FUENTE: EFE. 2009 NOV
En el conjunto del mundo se estima que un millón de personas se quita la vida, lo que representa un suicidio cada 40 segundos, una cifra que supera las defunciones registradas en algunos conflictos bélicos. En España mueren más personas por suicidio que en accidentes de tráfico, 3.263 personas en 2007 frente a las 2.741 que perdieron la vida en la carretera ese mismo año.
La doctora Pilar Saiz, del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo, ha ofrecido estos datos en una rueda de prensa, para llamar la atención sobre un grave problema que, sin embargo, no parece despertar el interés de las autoridades.
Manuel Martín, secretario de la Sociedad Española de Psiquiatría, ha hecho hincapié en la necesidad de poner en marcha programas preventivos a la hora de reducir los comportamientos suicidas que generan tantas pérdidas no sólo humanas, con el sufrimiento que conllevan, sino de tipo económico.
Los expertos han denunciado que la Estrategia de Salud Mental apenas se ha desarrollado en las comunidades autónomas mientras que no existen medidas para prevenir estos siniestros, una materia en la que España "se encuentra muy por debajo de otros países europeos".
Saiz ha relatado que más de la mitad de las personas que pusieron fin a su vida acudieron un mes antes al médico de cabecera, donde relataron algún problema que, de ser abordado correctamente, podría haber evitado su fallecimiento.
Y es que en la inmensa mayoría de los casos los suicidios no son impulsivos sino que conllevan una elaboración previa, que la persona afectada se encarga de "verbalizar" en su entorno de una manera u otra.
Desde el ámbito de la Psiquiatría se estudia cómo formar a los facultativos de Atención Primaria y también a los allegados de la persona susceptible de poner fin a sus días, para que actúen como "ángeles de la guarda" que puedan salvarla de la muerte.
El doctor Martín ha señalado que la gente que habitualmente ve al afectado, no sólo los familiares sino también "el camarero que le pone el café o el quiosquero que le vende el periódico", pueden estar atentos a esos mensajes finalistas que a veces son explícitos y otras no lo son tanto.
Escuchar de alguien expresiones de despedida, hastío o fatiga extrema de la vida, como "esto no tiene solución", "espero que todo te vaya bien porque no creo que volvamos a vernos" o "estoy desesperado", pueden ser indicios que ayuden a atender al presunto suicida y ponerle en manos del psiquiatra en cuanto sea posible.
Aunque algunos medios de comunicación tienen por norma no informar sobre suicidios para evitar un efecto contagio, los psiquiatras consideran que eso difiere mucho de dar a conocer a la opinión pública un problema de salud que concierne a toda la sociedad.
Entre las medidas que proponen los expertos a las autoridades sanitarias figuran incrementar la formación de los profesionales, restringir el acceso a los principales métodos suicidas, dar soporte a quienes hayan incurrido en tentativas y, por último, implementar medidas par reducir los principales factores de riesgo asociados.
El doctor Miguel Bernardo, del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico de Barcelona, ha puntualizado que el consumo de alcohol, las drogas, la depresión y el estrés son los principales elementos de riesgo vinculados al suicidio, un comportamiento determinado por un conjunto de elementos "biopsicosociales".
El 95% de las personas que ponen fin a sus días padecen un trastorno mental previo, aunque se sabe que casi la mitad de los comportamientos suicidas conllevan una carga genética que, combinada con otros factores ambientales, desencadena el suicidio.
Los hechos más destacados que pueden ayudar a predecir un riesgo suicida son padecer un trastorno mental, la presencia de ideación suicida, su verbalización y la planificación del acto, las tentativas constatadas, el aislamiento social, los sentimientos de desesperanza, elementos sociodemográficos, los antecedentes familiares y situaciones estresantes agudas o crónicas, como una enfermedad discapacitante.
Saiz ha informado de que las tentativas son más frecuentes en las mujeres: ellas suelen recurrir a la intoxicación por medicamentos, y los suicidios consumados lo son más en los hombres, quienes eligen métodos más violentos como el ahorcamiento, la precipitación o la sumersión. En España, la tasa de suicidio por 100.000 habitantes fue de 11 para los hombres y de 3,5 para las mujeres, en el año 2007.
Quise morirme, pensé suicidarme pero nada ni nadie me ayuda a evitarlo, mas bien al contrario, no creo en religiones ni sectas. Pero si creo que la gente es estúpida y egocéntrica, el sistema apesta a corrupción, cada uno mira su propio ombligo y nada se hace por los demás de manera desinteresada.
ResponderEliminarLa vida no es mala, lo malo es vivir en la decadente sociedad en la que nos encontramos, donde se apilan las casa unas encimas de otras como palomares o celdas de una cárcel. Los derechos son una mentira. La constitución con la que algunos políticos mal paridos se llenan la boca cuando hace populismo es otra cosa que apesta a cinismo, hipocresía y mentira.
No trabajo desde hace años, no por que no sepa hacer nada, por que mas bien es al contrario, se hacer muchas cosas, pero no tengo títulos que lo demuestren, por eso no valgo nada en un sistema donde se premia a los depredadores que viven con la competitividad como modo de vida.
Me hago viejo y se me escapa la oportunidad de preparar una vejez mínimamente decente.
En el fondo, el arte de darse pena de uno mismo no es otra cosa que alimentar el ego de manera negativa, pero es lo que queda gracias a un sistema en el que cada uno pretende salvar su culo a costa de lo que sea que haya que hacer para lograrlo, ya sea pasar por encima de otros, eso es lo que nos han enseñado en la escuela ¿no?.
¿Esto se puede llamar sociedad o mejor lo llamamos reunión de idiotas auto-destructivos a largo plazo?
Si fuéramos como las hormigas, trabajando todos por un bien común (no hablo de comunismo, mas bien de utopía), así podríamos llamar a esto, sociedad, mejor, se lograría que el trabajo no le faltara a nadie. ¿me equivoco? ¿si no me equivoco por que los políticos no lo ven así?, ¿Por que prefieren que unos pocos tengan los privilegios que podríamos tener todos?,
¿Como no pensar en suicidarse, con tanto hedor a mierda en nuestro alrededor?
¿Como no pensar en matar a otros, cuando el amor por uno mismo se mide en la cantidad de logros que consigues en la vida?
¿Como no padecer el mal de la envidia hacia los que viven bien y cuando esos ven a otros mal, miran a otro lado o simplemente cierran los ojos para no ver ?
¿Como no llamar estúpida a una sociedad global que es engañada, manipulada con los medios de comunicación, que nos cuentan tonterías mientras la gente muere de hambre en otros continentes y en este también?, ¿ y nosotros solo nos unimos para ir a ver partidos de fútbol y poco mas?
Y cuando se ejecutan guerras de falsa bandera para robar los recursos a costa de la vida de millones de inocentes y esas empresas que son de los mismos gobernantes y familiares se enriquecen de manera abrumadora a costa del sufrimiento humano en todo su esplendor.
Soldados que por un sueldo de mierda, ponen precio a sus vidas, vendiéndolas a los que se quedan atrás, esos que sentados son los que toman decisiones.
Las mayores riquezas del mundo las mueven los medicamentos que las farmacéuticas multinacionales crean, y a su vez, prueban con personas en países tercermundistas, esas epidemias camufladas con nombres conocidos como VIH o EBOLA y que no son otra cosa que experimentos sin escrúpulos y sin consentimiento...
O cuando los bancos, amparados por las leyes que promueven sus amigos políticos, ejercen sus derechos sin escrúpulos, respaldados por los gobiernos que nos mienten después de haberlos elegido para quitarnos la casa y al mismo tiempo se pasan por el forro a la mismísima constitución y los derechos humanos.
Hay cosas buenas, si supongo, tener un trabajo, un techo y hacer el amor de vez en cuando y poco mas... aunque quizás esas cosas no compensan lo suficiente si abrimos bien los ojos y de paso el corazón en el sentido mas positivo.