martes, 29 de mayo de 2018

Sanación interior (1) HENRY GIOVANNI RONDON - Psicólogo





M.Sc. Psicopedagogía Clínica
Asociación de Psicólogos Católicos de Colombia


DEFINICION
La Sanación interior es un proceso que ayuda a las personas a curar sus heridas internas, debilidades, obsesiones, traumas, complejos, problemas internos, problemas de personalidad y otros, y se vale de técnicas psicológicas y psicoterapéuticas aunadas con una visión de fe, creencias, y valores que le ayuda a acelerar su procesos de curación interna.


EL INCONSCIENTE
 En psicología el inconsciente se define, como: “todos los determinantes del comportamiento del individuo que no son de acceso directo a su mente consciente.” ENSEÑANZA DEL PSIQUIATRA SUIZO CAR YUNG (1875-1961)
El inconsciente “personal” está hecho de acontecimientos olvidados y recuerdos desgraciados y reprimidos desde hace mucho tiempo, y el inconsciente “colectivo” está formado por experiencias sociales.
la gente tiene formas profundas e inconscientes para responder ante los hechos que ocurren en sus vidas

El inconsciente y el futuro de la persona

De ello podemos sacar las conclusiones;
1ª) Lo que ocurre con una persona en esta vida, y cómo responde ante los acontecimientos de la vida, afectará a sus futuras generaciones.
2ª) Igualmente afectará todo lo que se va acumulando en nuestros inconsciente “personal” a través de experiencias personales de nuestros antepasados en las distintas generaciones de la raza humana.
Por ejemplo si una mujer tiene un conflicto y no lo resuelve, entonces probablemente pasará a sus hijos, quienes a su vez pueden pasarlo a los suyos.
Desde una perspectiva psicológica se puede ver que hace falta un proceso de sanación que repare y restablezca la raíz que ha sido la causa de los daños a generaciones anteriores.

EL INCONSCIENTE Y LA BIBLIA
Hay una buena cita de la escritura en este contexto que es el Salmo 103.”Bendice a Yavhé alma mía, del fondo de mi ser, su santo nombre”
Lo que está en el fondo de mi ser no sólo lo que ha ocurrido en mí personalmente, sino lo que ha ocurrido en mi Familia., a través de las generaciones.
Cualquier cosa dentro de mí que se niega a bendecir, necesita perdón, sanación, u oración de liberación.
transmisión de los efectos de los pecados de los padres a sus hijos
Lamentaciones 5,7: “nuestros padres pecaron: ya no existen; y nosotros cargamos con las culpas”.
Éxodo 20,6 “Porque yo, Yavhé tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera o cuarta generación de los que me odian.”

Sanación intergeneracional
La sanación intergeneracional para el cristiano, es una oportunidad de reconocer y llevar la sanación a cosas que influyen en la familia. desde el pasado, con repercusiones para el futuro.
La sanación intergeneracional nos sugiere la posibilidad de que actos negativos de nuestros antepasados puedan introducirse, de alguna forma en nuestra “sangre” y paguen por ello las generaciones futuras. Transformar la conexión con estas raíces problemáticas, es lo que se trata en esta sanación intergeneracional.

Cada vez se va reconociendo más que no solo se heredan los rasgos físicos, sino que también hay que incluir los rasgos psicológicos.
¿Cuántas veces oímos que el mal genio o la obsesión son un rasgo familiar?
Por ejemplo, si yo estoy siempre enfadado, mi padre también, y mi abuelo también, ese defecto comenzaría en algún momento.
Igualmente la ira, es un origen de desamor no sanado.

Sanación del árbol genealógico
Las familias son los bloques que edifican la sociedad; como grupos básicos naturales sociales tienen un lugar muy especial en el plan divino de sanación colectiva. Porque la familia se constituye por la sagrada unión del matrimonio.
Las frecuentes bendiciones en el Antiguo Testamento sobre las familias que reverencian a Dios se hacen patentes con signos externos tales como riqueza, categoría social e incluso salud.
Pero son mucho más importantes las cosas internas relacionadas con la familia, como la lealtad a Dios y a su ley
Si son negligentes o desobedientes en este terreno, ellos experimentarán el juicio de Dios de forma negativa por la presencia de luchas domésticas, infidelidad, discrepancias maritales, matrimonios rotos, niños recalcitrantes, discusiones, adicciones, conflictos con la familia política etc.
Las siguientes generaciones pueden sufrir plenamente el juicio de Dios sobre las acciones del colectivo de una generación anterior
Si las siguientes generaciones eligen por voluntad propia repetir esos patrones de sus padres o antepasados, ellos asumen la responsabilidad no sólo individual sino colectivamente de lo que se había hecho anteriormente.
Al desobedecer o rechazar a Dios, no solo se remiten a un hecho personal sino que transforman en un fenómeno transgeneracional.

Como hacerlo…
un miembro de una familia puede ser el instrumento de Dios en la salvación de todos los demás en ese árbol genealógico o en familia.
Dios ofreció salvar toda la ciudad de Sodoma si se encontraba en ella diez hombres justos(Génesis 18.32)
Noé fue instrumento de salvación para su familia (Génesis 7,1)

El Padre Hampsch concluye que el rezar por la sanación del árbol genealógico debe ser motivado por un deseo de prevenir trastornos en nuestros descendientes.

viernes, 25 de mayo de 2018

Se mataría fumando droga. Testimonio de Fredy L.M.





La vivencia de Fredy comienza en Puerto Berrío, un pueblo de Colombia donde vivía una jovencita de 18 años, Eva M. Ella era una joven rebelde que cansada de la monótona vida del lugar decide viajar a la Ciudad de Medellín en busca de un mejor futuro y de un amor que llenase ese vacío y soledad que sentía en su vida.
Cargada de muchos sueños e ilusiones la joven parte a la gran ciudad, donde gracias a sus encantos es pretendida por Israel L., un hombre pudiente y gran empresario con quien se vincula sentimentalmente, sin advertir que era un hombre casado. Como fruto de esta relación Eva queda al poco tiempo en embarazo y todos sus ideales parecen venirse al piso cuando Israel al conocer su estado le propone abortar a su hijo. Ella muy triste por la actitud del padre y a la vez feliz por esta bendición que representaba este retoño en su solitaria vida, se niega a las pretensiones de su compañero y decide educar y sacar adelante a su hijo sin el apoyo y el amor del padre.
Desde el momento en que Eva toma la decisión de tener a su bebe el mundo parecía venírsele encima. Estaba sola, su compañero le había dado la espalda, sin dinero, sin trabajo y enfrentando en un total abandono y desprecio esta nueva etapa de Madre.
Un 21 de Diciembre de 1951 nació Fredy en Medellín en un hospital de caridad y enseguida El y su madre sintieron el rechazo de una sociedad que los señalaba, a ella como madre soltera y a Fredy como hijo natural. La única opción para Eva fue devolverse a su pueblo natal donde el único trabajo que consiguió fue en una casa de citas de su pueblo: “La casa de Raquel”.
Allí ambos llevaron una vida de muchas dificultades y privaciones materiales y afectivas. En este medio de prostitución creció Fredy con una rebeldía y resentimiento ante el rechazo por su condición. A medida que fue creciendo el niño, su madre fue consciente de que él no crecía en un ambiente adecuado; razón por la cual decidió dejar su oficio como damisela de la noche e iniciar sus clases de modistería, motivada por el Sacerdote y una maestra del pueblo.
Fue en una pequeña recamara rentada donde ejerció su nuevo oficio de modista que Eva confiará su hijo en sus oraciones a la Madre del cielo y le obsequió a su pequeño una imagen de la Santísima Virgen bajo la advocación de la Virgen del Carmen, la cual ubicaría por encima de la camita del menor.
Así transcurrió la vida para Fredy hasta la edad de doce años cuando sus aventuras en la calle lo iniciaron prontamente en los vicios del cigarrillo, la marihuana y la pornografía la cual destruyó su vida al dejar en el una enfermedad y una marcada fijación por el sexo.
Eva consiente de la situación de su hijo decide llevarlo a la ciudad de Medellín y presentarlo a su padre con la esperanza de sacarlo de este infierno y darle una mejor educación. La vida de Fredy en la ciudad dio entonces un giro de 180 grados; pasó de un día para otro de vivir en un pueblito al que ni siquiera había llegado la energía eléctrica a vivir en un prestigioso barrio de Medellín al lado de Amparo, una de las “amigas” de su padre de quien se gano pronto el cariño.
La ciudad trajo para Fredy nuevas experiencias y mayor posibilidad de dar rienda suelta a todas esas aventuras juveniles y también lo inducía a continuar su vida de vicios. Pero conoció a María Cecilia, la que hoy en día es su esposa: una niña de ciudad, educada, culta, bonita y proveniente de una muy importante familia con grandes valores cristianos.
Entre ellos surgió un amor muy bonito que por las andanzas de Fredy y la mala fama de su Padre no fue muy bien visto por la familia de la joven. Ambos decidieron continuar en secreto su romance y cuando los padres de la adolescente se dieron cuenta de su relación clandestina prefirieron sacarla de Medellín.
Fredy siente en su vida nuevamente el rechazo y un gran resentimiento que lo llevo a creer que consiguiendo dinero fácil, seria aceptado por los padres de su niñita.
Ante la tristeza de la pérdida de su querida novia Fredy continúo sus andanzas en medio del alcohol, la calle, el vicio y los negocios de su padre que le facilitaron la oportunidad para incursionar en el mundo del narcotráfico y el contrabando.
Unos años después la bella niña hecha ya una mujer volvió a Medellín y resurgió de nuevo la relación clandestina. Fredy ante el miedo de perderla de nuevo vio como única solución el tener un hijo con ella.
Se casaron cuando la joven salió en embarazo y pocos meses después nació Pablo, un lindo bebe que fue el orgullo de todos. Sin embargo, la vida que llevaba no le permitió ser un padre ejemplar para este niño ni un buen esposo para María Cecilia. A los ocho meses de nacido su hijo, Fredy cae por primera vez en la cárcel.
Fue una experiencia muy dura para María Cecilia y para el niño, quienes crecieron sin el apoyo paternal. Nuevamente a los 18 años de Pablo Fredy cae en la cárcel por extorsión, permanece allí por años rodeado por los perores delincuentes. Para su esposa y su hijo fue un golpe devastador y la circunstancia que creían los separaría definitivamente.
Durante su estadía en la cárcel Fredy había tomado la determinación de acabar con su vida. Decidió que Una vez estuviera fuera al igual que un conocido suyo se mataría fumando droga. Es puesto finalmente en libertad y sale decidido a ejecutar su plan suicida. Se encierra en una habitación de la casa que años atrás había regalado a su madre, sella fuertemente las puertas y ventanas y comienza a consumir y a sumergirse poco a poco en lo que el mismo llama un infierno rodeado por el vicio y la pornografía. Consumía licor, droga, y cigarrillos día y noche; esperando que la muerte llegara en cualquier momento.
Pasaron algunos meses y en sus pocos momentos de lucidez lo único que recuerda es la intensa oración de su madre quien rezaba día y noche el santo Rosario, para que su hijo no acabara con su vida en esa forma tan indigna y decidiera salir de la habitación y recuperarse.
Durante este tiempo cayó en un estado de indigencia total y llego incluso a perder varias piezas dentales. Una noche en el techo sintió un brillo y de esa luz salió una dulce voz. La santísima virgen le decía que abriera la puerta porque él no moriría en ese lugar. Fredy desconcertado trataba de adivinar de donde venia esa voz. Lo único que logro reconocer fue el cuadro de la Virgen del Carmen que su madre le había obsequiado años atrás. La Santísima Virgen le pidió que llamara a Eva y le dijera que en ese día de la Madre el regalo para ella era la conversión de su hijo.
Fredy sale de su encierro e inicia entonces un proceso de desintoxicación de su cuerpo y sanación de su alma en varias instituciones. Durante este periodo Fredy teme una recaída ante la tristeza por la pérdida de Eva, quien antes de morir le entrega un rosario presintiendo que seria la Santísima virgen la mediadora para alcanzar por la Misericordia del Señor su curación definitiva y la restauración de su vida y de su hogar.
Años después llega a la Comunidad católica de Laicos, Foyer de Charité en Colombia y con la ayuda espiritual del Padre Fernando Umaña comienza el milagro de su conversión definitiva. El Señor en su infinita misericordia restituye no solo la vida de Fredy, sino su hogar. Jesús sana los corazones de su esposa y de su hijo y ambos como matrimonio renovando su votos se entregan a la vida comunitaria de este ministerio donde actualmente comparten en diferentes retiros esta vivencia de infierno, pero tan bien la experiencia salvífica de su hogar por intercesión de la santísima Virgen María, bajo la gracia de la Infinita Misericordia de Dios. +Una bella lección sobre el amor, el perdón y la Misericordia.
http://fredylondono.vidaconsagrada.net/About-Us.php

miércoles, 23 de mayo de 2018

Jaime Luis Olguin - Descanso en Ti



Descanso en Ti - Jaime Olguin Letra, 
Musica y Arreglos: Jaime Olguin

Abrazo tu amor que no entiendo 
se que sanaré a su tiempo 
Bendito seas Señor, 
en tus brazos dormiré 

 descanso en Ti (x4) 
no entiendo el dolor en mi vida
 y menos ahora esta herida
 me duele, mi Dios, 
te lo ofrezco, 
en tu Cruz florecerá 
bendigo tu Nombre 
que es santo en Tí, 
que eres Padre, 
descanso
 y todo lo que necesito,
 mi Dios, me entregarás 
descanso en Ti...

lunes, 21 de mayo de 2018

Lo maravilloso


Siempre, cuando me despierto,
sonrío y pienso:
Hoy sucederá algo grande,
maravilloso, perfecto;
hoy se cumplirá sin duda
el más lindo de mis sueños...

Y luego... no pasa nada:
Yo trajino, salgo, entro...
-Sólo un día entre los días...
El mocito a su colegio;
el padre con sus afanes...
-Deberes, barullo, juegos;
costura, un libro, la radio;
una regañina, un beso;
bromas, parloteo; nada.-

Y, al cabo, cuando me acuesto,
después de besar al hijo,
con la cabeza en el pecho
de mi adorado, suspiro,
entre soñando y durmiendo:

Acaso es verdad... Acaso
lo maravilloso es esto.


Ángela Figuera Aymerich en Mujer de barro (1948)

sábado, 19 de mayo de 2018

La maternidad puede proteger frente al suicidio





Los resultados de un estudio vienen a confirmar una hipótesis planteada en 1897 por el sociólogo Emile Durkheim.

La maternidad ayuda a superar las depresiones que pueden conducir al suicidio ForumLibertas.com

Una hipótesis planteada hace más de 100 años viene a confirmarse ahora tras un estudio realizado por la Universidad Médica de Kaoshiung, en Taiwán, que se ha publicado en la revista 'Canadian Médical Association Journal': la maternidad parece proteger contra el suicidio.

El trabajo, que hizo un seguimiento a 1.292.462 mujeres en Taiwán a lo largo de 20 años, muestra que un mayor número de nacimientos se asocia con menores tasas de mortalidad por suicidio.

Los investigadores iniciaron el estudio con la intención de confirmar la hipótesis que el sociólogo Emile Durkheim elaboró en 1897, que señalaba que tener hijos protege a los progenitores frente al suicidio. 

A más hijos, menos suicidios

Los resultados del estudio de la Universidad de Kaoshiung mostraron un 39% de disminución en la mortalidad asociada al suicidio entre las mujeres que habían tenido dos hijos y un 60% de merma entre aquellas con tres o más hijos en comparación con las que sólo habían tenido uno. 

Las participantes fueron seguidas hasta diciembre de 2007 y dieron a luz entre enero de 1978 y diciembre de 1987.

Este estudio tiene una gran significación por el gran tamaño de la muestra y el número de muertes por suicidio (2.252) en el grupo, frente a al limitado número de estudios previos realizados en los países desarrollados con tamaños de muestra más pequeños. 

Cabe recordar que, en Taiwán, el suicidio es la octava causa de mortalidad entre hombres y la novena entre las mujeres y ha aumentado de forma constante desde 1999. 

La mayoría de países occidentales ha tenido tasas de suicidio estable o en disminución desde la década de los 90. La tasa de suicidio masculino-femenino suele ser superior al 3:1 en estos países, mientras que es de 2:1 en Taiwán por las altas tasas de suicidio en mujeres. En los países occidentales, las tasas de suicidio entre mujeres han disminuido mientras que entre los hombres han ascendido.

Según informa Europa Press, Chun-Yuh Yang, responsable del estudio, explica que “se descubrió una clara tendencia hacia las menores tasas de suicidio con el aumento del número de hijos tras controlar la edad en el primer nacimiento, estado civil, años de escolarización y lugar de parto”.

“Dado que las mujeres incluidas en el estudio eran jóvenes, la gran mayoría de muertes por suicidio se producen antes de la menopausia, y entre las más jóvenes como en todos los países, este descubrimiento es particularmente notable”, continúa el investigador.

El tener hijos podría proteger frente al suicidio porque los hijos podrían aumentar el sentimiento de la madre de autoestima. Los niños podrían también proporcionar apoyo emocional y material a la madre y aportarle un rol social positivo. Además, la maternidad podría aumentar las redes sociales y el apoyo social. 



martes, 15 de mayo de 2018

Testimonio de Bernard Nathanson, antiguo rey del aborto. Desesperado pensó en el suicidio



Ya no estoy solo.
Testimonio de Bernard Nathanson, antiguo rey del aborto.
Para valorar adecuadamente la biografía, y su hito principal, la conversión, del que fue llamado "el rey del aborto", Bernard Nathanson, es necesario conocer algo de su ambiente familiar.
El ambiente del hogar era imposible, "había demasiada malicia, conflictos y revanchismo y odio en la casa donde yo crecí", dirá Bernard.
Estudió medicina en la Universidad de McGill (Montreal), y en 1945 se enamoró de Ruth, una joven y guapa judía. Vivieron juntos los fines de semana, y hablaban de matrimonio... cuando Ruth quedó embarazada. Bernard escribió a su padre para consultar con él la posibilidad de contraer matrimonio. La respuesta fueron cinco billetes de 100 dólares junto con la recomendación de que eligiese entre abortar o ir a los Estados Unidos para casarse. Así que Bernard puso su carrera por delante y convenció a Ruth de que abortase.
"Lloramos los dos por el niño que íbamos a perder y por nuestro amor que sabíamos iba a quedar irreparablemente dañado con lo que íbamos a hacer". No la acompañó a la intervención. Ruth volvió sola a casa, en un taxi, con una fuerte hemorragia y estuvo a punto de morir. Le había practicado el aborto un incompetente. Se recuperó, milagrosamente, pero no tardaron en romper. "Este fue el primero de mis 75.000 encuentros con el aborto, me sirvió de excursión iniciadora al satánico mundo del aborto", confiesa el Dr. Nathanson.
Tras graduarse, Bernard inició su residencia en un hospital judío. Después pasó al Hospital de Mujeres de Nueva York donde entró en contacto con el mundo del aborto clandestino. Por entonces ya había contraído matrimonio con una joven, tan superficial como él, según confesaría. Su unión no duró más que cuatro años y medio y acabó con un divorcio en México. Fue entonces cuando conoció a Larry Lader. A aquel médico sólo le obsesionaba una idea: ¡conseguir que la ley permitiese el aborto libre y barato! Para eso fundó la Liga de Acción Nacional por el Derecho al Aborto, en 1969, una asociación que intentaba culpabilizar a la Iglesia de cada muerte que se producía en los abortos clandestinos.
Pero fue en 1971 cuando Nathanson se involucró más directamente en la práctica de abortos. Las primeras clínicas abortistas de Nueva York comenzaban a explotar el negocio de la muerte programada, y en muchos casos su personal carecía de licencia del Estado o de garantías mínimas de seguridad. Tal fue el caso de la dirigida por el Dr. Harvey. Las autoridades estaban a punto de cerrar esta clínica cuando alguien sugirió que Nathanson podría ocuparse de su dirección y funcionamiento. Se daba la paradoja increíble de que, mientras estuvo al frente de aquella clínica, en aquel lugar existía también un servicio de ginecología y obstetricia: es decir, se atendían partos normales al mismo tiempo que se practicaban abortos. Por otra parte, Nathanson desarrollaba una intensa actividad, dictando conferencias, celebrando encuentros con políticos y gobernantes de todo el país, presionándoles para lograr que fuese ampliada la ley del aborto.
"Yo estaba muy ocupado. Apenas veía a mi familia. Tenía un hijo de pocos años y una mujer, pero casi nunca estaba en casa. Lamento amargamente esos años, aunque sólo sea porque he fracasado en ver a mi hijo crecer. También era un paria en la profesión médica. Se me conocía como el rey del aborto". Nathanson realizó en este periodo más de 60.000 abortos. A finales de 1972, agotado, dimitió de su cargo en la clínica. "He abortado -dirá- a los hijos no nacidos de amigos, colegas, conocidos e incluso profesores".
Llegó incluso a abortar a su propio hijo. "A mitad de los sesenta dejé encinta a una mujer que me quería mucho". (...) Ella quería seguir adelante con el embarazo pero él se negó. "Puesto que yo era uno de los expertos en el tema, yo mismo realizaría el aborto, le expliqué. Y así lo hice".
Pero, a partir de ahí, las cosas empezaron a cambiar. Dejó la clínica abortista y pasó a ser jefe de obstetricia del Hospital de St. Luke's. La nueva tecnología, el ultrasonido, hacía su aparición en el ámbito médico. El día en que Nathanson pudo observar el corazón del feto en los monitores electrónicos, comenzó a plantearse por vez primera "que es lo que estábamos haciendo verdaderamente en la clínica".
Decidió reconocer su error. En la revista médica The New England Journal of Medicine, escribió un artículo sobre su experiencia con los ultrasonidos, reconociendo que en el feto existía vida humana. Incluía declaraciones como la siguiente: "el aborto debe verse como la interrupción de un proceso que de otro modo habría producido un ciudadano del mundo. Negar esta realidad es el más craso tipo de evasión moral". Aquel artículo provocó una fuerte reacción. Nathanson y su familia recibieron incluso amenazas de muerte. Pero la evidencia de que no podía continuar practicando abortos se impuso. "Había llegado a la conclusión de que no había nunca razón alguna para abortar: el aborto es un crimen".
Poco tiempo después, un nuevo experimento con los ultrasonidos sirvió de material para un documental que llenó de admiración y horror al mundo. Se titula "El grito silencioso". Sucedió en 1984: "Le dije a un amigo que practicaba quince, o quizás veinte, abortos al día: Oye, Jay, hazme un favor. El próximo sábado coloca un aparato de ultrasonidos sobre la madre y grábame la intervención. Lo hizo y, cuando vio las cintas conmigo, quedó tan afectado que ya nunca más volvió a realizar un aborto. Las cintas eran asombrosas, aunque no de muy buena calidad. Seleccioné la mejor y empecé a proyectarla en mis encuentros provida por todo el país".
Quedaba aún el camino de vuelta a Dios. Una primera ayuda le vino de su admirado profesor universitario, el psiquiatra Karl Stern -señala Nathanson-. "Transmitía una serenidad y una seguridad indefinibles. Entonces yo no sabía que en 1943, tras largos años de meditación, lectura y estudio, se había convertido al catolicismo. Stern poseía un secreto que yo había buscado durante toda mi vida: El secreto de la paz de Cristo".
El movimiento provida le había proporcionado el primer testimonio vivo de la fe y el amor de Dios. En 1989 asistió a una acción de Operación Rescate en los alrededores de una clínica. El ambiente de los que allí se manifestaban pacíficamente en favor de la vida de los aún no nacidos le había conmovido: estaban serenos, contentos, cantaban, rezaban... Los mismos medios de comunicación que cubrían el suceso y los policías que vigilaban, estaban asombrados de la actitud de esas personas. Nathanson quedó afectado "y, por primera vez en toda mi vida de adulto -dice-, empecé a considerar seriamente la noción de Dios, un Dios que había permitido que anduviera por todos los proverbiales circuitos del infierno, para enseñarme el camino de la redención y la misericordia a través de su gracia".
"Durante diez años, pasé por un periodo de transición". Sintió que el peso de sus abortos se hacia más gravoso y persistente: "Me despertaba cada día a las cuatro o cinco de la mañana, mirando a la oscuridad y esperando (pero sin rezar todavía) que se encendiera un mensaje declarándome inocente frente a un jurado invisible". Acaba leyendo Las Confesiones -que califica de "alimento de primera necesidad"-, era su libro más leído, porque "San Agustín hablaba del modo más completo de mi tormento existencial; pero yo no tenía una Santa Mónica que me enseñara el camino y estaba acosado por una negra desesperación que no remitía".
En esa situación no faltó la tentación del suicidio, pero, por fortuna, decidió buscar una solución distinta. Los remedios intentados fallaban. "Cuando escribo esto, ya he pasado por todo: alcohol, tranquilizantes, libros de autoestima, consejeros. Incluso me he permitido cuatro años de psicoanálisis".
El espíritu que animaba aquella manifestación provida enderezó su búsqueda. Empezó a conversar periódicamente con un sacerdote católico, Father John McCloskey. No le resultaba fácil creer, pero lo contrario, permanecer en el agnosticismo, llevaba al abismo. Progresivamente se descubría a sí mismo acompañado de Alguien a quien importaban cada uno de los segundos de su existencia: "Ya no estoy solo. Mi destino ha sido dar vueltas por el mundo a la búsqueda de ese Uno sin el cual estoy condenado, pero al que ahora me agarro desesperadamente, intentando no soltarme del borde de su manto".
Por fin, el 9 de diciembre de 1996, a las 7.30 de un lunes, solemnidad de la Inmaculada Concepción, en la cripta de la Catedral de S. Patricio de Nueva York, el Dr. Nathanson se convertía en hijo de Dios. Entraba a formar parte del Cuerpo Místico de Cristo, su Iglesia. El Cardenal John O'Connor le administró los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Eucaristía.
Un testigo expresa así ese momento: "Esta semana experimenté con una evidencia poderosa y fresca que el Salvador que nació hace 2.000 años en un establo continúa transformando el mundo. El pasado lunes fui invitado a un Bautismo. (...) Observé como Nathanson caminaba hacia el altar. ¡Qué momento! Al igual que en el primer siglo... un judío converso caminando en las catacumbas para encontrar a Cristo. Y su madrina era Joan Andrews. Las ironías abundan. Joan es una de las más sobresalientes y conocidas defensoras del movimiento provida... La escena me quemaba por dentro, porque justo encima del Cardenal O'Connor había una Cruz... Miré hacia la Cruz y me di cuenta de nuevo que lo que el Evangelio enseña es la verdad: la victoria está en Cristo".
Las palabras de Bernard Nathanson al final de la ceremonia, fueron escuetas y directas. "No puedo decir lo agradecido que estoy ni la deuda tan impagable que tengo con todos aquellos que han rezado por mí durante todos los años en los que me proclamaba públicamente ateo. Han rezado tozuda y amorosamente por mí. Estoy totalmente convencido de que sus oraciones han sido escuchadas. Lograron lágrimas para mis ojos".


Para saber más sobre PRO VIDA: http://www.provida.es/

domingo, 13 de mayo de 2018

viernes, 11 de mayo de 2018

Amanecida




   
Dentro de poco saldrá el sol. El viento,
aún con su fresca suavidad nocturna,
lava y aclara el sueño y da viveza,
incertidumbre a los sentidos. Nubes
de pardo ceniciento, azul turquesa,
por un momento traen quietud, levantan
la vida y engrandecen su pequeña
luz. Luz que pide, tenue y tierna, pero
venturosa, porque ama. Casi a medio
camino entre la noche y la mañana,
cuando todo me acoge, cuando hasta
mi corazón me es muy amigo, ¿cómo
puedo dudar, no bendecir el alba
si aún en mi cuerpo hay juventud y hay
en mis labios amor?


Claudio Rodríguez

miércoles, 9 de mayo de 2018

Depresión y luz



Un grupo de expertos ha destacado la influencia del sol en las hormonas y las relaciones sociales, y es que el mal tiempo aunque no es determinante para los trastornos mentales, afecta al estado anímico. 

En palabras del psiquiatra Ángel García Prieto, la «falta de luz puede ser un factor añadido en la depresión». Este psiquiatra asegura que la causa fundamental es la melatonina, producida por la luz y que estimula ciertos estados nerviosos. De hecho ya existen tratamientos basados en la exposición a la luz y que tienen cómo objetivo la creación de las melatoninas. 

Sin embargo, los trastornos psicológicos no vienen determinados por el estado de la meteorología. El psiquiatra Pedro Quirós Corujo señala que la falta de luz contribuye a empeorar los trastornos mentales, aunque nunca a causarlos. En este sentido, el psiquiatra Ángel García Prieto explica que «en una persona que esté al límite sí puede ser el factor añadido para que opte por el suicidio, sin embargo no sería la causa principal». 

La repercusión que el mal tiempo tiene sobre los seres humanos también está relacionada con las expectativas. «Como tenemos que evitar planes que impliquen salir al exterior, la socialización es peor, y eso nos impide realizarnos como personas». Son palabras del catedrático de Psiquiatría por la Universidad de Oviedo Julio Bobes García, quien también explica que «la meteorología tiene una importante influencia sobre los patrones hormonales» y por tanto la estimulación que tenemos ante la distinta luminosidad es diferente en cada uno de los casos. 

La psicóloga Pepa Sánchez Delgado también recalca la importancia que tiene el estado anímico en la cancelación planes. «Si los proyectos que se tienen pensado hacer para el verano se vienen abajo nuestro estado emocional se ve afectado». 


sábado, 5 de mayo de 2018

Quería tener padres pero no los tenía. Frecuentemente pensaba en suicidarme.



Quería tener padres pero no los tenía.
Mi nombre es Indira Monika Dizdar – provengo de una familia musulmana. Toda mi familia practica el Islam. Yo me convertí hace cinco años. Ahora tengo 18 años. Jesús me cogió de la mano y me condujo por un gran puente – desde el Islam hacia el Cristianismo. ¡Estoy feliz de que Jesús me haya elegido entre tantos de mis familiares y me haya mostrado el camino correcto!. Desde el principio fui una niña no deseada. Mi madre dio a luz fuera del matrimonio, quiso abortarme pero era demasiado tarde así que tuvo que darme a luz. Mi padre me abandonó nada más ser concebida y nunca le vi. He pasado mi vida con mi abuela y con mi abuelo. Ha sido doloroso crecer sin padres. También era rechazada por el círculo de niños de mi edad porque era huérfana. Así pues mi infancia fue un indicio de alienación y de soledad. Cuando tenía 12 años, mi madre me llevó a vivir con ella. Vivía por entonces con un hombre. Para mi fue otro shock. No quería vivir con ese hombre que no era mi padre. A los cinco días de vivir con él, me di cuenta que era un alcohólico. Cada dos días llegaba a casa borracho, y gritaba y rompía cosas volviéndose un salvaje. Llegué a desesperarme. Tenía miedo de mi padrastro. Mi madre y yo misma éramos extrañas la una para la otra. Estaba más sola que nunca, frecuentemente pensaba en suicidarme. Mi vida no tenía sentido. No quería vivir más. ¡No tenía a nadie! Sólo dolor en mi corazón, tristeza , noches en vela, y muchas lágrimas y ¡eso era todo!. Todo el mundo en el pueblo sabía con quien vivía y tenían compasión de mi. Quería tener amigos pero no los tenía. Quería tener padres pero no los tenía. Quería una sonrisa, ¡pero no la tenía!. Un domingo me acerqué a un grupo de gente que estaba yendo hacia la iglesia. Les seguí. Todos me miraban confundidos. ¿Cómo es que yo, una niña de una familia musulmana, va a la iglesia y especialmente procediendo de una familia tan poco honorable?. ¡Era extraño para todos!. Pero entré en la iglesia sin dudarlo y asistí a la misa. Después de ello tranquilicé. Sentí en la iglesia fortaleza, ¡algo que me llenaba!. Mi madre se enteró de que había asistido a la misa y ella se enfadó conmigo. Pasado un tiempo le dije a mi madre que quería ser bautizada. No lo aceptó, lo cual es normal dado que es una mujer musulmana. Pero le dije que estaba decidida a ello y que me bautizaría y que eso era todo. Tenía entonces 13 años. ¡Recibí los sacramentos y la fe católica para siempre!. Mi madre, todavía hoy no está de acuerdo conmigo, pero lo más importante es que ¡Jesús está de acuerdo conmigo!. Después de la escuela primaria empecé a pensar a qué convento iría. Cuando se enteró de ello mi madre se opuso fuertemente. Pero le dije con valentía: “¡yo voy!” y me fui. Estuve durante 4 años en el convento. Me gradué en la escuela médica secundaria (enfermera). Mi padrastro todavía bebe hoy día. Mi madre ha tenido con él tres hijos. No están casados. Hay mucha desunión y ¡el diablo está en esta familia!. Aunque siempre tuve sentimientos de inferioridad, nunca sentí el amor de la familia, y frecuentemente me apeno por ello. Tengo la mayor felicidad –¡A Nuestro Señor Jesucristo! ¡Quiero ser completamente suya!. Leí sobre su ayudante Joseph de Alemania. Yo tampoco había experimentado que alguien me llamase “Hija mía”. Procedo de una familia musulmana. ¡Nuestro Dios es un Dios poderoso!. Padre James me gustaría muchísimo ir con usted por el mundo y decirle a todos que nuestro Dios ¡es un Dios poderoso!. Me gustaría ser su ayudante, se que quizá esto es imposible pero con todo lo intento. Me gustaría estar cerca de usted y ayudarle. Creo que Jesús quiere que me encomiende a mi misma en sus oraciones. ¡El mayor regalo sería para mi sería el recibir respuesta a esta carta o testimonio o petición!. Jesús me ha dado otras muchas cosas en mi vida. Un padre carismático me dijo: “serás un puente entre el Islam y el Cristianismo!” Yo quiero convertirme en ese puente.
Jesús me dijo durante ese seminario que tenía que ponerme en contacto con usted y esto es lo que estoy haciendo. Sólo Jesús sabe el porqué. ¡Quizá se lo haya dicho!.
Espero su respuesta. Rezo por usted y a diario le doy gracias a Jesús.

Su hija en Jesucristo, Indira Monika Dizdar. ¡Estoy lista para lo que Jesús quiera de mí!¡Que el Señor le bendiga!
Espero que consiga el mayor y el mejor regalo - ¡su respuesta!

martes, 1 de mayo de 2018

Hermosa




No me digáis que es mentira
¡Soy hermosa, soy hermosa!
Tampoco yo lo sabía.

Pero mi amante lo dijo
cuando mi rostro bebía,
y, entonces, me vi en sus ojos...
¡No me digáis que es mentira!


Ángela Figuera Aymerich en Mujer de barro (1948),