VANCOUVER, 05 Ene. 06 / 03:25 pm (ACI).- Hace 19 años Annet Pogge estuvo a punto de lanzarse de un puente para terminar con su vida, pero algo la detuvo: su hijo no nacido –con sólo cuatro meses de gestación–, le dio una suave patadita y evitó la muerte de ambos.
Annet es la madre de Justin Pogge, goleador estrella del equipo canadiense junior de hockey, y nueva contratación del Toronto Maple Leafs.
Hace unos días reveló al diario Globe and Mail que ella tenía 22 años de edad, cuando su novio y padre de Justin, la abandonó ante 126 invitados a la fiesta en la que se comprometerían en matrimonio, tras saber que estaba embarazada de cuatro meses.
Esa noche, la abrumada joven decidió suicidarse y llegó a un puente del río que cruza Fort McMurray, Alta.
“Justo cuando estaba pensando en hacerlo, en terminar todo, no solo el embarazo, sino a mí mismo, sentí una patada. Fue suave pero la sentí”, narró la mujer y explicó que ese movimiento de su hijo la sacó de la desesperación.
“Fue el primer signo real de vida. Recuerdo que pensé: ‘Oh Dios mío, ésta es un señal. Dios quiere que viva’. No pude terminar con mi vida”, relató.
Con muchos sacrificios, la madre de Justin trabajó todos estos años para que su hijo siguiera en el hockey. Le contó la historia del puente muchos años atrás porque, según explica, quería que su hijo supiera que nació del amor y que fue su acción la que salvó la vida de ambos.
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