El pastor Rick Warren habló por primera vez en una entrevista televisiva desde la muerte de su hijo Matthew en abril. El predicador lo hizo con la cadena CNN, en la que habló sobre el plan de Dios, el perdón, el uso de armas y las esperanzas.
El pastor de la Iglesia Saddleback, ubicada en el sur de California indicó que “ha llorado todos los días” desde la muerte de su hijo.
Los Warrens dijeron a CNN que se han abierto sobre la trágica muerte de su hijo porque tienen la esperanza de acabar el estigma de las enfermedades mentales y salvar de este modo a otras familias del sufrimiento que ellos viven.
Durante la conversación con Piers Morgan, Kay narró que ellos tenían conocimiento de que su hijo tenía un arma, la cual había obtenido ilegalmente. Y que en ocasiones anteriores él había tratado de obtener un arma de forma legal, sin embargo, sus problemas mentales se lo habían impedido.
"Estamos agradecidos de que las leyes contuvieron a Matthew de conseguir el arma durante el tiempo que lo hizo", dijo Rick Warren.
Sin embargo, buscó otras opciones, tal como lo comentaron sus padres… "Estaba tan desesperado por acabar con el dolor", dijo Kay Warren, incluso diez días antes había intentado acabar con su vida, a través de una sobre dosis de pastillas.
Una conversación extensa por medio de mensajes de texto la noche del 5 de abril tocó el tema del suicidio, narró Kay a CNN. Los pastores aseguraron que esa noche se dirigieron a la casa de su hijo, pero el no abrió la puerta. Las luces estaban encendidas y decidieron irse, preocupados en si Matthew cumpliría su trágica promesa.
Los Warrens narraron durante la entrevista que regresaron a la mañana siguiente y las luces continuaban encendidas, preocupados, llamaron a la policía.
Abrazados llorando uno sobre el otro esperaron afuera de la casa, esperando noticias de los oficiales. Hasta que el guiño de un policía confirmó la mala noticia, explicaron.
El pastor aseguró que si el amor pudiera mantener con vida a su hijo “él estaría vivo, porque fue muy querido”.
No culpa a Dios
El pastor evangélico fue claro al decir que no culpa a Dios de la muerte de su hijo. “Yo nunca cuestioné mi fe en Dios, ni cuestioné el plan de Dios. Dios no tiene la culpa de la muerte de mi hijo. Mi hijo se quitó la vida. Fue su elección”, dijo Rick Warren.
Kay Warren dijo el entrevistador que la fe de la familia y el apoyo de la comunidad han estado presentes en estos cinco meses. También mencionaron que acudieron a un recurso conocido por la familia, la Biblia.
Kay dijo que el Nuevo Testamento trae consuelo. “Se dice que nuestros cuerpos están enterrados en el quebrantamiento, pero se elevarán en gloria”, expresó.
Los Warrens también dijeron que luchan contra la ira de que su hijo haya muerto con un arma obtenida ilegalmente. Su hijo nunca les indicó quién fue el proveedor de ella y la policía sigue sin descifrar el enigma.
"Una de las cosas más difíciles fue que perdonar a la persona que le vendió el arma", dijo Rick Warren. "Porque yo no quería perdonarlo."
Pero fue su fe y su convicción de que Jesús perdonaría a esa persona la que les permitió perdonar a quien le vendió el arma a su hijo. “Yo no quiero vivir atada emocionalmente a esa persona el resto de mi vida”, dijo Kay.
Los Warrens también dieron un mensaje de esperanza para las personas que padecen problemas mentales, asegurando que lo importante es no darse por vencido
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios son bienvenidos, este es un espacio de escucha y oración.