OBSERVAR LA RESPIRACIÓN
Centrar la respiración, cómo entra y cómo sale el aire.
Observar la respiración como una manera de situarse en la mente sabia. Observar
la respiración como vía para controlar la mente sin luchar contra la realidad,
abandonando la no aceptación de la misma.
1. Respiración profunda
Tumbarse sobre la espalda. Respirar suavemente centrando la
atención en el movimiento del estómago. A medida que empezamos a inspirar,
permitamos que nuestro estómago se expanda de
manera que entre el aire en la parte baja de los pulmones. A
medida que los espacios superiores de los pulmones empiezen a llenarse de aire,
el pecho se eleva y el estomago baja: No nos cansemos.
Sigamos así durante 10 respiraciones. La espiración ha de
ser más larga que la inspiración.
2. Medir la respiración mediante los pasos
Caminar despacio por un prado, una acera o un sendero.
Respirar con normalidad. Determinar la longitud de la respiración, la
inspiración y la espiración, mediante el número de zancadas que
damos. Hacer el ejercicio durante unos cuantos minutos.
Después, alargar la espiración sólo un paso. No forzar la inspiración para
ponerla en consonancia con la espiración. Ser natural. Observar
la inspiración con atención para comprobar si se da una
tendencia a hacerla más larga. Continuar durante 10 respiraciones.
Ahora alarguemos la espiración un paso más. Comprobar si la
inhalación también se alarga un paso más. Sólo alargar la inhalación cuando
sintamos que nos apetece hacerlo. Después de 20
respiraciones, volver a respirar con normalidad. Al cabo de
5 minutos, podemos intentar de nuevo alargar la respiración. Cuando nos
sintamos un poco cansados, podremos volver a la respiración
normal. Después de varias sesiones de practicar este
ejercicio, la inspiración y la espiración tenderán a acompasarse de manera
natural. Practicar unas 10 o 20 respiraciones largas antes de
volver a la respiración normal.
3. Contar la respiración
Sentarse en el suelo con las piernas cruzadas; o sentarse en
una silla con las plantas de los pies tocando el suelo
( también podemos arrodillarnos, tendernos en el suelo o
pasear ). A medida que se inhala, prestemos atención al proceso y
pensemos<< Estoy inspirando, 1>>, Cuando se espira, estemos
atentos a que<<Estoy espirando,1>>. Recordar que
debemos respirar desde el estómago. Cuando empecemos la segunda inhalación,
estemos atentos a que<<Estoy inspirando,2>>, y espirando
lentamente, estemos atentos a que<<Estoy
espirando,2>>. Continuar hasta hacerlo 10 veces. Cuando lleguemos a 10,
volver al 1. Siempre que perdamos la cuenta, volvamos al 1
4. Observar la respiración mientras se escucha música
Escuchar una melodía. Hacer respiraciones largas, suaves y
regulares. Observar la respiración; seamos conscientes del movimiento y
sentimiento de la música al mismo tiempo que observamos la respiración. No nos
perdamos en la música, continuemos acompasando nuestra respiración.
5. Observar la respiración mientras se mantiene una
conversación
Hacer respiraciones largas, suaves y regulares. Observar la
respiración mientras escuchamos las palabras de un amigo y nuestras propias
respuestas. Continuar como con la música.
6. Observar la respiración
Sentarse en el suelo con las piernas cruzadas ( si sabemos,
si sabemos hacerlo nos sentaremos en la posición del loto o medio loto); o
sentarse en una silla con las plantas de los pies en al suelo (también podemos
arrodillarnos, tendernos en el suelo o pasear). Empezar inspirando suave y
normalmente (desde el estómago), dándonos cuenta de cómo <inspiro con
normalidad>. Espirar dándonos cuenta de lo que hacemos y pensar <espiro
con normalidad>. Hacerlo tres veces. A la cuarta, alargar la inspiración,
siendo conscientes de que <inspiro de forma prolongada>. Espirar,
dándonos cuenta de que <espiro de forma prolongada>. Hacerlo tres veces.
7. Respirar para calmar la mente y el espíritu
Sentarse en el suelo con las piernas cruzadas (si sabemos
hacerlo, nos sentaremos en la posición del loto o medio loto); o sentarse en
una silla con las plantas de los pies tocando el suelo (también podemos
arrodillarnos o tendernos en el suelo). Hacer media sonrisa. Observar la
respiración. Cuando cuerpo y mente se hallen relajados, sigamos inspirando y
espirando muy suavemente; estemos atentos a la respiración y pensemos <Estoy
inspirando y pacificando cuerpo y mente>.> Estoy espirando y pacificando
cuerpo y mente>. Hacerlo tres veces, intensificando el pensamiento.
<Estoy inspirando mientras mi cuerpo y mi mente están en paz>. <Estoy
espirando mientras mi cuerpo y mi mente están en paz>. Mantener este
pensamiento de 5 a 30 minutos, según la habilidad que tengamos para hacerlo y
el tiémpo del que dispongamos.Tanto el inicio como el final de este ejercicio
debe ser suave y relajado. Cuando queramos detenernos, démonos un masaje en los
músculos de las piernas antes de volver a sentarnos en una posición normal.
Esperar un momento antes de ponernos de pie.
Fuente: Manual de formación de habilidades para el trastorno
de personalidad límite, Marsha Linehan, Copyright 1993,The Guilford Pres
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