miércoles, 31 de octubre de 2012

lunes, 29 de octubre de 2012

La desesperación y el aislamiento conducen al suicidio





La desesperanza y el aislamiento son los orígenes más comunes de las depresiones profundas que, por la falta de contención, pueden llevar al suicidio, un fenómeno que sigue en aumento y que adquirió últimamente rasgos de mayor violencia. 

"Uno de los disparadores del suicidio es la ruptura de los lazos sociales, el aislamiento y las situaciones de desesperanza, esto como generalidades, porque después cada suicidio tiene motivos singulares", precisó el titular de la Asociación Argentina de Prevención del Suicidio, Carlos Martínez. 

"El aumento de los suicidios -aseguró- lo venimos detectando hace algunos años y a esto se suma un incremento en la gravedad de los actos y en las consecuencias sociales, por ejemplo, en la irradiación a sectores pobres". 

Martínez explicó que "la falta de contención hace que la situación se profundice y se haga cada vez más difícil de revertir". 

Al referirse a la mayor violencia o agravamiento en los actos suicidas, Martínez ejemplificó con casos en los que el suicidio se produce luego de un homicidio y destacó que esta situación se empieza a observar en mujeres. 

Por su parte, Carlos Boronat, titular del Centro de Asistencia al Suicida (CAS), resaltó también este fenómeno y precisó que "hay un incremento de casos por ahorcamiento, que es un método bastante primitivo que se usaba antes como demostración a la sociedad de las problemáticas que ocurrían entre los más sometidos". 

Describió el ahorcamiento como un método "muy denigrante, muy animal", y si bien advirtió sobre un aumento en la utilización de este recurso precisó que los métodos más comunes empleados por los suicidas de todas las edades son los psicofármacos y las armas de fuego. 





jueves, 25 de octubre de 2012

La santificación






La evidencia objetiva, con solo ver el balance de placeres y sufrimientos en el mundo, parece que no justifica la creencia en un Dios absolutamente bueno. No obstante, esto ha sido la creencia casi universal. ¿Están todos locos? Bueno, supongo que uno puede creer eso si es un poco exclusivista. Pero quizá, como León Tolstoy, tenemos que aprender de los campesinos. En su autobiografía, lucha con el problema de la maldad. Vio que la vida tenía más sufrimiento que placeres y más maldad que bondad, y que por lo tanto al parecer no tenía significado. Se sintió tan desesperado que estuvo tentado a suicidarse. Dijo que no sabía cómo podría soportarlo. Desde luego, después dijo: "Espere un minuto. La mayoría de las personas lo hacen. Lo soportan. La mayoría de las personas tiene una vida que es más difícil que la mía y, sin embargo, la encuentran maravillosa. ¿Cómo lo logran? No con explicaciones, sino con fe". Lo aprendió de los campesinos y encontró la fe y la esperanza".

El sufrimiento desarrolla la santidad en personas no santas. Pero llegar ahí es doloroso, en la "lavandería" del Señor. Cuando uno usa un blanqueador para sacar las manchas, es un proceso duro. Liberarse de las arrugas es todavía más doloroso: el planchado es una combinación de calor y presión. ¡Ay! ¡Con razón duele el sufrimiento!

Dios tiene un final destinado para la humanidad: la santidad. Su meta exclusiva es la producción de los santos. El dolor quema mucha superficialidad.
El sufrimiento es un medio de purificación. "En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego" (1 Pedro 1.6,7).

El sufrimiento enseña la humildad , como en el caso de la actitud de Job hacia Dios (Job 50.1-5) o en el caso de Pablo que no le quito el aguijón para que no se exaltase sobremanera por las revelaciones que tenia.

El dolor también le enseña a uno la paciencia . Pablo escribió: "Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia" (Romanos 5.3).

También puede producir confianza en Dios. Hablando de las cosas que había sufrido en Asia, Pablo les cuenta a los corintios: "Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos" (2 Corintios 1.9).

Juan Simarro Fernández asevera que "trascender el sufrimiento es crecer. Aceptarlo con sentido es hacerse un gigante". C. S. Lewis escribió: "Dios nos susurra en nuestros placeres, habla en nuestra conciencia, pero grita en nuestros dolores; el dolor es su megáfono para despertar al mundo". Neruda exhorta: "aprende a convertir toda situación difícil en un arma para luchar".
No olvidemos que nuestra actitud ante el dolor tiene mucho que ver si lo sobrellevamos y salimos airosos o desmejoramos como ser humano. "Solo temo una cosa: no ser digno de mis sufrimientos", escribió Dostoievski.


martes, 23 de octubre de 2012

Memoria sin presencias



Por salvar la rosa
    me he salvado yo:
    No hay rosa de ayer
    ni hoy,
    sino la rosa de Dios.

       Por salvar los vientos
    me he salvado yo:
    No hay vientos de sur ni norte,
    Sino los vientos de Dios.

       Por salvar las aguas
    me he salvado yo:
    No hay aguas de mar
    ni ríos,
    sino las aguas de Dios.

       Por salvar la tierra
    me he salvado yo:
    No hay tierra de sol
    ni umbría,
    sino la tierra de Dios.

       Por salvar los tiempos
    me he salvado yo:
    No hay tiempo de ayer
    ni hoy,
    sino el Eterno de Dios.

       Puesto que lo quieres Dios,
    sólo me importa
    qué digo:
    digo lo que quiere Dios.

   Emilio Prados

viernes, 19 de octubre de 2012

Casi el 25% de la gente que se suicida lo hace mientras está en estado de embriaguez






Entre 2001 y 2005 hubo 79,646 muertes atribuibles al alcohol por año en EE.UU., de las cuales alrededor de 5,800 se relacionaron con el suicidio, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

"Este es el primer estudio que muestra que el alcohol se relaciona con el suicidio en diversos grupos poblacionales", apuntó el Dr. Alex Crosby, autor del estudio y epidemiólogo médico de la división de prevención de la violencia del Centro de Lesiones de los CDC. "Algunos grupos podrían estar en mayor riesgo de que el alcohol se relacione con un evento suicida".

Para llegar a sus conclusiones, el equipo de Crosby utilizó datos de 17 estados, provenientes del Sistema Nacional de Informes sobre Muertes Violentas de los años 2005 y 2006. Estudiaron la relación entre el alcohol y el suicidio en distintos grupos raciales y étnicos.

Los investigadores encontraron que, en general, el 23.6% de los suicidios involucraban intoxicación alcohólica. La mayor prevalencia se observó entre los indígenas estadounidenses y los nativos de Alaska (37.1%), los hispanos y latinos (28.7%), y los que tenían entre 20 y 49 años (28.2%). Además, los hombres eran más propensos a estar ebrios cuando se suicidaban, en comparación con las mujeres, aseguró Crosby.

Incluir el abuso de alcohol y otras drogas en los programas de prevención del suicidio podría ayudar a identificar a los que están en riesgo de suicidio. "El alcohol se relaciona con el suicidio en una gran proporción de los eventos suicidas y hay medidas que las comunidades pueden tomar para intentar asegurarse de que las actividades de prevención del suicidio aborden los problemas con el alcohol en sus programas", aseguró Crosby. "Cuando se desarrollan programas de prevención del suicidio, deben incluir el alcohol como uno de los aspectos que se deben incorporar".

http://www.psiquiatria.com/noticias/psiq_general_y_otras_areas/urgencias_psiq/suicidio/43472/

lunes, 15 de octubre de 2012

Matrimonio Restaurado






Nací en Chile y me crié desde un año de edad en Valdivia; allí egresé de Ingeniero Eléctrico. Abandoné la ciudad escapando de los vicios del licor y la mariguana;  también forniqué desde los 13 años.   Pensando que, al salir de la ciudad estaría libre de las influencias de malos amigos, me fui a Santiago y terminé la carrera de Ingeniero Civil industrial, pero, proseguí con la fornicación, el trago y las drogas. 

Para ponerle fin a esta mala vida pensé que casándome esto terminaría, error , ya que el que comete pecado, esclavo es del pecado. Al casarme todo fue lindo al comienzo, pero pronto seguí con las cadenas y ataduras del demonio. A los 5 años de casado mi esposa me encontró justo en adulterio; nos separamos por 18 largos meses. Busqué la solución a mi problema en los curas, monjas, suerteras, alcohólicos anónimos, siquiatras, etc. no encontrando nada; decidí suicidarme. 

El 3 de noviembre de 1986, ahí fue que,  estando en la calle O´Higgins, llegó un joven a mi auto y me dijo: ¿como está don Hernan? mal , le digo, creo que ya no hay remedio para mi, -él me dijo- quiero presentarle un amigo que le va a quitar todos sus problemas que hoy tiene, -¿como se llama tu amigo? le pregunto, -él me dice, se llama ¡Jesucristo! El murió por Ud y le ama,.. después de esto, mi corazón comenzó a latir fuertemente, me fui a llorar, y le pedí que me hablara más de Jesucristo.  En mi casa instalado, lloré abundantemente; salían gritos dentro de mi alma, ahora entiendo que eran los demonios que tuvieron que huir ante la presencia de Dios en mi vida Luego ,este joven trajo al Pastor , y ahí recibí al Señor en mi corazón, fue el dia en  que nací de nuevo. 

Mi esposa no me quería ver nunca más, ya que el adulterio mío la hirió mortalmente;  me tuve que ir de Chile, viajé a Argentina, me congregué en una Iglesia evangélica y comencé a orar por ella; duró 8 meses esta plegaria. El 3 de Agosto de l987, estando ella en Chile a punto de suicidarse, se entregó a Cristo, cumpliéndose así  la promesa del Señor que está en Hechos 16:31: "Cree en el Señor Jesucristo y serán salvos tú y tu casa"  

Hoy tengo una hermosa familia; nacieron dos hijos más después de regresar de Argentina. Dios me llamó al Pastorado y hace ya 12 años que tengo gente a mi cargo para la Gloria de Dios. Si hay algún matrimonio que quiera separarse por causa de adulterio, ... Quiero decirte que no lo hagas;  Dios cura nuestras heridas y nos da una vida abundante, que el Señor les bendiga.-


sábado, 13 de octubre de 2012

ABRE BIEN LAS COMPUERTAS



El hilillo de agua, rompedizo y ligero 
abre la entraña obscura 
de la peña, de suyo, tan tenaz y tan dura, 
y da en la peña misma con algún lloradero. 

Señor: entra en mi alma y alza Tú las compuertas 
que imposible es que dejen que fluya mi amargura.
Quiero que estén abiertas 
las compuertas
de mi alma de roca, tan rebelde y tan dura. 

Soy Tomás; necesito registrar tu costado. 
Soy Simón Pedro, y debo desbaratarme en lloro. 
Dimas soy, y es mi ansia morir crucificado. 
Soy Zaqueo, que anda todo desazonado, 
viendo, por si pasares, dónde habrá un sicómoro. 

“Tocad, que si tocareis, se os abrirá”, dijiste.
Por eso llego y toco
y tus misericordias seculares invoco.
Señor: cúmpleme ahora lo que me prometiste. 

Alza bien las compuertas, Señor; lo necesito. 
Deben estar abiertas
las compuertas del llanto que purgará el delito. 
Abre bien las compuertas. 

El hilillo de agua, rompedizo y ligero,
¿cuándo no dio en la peña con algún lloradero...?

Alfredo R. Placencia  

martes, 9 de octubre de 2012

Un estudio vincula el divorcio de los padres en la niñez con los pensamientos suicidas en la etapa adulta




Los adultos que eran niños cuando sus padres se divorciaron son más propensos a pensar seriamente en el suicidio que los adultos que crecieron en familias intactas, según un estudio reciente desarrollado por investigadores de la Universidad de Toronto.

El estudio, publicado en la revista Psychiatry Research, analizó a 6,647 adultos, de los cuales 695 eran menores de 18 años cuando sus padres se divorciaron. El divorcio de los padres afectó de forma distinta a hombres y mujeres, encontraron.

Los hombres cuyos padres se divorciaron cuando eran niños tenían tres veces más probabilidades de pensar seriamente en el suicidio (ideación suicida) que otros hombres. Las hijas adultas de padres divorciados eran 83 por ciento más propensas a tener pensamientos suicidas que aquellas cuyos padres permanecieron casados.

La conexión entre el divorcio y la ideación suicida fue particularmente potente entre los hombres que crecieron en familias con factores estresantes en la niñez, como el abuso físico, la adicción de los padres y el desempleo de los padres.

La relación entre el divorcio de los padres y la ideación suicida no siguió siendo significativa entre las mujeres que no experimentaron esos factores estresantes en la niñez. Pero incluso sin esos factores estresantes, los hombres adultos que eran niños cuando sus padres se divorciaron siguieron teniendo el doble de riesgo de ideación suicida, en comparación con los hombres de familias intactas.

Los hallazgos sugieren "que las vías que relacionan el divorcio de los padres con la ideación suicida son distintas en hombres y mujeres. La asociación entre el divorcio de los padres y los pensamientos suicidas en los hombres fue inesperadamente potente, incluso cuando se ajustó por otros factores estresantes de la niñez y la adultez, el estatus socioeconómico, la depresión y la ansiedad", aseguró la autora líder Esme Fuller-Thomson.

"Las mujeres cuyos padres se habían divorciado no eran particularmente vulnerables a la ideación suicida si no habían estado también expuestas al abuso físico infantil y/o la adicción de los padres", apuntó.

La investigación "no tiene la intención de causar pánico en los padres divorciados", añadió en el comunicado. "Nuestros datos no sugieren de ninguna forma que los niños de padres divorciados estén destinados a convertirse en suicidas".


domingo, 7 de octubre de 2012

El último.

Dios nos ama.




El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios.
Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo
haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre;
y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz.
Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre.
Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos,
y toda lengua confiese que Cristo Jesús es SENOR para gloria de Dios Padre. 

Filipenses 2: 6 - 11

viernes, 5 de octubre de 2012

Recobrar la fe en Dios y en los hombres.


EL TESTIMONIO EVITA EL SUICIDIO




«Me llegó una carta -contaba la Madre Teresa de Calcuta- de un brasileño muy rico. Me decía que había perdido la fe; pero no solo la fe en Dios sino también la fe en los hombres. Estaba harto de su situación y, de todo lo que lo rodeaba, y había adoptado una decisión radical: suicidarse. Un día, en que aquel hombre iba de paso por una abarrotada calle del centro, vio un televisor en el escaparate de una tienda. El programa que estaba transmitiendo en aquel momento había sido rodado en nuestro Hogar del Moribundo Abandonado de Calcuta. Se veía a nuestras Hermanas cuidando a los enfermos y moribundos. El remitente me aseguraba que, al ver aquello, se sintió empujado a caer de rodillas y rezar, tras muchos años en que no había hecho ninguna de ambas cosas: orar arrodillado. A partir de aquel día recobró su fe en Dios y en la humanidad, y se convenció de que Dios lo seguía amando.»

miércoles, 3 de octubre de 2012

Sin la fe, jamás

    
       Podrá faltarme el aire,
    el agua,
    el pan,
    sé que me faltarán.

       El aire, que no es de nadie,
    El agua, que es del sediento.
    El pan…Sé que me faltarán.

        La fe, jamás.

       Cuanto menos aire, más.
    Cuanto más sediento, más.
    Ni más ni menos. Más.

       Desesperadamente busco y busco
    un algo, qué sé yo qué, misterioso,
    capaz de comprender esta agonía
    que me hiela, no sé con qué, los ojos.

       Alcé la frente al cielo: lo miré
    y me quedé, ¡por qué, oh Dios! dudoso:
    qué sé yo qué, de nada ya y de todo.

        Desesperadamente, esa es la cosa.
    Cada vez más sin causa y más absorto
    qué sé yo en qué, sin qué, oh Dios, buscando
    lo mismo, igual, oh hombres que vosotros.

    Blas de Otero

lunes, 1 de octubre de 2012