miércoles, 13 de julio de 2016

Testimonio de Stefan. Cinco suicidios en mi familia.




¡Alabado sea el Señor!

En Siegendorf recibí una sanación interna que me dio una nueva perspectiva de futuro. Hubo cinco suicidios en mi familia, por el lado de mi madre y por el de mi padre, y dos de mis hermanos también cometieron suicidio. ¡A la edad de sólo 30 años tuve que asistir a 3 funerales por suicidio! En el último suicidio de mi padrino de confirmación en junio de 2002 sentí como si el suelo se levantase sobre mis pies y no había allí nadie para ayudarme a excepción, esto es lo que pienso ahora, de la última mota de fe en mí. Yo no podía ir a un psico-doctor pues no creía en ellos. De una amiga recibí la información de que un psicoanalista podría escindir el árbol familiar sólo conmigo. Pensó que tendría que ser alguien que valiese la pena. La pregunta fue, ¿quién?. Gracias a Dios y Aleluya, trabajo en el Hospital de Santa María en Vorau. Allí las hermanas Christina y Maria-Johanna me animaron para que fuese a un retiro del P. James. El P. James era capaz de romper la maldición de mi familia.


Fui al retiro una semana después del último funeral por suicidio con muchos pensamientos entremezclados. (El lado bueno y el malo en mí estaban luchando una increíble guerra en mí ¡pero ya durante esta pelea la insondable gracia de Dios fue ganando!). Con la ayuda del Espíritu Santo fui a confesarme con el P. James aunque tenía muchas dudas a causa de mi pobre inglés. Pero fui arrastrada hacia el P. James. Desde entonces él es un apóstol para mí y para nosotros en estos tiempos de oscuridad. Alabo y agradezco al Señor por las gracias que nos concede a través del P. James. Durante esta confesión con el Apóstol P. James experimenté la fuerza de la imposición de sus manos sobre mí, lo cual no puedo describir con palabras.


Después me compadecí del P. James pues estoy seguro que los grandes pecados que cometí y que no confesé en los últimos 16 años le causaron un gran dolor interior y por tanto esta gracia de Jesús era tan ilimitada y liberadora para mí, que al dejar la sala de confesiones era una persona convertida. Durante la oración por la sanación experimenté más gracias del Señor, cuando escuché: "Stefan, Dios ha permitido que una luz caiga sobre tus ojos!", que fue seguido de testimonios increíbles (visiones, sucedidos durante la oración etc.). Dios me dio una vista interna mediante el Espíritu Santo.


El día que volví del retiro a mi casa, les pedí a mis padres perdón por todos los resentimientos, acusaciones, malas acciones, etc., algo que nunca había sido capaz de decir antes. ¡Las enseñanzas de la gente a mi alrededor me animaron en mi nueva vida!, la vida en la Santísima Trinidad. El testimonio más hermoso que me dio el Espíritu Santo ocurrió el día de trabajo siguiente. La última hermana que había sido llamada (a la vida religiosa), la hermana Klara-Maria en el hospital de Santa María en Vorau, después de escuchar que me había convertido, cogió un versículo de la Biblia de una bolsita -"bolsa de la Palabra de Dios"- de la cual se escogen versículos para el día. Sin conocer mi testimonio de sanación, escogió el salmo 18:29 en el que se lee: "efectivamente Tú, oh Señor, le diste luz a mi lámpara; Oh mi Dios, Tú das brillo a la oscuridad sobre mí.". Escribió este versículo con letras preciosas sobre su propia Biblia "de conversión" y me lo dio. ¡Rompí en lágrimas y alabé a Dios Todopoderoso!.



Mi novia Petra no podía enfrentarse a mi nueva vida así que, sin presión, y por su propia cuenta, decidió asistir al retiro "Fest für Jesus". En Graz ella también experimentó la gran gracia del Espíritu Santo y puede continuar su vida, a través, con y en Jesús. Podría escribir llenando muchas más páginas pero me detendré ahora.


¡Alabado sea el Señor!

Fuente Aquí.






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