lunes, 25 de julio de 2011

Diálogos con el silencio


"Enseñame, oh Dios, a aceptar con gozo mi desvalimiento en la vida espiritual. Enseñame a contentarme con tu gracia, que viene a mi en la oscuridad y hace cosas que yo no puedo ver.

Enseñame a ser feliz por poder depender de Tí. Depender de Tí debería ser, en sí mismo, infinitamente más grande que cualquier otro gozo que mi apetito intelectual pueda desear".

Tu nombre está en mis entrañas.
Tu Santo Nombre corona la torre de mi corazón.
Venga la gracia, y pase este mundo,
Jesús, Tú que vives en mi exhausto corazón".

"A Ti, que duermes en mi pecho,
no se te encuentra con palabras,
sino en la aparición de la vida dentro de la vida,
y de la sabiduría dentro de la sabiduría.

Contigo ya no hay diálogo, contienda ni oposición de ningún tipo.
A Tí se te encuentra en la comunión!
Tú en mí, y yo en Tí; Tú en ellos, y ellos en mí:
desasimiento dentro del desasimiento,
desapasionamiento dentro del desapasionamiento,
vacuidad dentro de la vacuidad,
libertad dentro de la libertad.
Estoy solo. Tú estás solo.
El Padre y Yo somos Uno".

1 comentario:

  1. Me encantó esta muy hermoso este texto.
    Me identifico con el.
    Gracias!!
    Estas raudo y veloz.
    DTB!!

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