Señor, ¿por qué un pájaro de cerca puede ser un monstruo?
Lo tengo en mis manos, y tiemblo de miedo.
Es como si fuese mi propio corazón.
Tiemblo, porque puedo matar
esta flor caliente y viva,
hacer que por su boca salgan
todas las mañanitas límpidas.
¿Por qué un pájaro es cosa siempre nueva para nosotros?
Señor, ¿por qué en nuestras manos palpita el crimen?
Luis Pimentel
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