Vamos ven toma mí mano,
Y respira conmigo bajo el agua.
Tu y yo aquí debajo,
Es curioso lo sé.
No temas, no te soltaré,
Mí aliento no transforma a nadie.
La naturaleza de aquel que se sumerge,
No puede ser cambiada.
El alma se fortalece,
Situada entre dos mundos.
El real y el de la imaginación,
Al entrar en comunión.
Tú serás la mujer y yo el alma,
Ambas podemos transmitir.
Tú podrás hablar de la tierra
Yo hablaré de otros mundos.
Tú hablarás de alegrías,
Yo hablaré de tristezas.
Tú hablarás de esperanzas,
Yo hablaré del futuro.
E inspiradas las dos
Como en un solo cuerpo.
Tú serás fortaleza,
Yo estaré bajo el agua.
Y si quieres bajar,
A visitar mí mundo.
Yo te daré mí aliento
Que es mí alma y la vida.
Rossana Arellano G.
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