Antes de averiguar lo que es la bondad debes perder
cosas, sentir que el futuro se disuelve en un instante, como la sal en
un caldo aguado.
Lo que sostenías en la mano, lo que contabas y
cuidadosamente ahorrabas, todo esto debe desvanecerse para que sepas lo
desolado que puede ser un paisaje entre las regiones de la amabilidad.
...Como nos dejamos llevar pensando que el autobus
nunca va a parar, los pasajeros comiendo maíz y pollo mirando
eternamente por las ventanillas...
Antes de aprender la tierna gravedad de la
amabilidad, tienes que viajar hasta donde el indio con el poncho blanco
yace muerto en un lado del camino.
Tienes que ver cómo el puedes ser tú. Como el
también fue alguien que viajó por la noche con planes y el simple
aliento para mantenerlo vivo.
Antes de reconocer en tu interior la bondad como lo
más profundo, tienes que conocer el dolor también como lo otro más
profundo. Tienes que amanecer con dolor. Tienes que hablarle hasta que
tu voz atrape el tejido de todas las penas y puedas
ver el tamaño de la tela.
Entonces, solo entonces, la bondad tiene ya
sentido. Sólo la bondad ata tus zapatos y te lanza al día para ir a
correos y comprar el pan, solo la bondad levanta la cabeza desde la
muchedumbre para decir: eres tú a quien he estado buscando.
Y entonces va contigo a todos lados como una sombra o una amiga.
-Naomi Shihab Nye-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios son bienvenidos, este es un espacio de escucha y oración.