No me digáis que es mentira
¡Soy hermosa, soy hermosa!
Tampoco yo lo sabía.
Pero mi amante lo dijo
cuando mi rostro bebía,
y, entonces, me vi en sus ojos...
¡No me digáis que es mentira!
Ángela Figuera Aymerich en Mujer de barro (1948),
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios son bienvenidos, este es un espacio de escucha y oración.