Por Ma. del Rosario G. Prieto Eibl
El duelo por la pérdida del ser amado
Sin embargo, el dolor, no debe cegarnos, ante la muerte de un ser querido nos enfrentamos a un duelo. El término duelo procede etimológicamente del vocablo latino dolium, que a su vez se deriva del verbo, doleo (dolerse). El duelo es la actividad y actitud de la persona ante la reacción emocional, espontánea y natural del sufrimiento producido por la pérdida de la persona que ama; la omisión de lo que no se pudo hacer o amar.
Fases del duelo
La simple observación de un alma en duelo, así como la literatura de siglos y recientemente algunos estudios de especialistas, constata etapas por las que se suele pasar en el proceso de elaboración del sufrimiento:
Se pasa por un aturdimiento inicial: el sufrimiento puede dejar anestesiado, perturbado, mudo, incluso privado de autonomía de pensamiento, palabra y acción; la lamentación: surgen las primeras expresiones inarticuladas, las exclamaciones, abundan los gestos, viene la queja: "¡No lo puedo creer!"; la negación: "¡No, no es cierto!", el rechazo: ¡No, no lo acepto!, el miedo y ansiedad: "¡ Y si me sucediera...!", la culpa: "¡Si yo no hubiese...!" , el enojo: "¿Por qué?" "¿Por qué lo hizo?", la tristeza profunda "¿Qué sentido tiene ya...?", la resignación: “¡Me tocó a mi. Esta fatalidad!", el recobrar la serenidad interior: "¡Después de tanto sufrimiento, estoy recobrando la paz!" y la integración y resignificación: "¡Hay que volver a vivir. Mi ser querido me quiere feliz!"
La sabia psicología humana necesita de estas fases para encajar un golpe tan fuerte. Lo preocupante es estancarse en una de ellas y no llegar a la aceptación y superación. Estas etapas son un proceso natural ante una pérdida; sin embargo, el hombre es una unidad y las diferentes dimensiones de su persona en este caso la espiritual y la psicológica se encuentran muy unidas, por lo que la oración, la fe y la resignación y el consuelo ante Cristo Jesús pueden ayudar de sobremanera a superar poco a poco a través de la gracia sobrenatural el dolor humano y natural.
http://www.encuentra.com/articulos.php?id_sec=144&id_art=3351
El duelo por la pérdida del ser amado
Sin embargo, el dolor, no debe cegarnos, ante la muerte de un ser querido nos enfrentamos a un duelo. El término duelo procede etimológicamente del vocablo latino dolium, que a su vez se deriva del verbo, doleo (dolerse). El duelo es la actividad y actitud de la persona ante la reacción emocional, espontánea y natural del sufrimiento producido por la pérdida de la persona que ama; la omisión de lo que no se pudo hacer o amar.
Fases del duelo
La simple observación de un alma en duelo, así como la literatura de siglos y recientemente algunos estudios de especialistas, constata etapas por las que se suele pasar en el proceso de elaboración del sufrimiento:
Se pasa por un aturdimiento inicial: el sufrimiento puede dejar anestesiado, perturbado, mudo, incluso privado de autonomía de pensamiento, palabra y acción; la lamentación: surgen las primeras expresiones inarticuladas, las exclamaciones, abundan los gestos, viene la queja: "¡No lo puedo creer!"; la negación: "¡No, no es cierto!", el rechazo: ¡No, no lo acepto!, el miedo y ansiedad: "¡ Y si me sucediera...!", la culpa: "¡Si yo no hubiese...!" , el enojo: "¿Por qué?" "¿Por qué lo hizo?", la tristeza profunda "¿Qué sentido tiene ya...?", la resignación: “¡Me tocó a mi. Esta fatalidad!", el recobrar la serenidad interior: "¡Después de tanto sufrimiento, estoy recobrando la paz!" y la integración y resignificación: "¡Hay que volver a vivir. Mi ser querido me quiere feliz!"
La sabia psicología humana necesita de estas fases para encajar un golpe tan fuerte. Lo preocupante es estancarse en una de ellas y no llegar a la aceptación y superación. Estas etapas son un proceso natural ante una pérdida; sin embargo, el hombre es una unidad y las diferentes dimensiones de su persona en este caso la espiritual y la psicológica se encuentran muy unidas, por lo que la oración, la fe y la resignación y el consuelo ante Cristo Jesús pueden ayudar de sobremanera a superar poco a poco a través de la gracia sobrenatural el dolor humano y natural.
http://www.encuentra.com/articulos.php?id_sec=144&id_art=3351
Excelente entrada... no termino de entender por que a muchas personas les cuesta trabajo encontrar a Dios.
ResponderEliminarY deciden quitarse la vida... pero ahora que platique con una persona que hace unos años penso en el suicidio, comprendi muchas cosas.
Estoy preparando una entrada en la que hablare sobre el tema... y la experiencia de esta persona.
Un abrazo.
Pues a mí me también interesan esas experiencias para este blog. Cuando la publiques y pase un tiempo prudencial, te la copiaré, citándote claro está.
ResponderEliminarBuen fin de semana en el Señor y en la Asusnción de la Virgen