Ronny Bruffaerts; Koen Demyttenaere; Irving
Hwang.
Veintiún muestras nacionales
representativas de todo el mundo (n = 55 302; 18 años o más) de las Encuestas
de la Organización Mundial de Salud fueron entrevistados en relación al
comportamiento del año anterior y el uso de atención médica el año anterior.
Los encuestados suicidas que no habían utilizado los servicios en el último año
se les preguntó por qué no había buscado
atención médica.
Resultados. Dos quintas partes de
los encuestados suicidas habían recibido tratamiento (desde el 17% en los
países de bajos ingresos a un 56% en los países de altos ingresos), en su
mayoría de un facultativo de medicina general (22%), un psiquiatra (15%) o un
no-psiquiatra (15%). Aquellos que en realidad habían intentado suicidarse eran
más propensos a recibir atención médica. La baja necesidad percibida fue la
razón más importante para no buscar ayuda (58%), seguida por las barreras de
las actitudes como el deseo de manejar el problema por sí solo (40%) y las
barreras estructurales, como las preocupaciones financieras (15%). Sólo el 7%
de los encuestados apoyó el estigma como una razón para no buscar tratamiento.
Conclusiones. La mayoría de las
personas con ideas suicidas, planes e intentos no reciben tratamiento. Esto es
un hallazgo constante y generalizado, especialmente en los países de bajos
ingresos. La mejora de la recepción del tratamiento en todo el mundo tendrá que
tomar en cuenta los factores específicos de la cultura que pueden influir en el
proceso de búsqueda de ayuda.
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