Aciprensa
5 marzo 2016
Carlos Adrian Vázquez Jr. tiene 18 años de edad, era
pandillero, cumple una condena por homicidio involuntario y quería terminar con
su propia vida. Una carta del Papa Francisco le dio un conmovedor giro a su
historia. En una entrevista con la
cadena CNN, Carlos cuenta que escribió una misiva al Papa Francisco como muchos
otros internos de la cárcel de menores Barry Nidorf de California y nunca
imaginó que la suya recibiría respuesta.
El joven de origen latino fue sentenciado a 11 años de
cárcel por la muerte de una persona en una pelea de pandillas. Él no cometió el
asesinato directamente pero participó en el enfrentamiento. Comenzó a pagar por
su delito a los 16 años de edad. Próximamente será trasladado a una cárcel de
adultos.
"Estimado Carlos: ¡Que la paz de Jesucristo esté
contigo! Me complació recibir tu reciente carta", comienza la respuesta
del Pontífice.
"No lo podía creer. No creía que el Papa escribiría a
alguien que está detrás de las rejas", afirmó Carlos a CNN.
"El Papa está pensando en ustedes"
En su respuesta, con fecha 21 de enero de 2016, el Papa le
informó que el Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez, abrirá una Puerta
Santa de la Misericordia en la prisión de menores y lo invitó a vivir con sus
compañeros el Jubileo de la Misericordia.
El Pontífice le recuerda que "nuestro Padre
celestial" sigue ofreciendo "sus dones de misericordia y amor a todos
y cada uno de nosotros".
"Rezo para que a medida que usted y sus compañeros
celebren la apertura de la Puerta Santa, puedan recibir estos dones y llena de
paz y esperanza", escribió el Papa y los alienta a "celebrar este año
pasando tiempo con Jesús en oración, especialmente a través de las Sagradas
Escrituras y los sacramentos, y siendo buenos y misericordiosos los unos con
los otros".
"De esta manera, la misericordia de Dios se extenderá y
su amor se enraizará más profundamente en ustedes", agregó.
"Sepan que el Papa está pensando en ustedes y reza por
ustedes. Y por favor acuérdense de rezar por mí, porque necesito mucho sus
oraciones", concluyó el Papa.
Carlos contó a CNN que en la carta que dirigió originalmente
al Pontífice, pidió "perdón por lo que hice" y tras recibir la
respuesta del Papa, ya no quiere poner fin a su vida.
"Me dio mucha esperanza saber que hay gente como el
Papa que todavía no ha renunciado a nosotros. Sé que he cometido errores y he
dañado a la gente, pero lo he aprendido
en mis dos años y cinco meses en prisión, yo no sabía que estaba haciendo daño
a otra gente y que también me hacía daño a mí mismo", indicó el joven.
Ahora está dispuesto a levantarse. Escribió una carta a la
familia de la víctima de su delito.
Carlos ya ha pedido perdón a sus víctimas
"Les pedí que me perdonen y les dije que no hay
palabras que puedan devolver la vida que he destruido, pero espero que un día
puedan perdonarme por mis acciones. Quiero vivir la vida que mi víctima no tuvo
la oportunidad de vivir y quiero ser bueno", aseguró.
Carlos está asustado con su traslado a la prisión de
Ironwood "porque es una nueva experiencia" pero afirmó que tiene una
nueva fuerza. "Si la sociedad no me perdona, sé que Dios me perdona por
mis pecados", dijo a CNN.
Carlos abandonó la escuela a los 15 años de edad y se unió a
una pandilla, no iba a casa por varios
días y perdió su conexión con la familia. Al llegar a la prisión se involucraba
en peleas con frecuencia pero "ahora utilizo mis palabras en lugar de las
manos". Sus padres lo visitan cada domingo desde que fue detenido.
La importancia del capellán de prisión
Su madre Adriana explicó a CNN que se siente culpable
"porque no escuché su grito de ayuda, y no entendía en ese momento que él
estaba pidiendo ayuda".
En prisión, Carlos conoció al sacerdote jesuita Michael
Kennedy, quien desarrolla un intenso apostolado con los reclusos y fue así que
se animó a escribir una carta al Papa.
"Es fácil decir que has cambiado, pero el cambio está
en las acciones", sostiene el sacerdote. Carlos "empezó a leer muchos
artículos sobre el Papa, y sintió que era una persona que había transformado su
propio ser, y supo que el Papa tiene un lugar especial en su corazón para los
presos".
La carta que escribió el pandillero
Este es un extracto de la carta que Carlos escribió al Papa:
"Si solo el mundo se llenara con más amor, compasión, perdón y
misericordia. Al ser un marginado de la sociedad, quiero que el mundo vea lo
que realmente somos, seres humanos que cometen errores como todos. Pero somos
capaces de levantarnos de nuevo como un fénix. Algún día seré un líder como
César Chávez, Martin Luther King Jr., Nelson Mandela y Malala Yousafzai.
Gracias por su amor y su ejemplo misericordioso para todos nosotros".
Carlos sabe que la carta del Papa es un gran regalo.
"Es un mensaje de Dios, que todos somos seres humanos, y nos da la
esperanza de que Dios quiere que todos nosotros seamos iguales, todos cometemos
errores, y podemos levantarnos y continuar", concluyó.
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