, los hijos. Y la enfermedad mental, que conlleva un gran riesgo de suicidio.



Por último Tejedor indica que existe la creencia de que hablar del suicidio aumenta el riesgo. Se cree que es contagioso, porque un 90% de la conducta humana se aprende por imitación. Yo pienso que el suicidio se evita hablando de él. ¿Sabe qué es lo que más preocupa a quien ha intentado matarse y se lo han llevado en ambulancia de casa?: Volver a casa. Un vecino con tendencia suicida es mucho más censurado en el barrio que un borracho.



 

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Testimonio de Edith Stein, Santa Benedicta de la Cruz




Testimonio de Edith Stein, Santa Benedicta de la Cruz.

S.S. Juan Pablo II ha canonizado el 11 de octubre de 1998 a la que desde hace unos años era la Beata Edith Stein. Edith no nació católica, sino judía, en Breslau -entonces ciudad alemana, y hoy polaca con el nombre de Wroclaw-, en 1891. Era la menor de una familia numerosa, y perdió repentinamente a su padre apenas dos años después. Su madre se hizo cargo con fortaleza del negocio familiar de maderas y de la educación de sus hijos.

Su madre infundió un elevado código ético a sus hijos: Edith aprendió algunas virtudes que nunca perdería: sinceridad, espíritu de trabajo de sacrificio, lealtad... Pero, aunque se educó en un ambiente claramente judío, la fe era más bien superficial. A los diez años supo de la muerte de un tío muy querido, y acabó enterándose de la causa: suicidio, tras la quiebra de su negocio. Acudió al funeral. "El rabino inició la oración fúnebre. Yo ya había escuchado otras oraciones fúnebres. Eran un resumen de la vida del muerto, en que se realza todo lo bueno que había hecho durante la vida, removiendo el dolor de los familiares y sin que por ello se recibiese ningún consuelo. Por fin, con solemne y engolada voz, dijo el rabino: «si el cuerpo se convierte en polvo, el espíritu vuelve a Dios, que es quien se lo dio». Pero, detrás de todo esto, no había una fe en la pervivencia personal y en un volver a encontrarse tras la muerte.

Tuve una impresión totalmente distinta cuando al cabo de muchos años participé en un culto funerario católico, por primera vez. Se trataba del entierro de un sabio famoso. Pero nada se dijo en la oración fúnebre de sus méritos, ni del apellido que había llevado en el mundo. Solamente se encomendaba a la Misericordia de Dios su pobre alma mediante el nombre de pila. Ciertamente, ¡qué consoladoras y serenantes eran las palabras de la liturgia que acompañaban a los muertos a la eternidad!". Edith supo de bastantes más suicidios: sucedían cuando se derrumbaban las esperanzas terrenas de quienes hasta entonces parecían llenos de amor a la vida.
Las virtudes aprendidas en casa, junto a una profunda y despierta inteligencia, hicieron progresar a Edith en el mundo académico, a pesar de los prejuicios contra las mujeres y los judíos de aquella Alemania rígida. Destacó en el colegio, y fue a Göttingen a estudiar filosofía. Allí conoció a Husserl, y, junto con muchos otros, quedó deslumbrada por la nueva fenomenología. "Las Investigaciones lógicas (de Husserl) habían impresionado, sobre todo porque eran un abandono radical del idealismo crítico kantiano y del idealismo de cuño neokantiano. Se consideraba la obra como una «nueva escolástica». (...) Todos los jóvenes fenomenólogos eran unos decididos realistas". Edith, en filosofía, buscaba la verdad. Pero, a la vez, un intenso trabajo la absorbía, y no dejaba tiempo para la consideración de otras cosas; de hecho, no tenía fe.
Dios preparaba su cabeza, pero también otros aspectos que permitirían descubrirle; entre otros, el contacto con el dolor. En 1914 apareció de improviso la guerra. Muchos de los amigos de Edith fueron al frente. Ella no podía quedarse sin hacer nada, y se apuntó como enfermera voluntaria. La enviaron a un hospital austriaco. Atendió soldados con tifus, con heridas, y otras dolencias. El contacto con la muerte le impresionó. Tras ver morir a uno de los primeros, "cuando ordené las pocas cosas que tenía el muerto reparé en una notita que había en su agenda. Era una oración para pedir que se le conservase la vida. Esta oración se la había dado su esposa. Esto me partió el alma. Comprendí, justo en ese momento, lo que humanamente significaba aquella muerte. Pero yo no podía quedarme allí". Tras los trámites pertinentes, se volvió a refugiar en la incesante actividad. Edith recibió la Medalla al Valor por su trabajo en el hospital.
Tras dejar el hospital, siguió a Husserl a Friburgo, y trabajó como su asistente. Ordenó y recopiló los trabajos del maestro, pero, sin un futuro claro en ese puesto, decidió dejar a Husserl e intentar aspirar a una cátedra universitaria. No lo pudo conseguir por ser mujer, y se tuvo que conformar con la dirección de un colegio privado.
Algunas conversiones de amigos y algunas escenas de fe que pudo ver habían impresionado a Edith. Empezó a leer obras sobre el cristianismo, y el Nuevo Testamento. Un día tomó un libro al azar en casa de unos amigos conversos. Resultó ser la autobiografía -La Vida- de Santa Teresa de Jesús. Le absorbió por completo. Cuando lo acabó, sobrecogida, exclamó: "¡Esto es la verdad!". Inmediatamente, compró un catecismo y un misal. Al poco tiempo se presentó en la parroquia más cercana pidiendo que le bautizaran inmediatamente. Demostró conocer bien la fe, pero había que hacer algunos trámites, y se bautizó el día 1 de enero de 1922, con el nombre de Teresa Edwig.
Lo más duro que le esperaba a la recién conversa era decírselo a su familia. Edith era un orgullo para su madre. Por eso mismo se derrumbó y se echó a llorar cuando su hija se reclinó en su regazo y le dijo: "Madre, soy católica". Edith la consoló como pudo, e incluso le acompañaba a la sinagoga. Su madre no se repuso del golpe -lo consideraba una traición-, aunque no tuvo más remedio que admitir, viendo a su hija, que "todavía no he visto rezar a nadie como a Edith".
Todavía les resultó más costoso aceptar la decisión de Edith de hacerse carmelita descalza. Era una decisión meditada durante años, que se hizo realidad en 1934. Emite sus votos en abril de 1935, en Colonia. Se convirtió en Sor Benedicta de la Cruz.
Mientras todo esto sucede, el ambiente en Alemania se va haciendo progresivamente hostil contra los hebreos, desde la llegada al poder de Hitler en 1933. En 1939 sus hermanas del Carmelo de Colonia deciden que es prudente salga de Alemania, y se traslada al convento de Echt, en Holanda.
En la primavera de 1940 Holanda es ocupada por los nazis. A principios de 1942 se decide en las afueras de Berlín la "solución final": el exterminio programado de los judíos. Unos meses después, la Jerarquía católica holandesa escribe una carta al Comisario del Reich, Seyss-Inquart, protestando contra el trato vejatorio a los judíos; se oyen también protestas en los púlpitos, como la del Obispo de Utrecht. Las SS alemanas reaccionan con represalias, entre ellas la detención de los católicos de origen hebreo. En agosto de 1942 se presentan en el convento de Echt, en busca de Edith Stein y su hermana Rosa, refugiada allí. Al cabo de pocos días, salen de Holanda con destino desconocido. Pocos datos se conocen a partir de este momento, pero todos coinciden en testimoniar la serenidad y entrega ejemplar de Edith.
Por fin, todo se ha cumplido según la voluntad divina: el 9 de agosto de 1942 entrega su alma a Dios mientras se dispone a entrar en la cámara de gas del campo de Auschwitz. Ha hecho cuanto está a su alcance, ha cumplido la voluntad del Padre; ahora todo lo pone en sus manos: la vida pasada y la muerte que le espera. Y se dirigió a la muerte callando, orando, amando, sin juzgar a nadie. El misterio de la Cruz es misterio de amor, y por eso de silencio y de alegría, suceda lo que suceda.