DOMINGO PÉREZ, domingo@latapia.es
MURCIA.
ECLESALIA, 10/01/11.-
…Sí, ya sé que el refrán no termina ahí,
pero yo quiero terminarlo y empezarlo así.
¡HACE UN DÍA PRECIOSO!
Y está en nuestras manos el que siga haciéndolo
a pesar de los que quieran joderlo (perdón por la expresión).
¡HACE UN DÍA PRECIOSO!
Ya sé que la vida cotidiana es frágil,
que nuestra historia es frágil,
que nuestro futuro y el de nuestro planeta son frágiles. Pero, a pesar de todo, a mí me da la gana de decir que
¡HACE UN DÍA PRECIOSO!
Os veo, sonrío, me reconozco en vuestras vidas,
siento caliente vuestra terca esperanza,
a pesar de haberlo intentado tantas veces,
siento viva vuestra tierna esperanza,
a pesar de haber terminado con heridas en tantas batallas,
que no se me ocurre otra frase mejor que decir que
¡HACE UN DÍA PRECIOSO!
Enfermedades, paro, pérdidas irreparables,
augurios desastrosos, pequeñas y grandes infidelidades,
odios y cinismos corrosivos…
nos enfrentan cada día que amanece
al reto de levantarnos decididos a encontrar el abrazo
con el que digamos, saliéndonos del corazón:
¡HACE UN DÍA PRECIOSO!
Hoy, precisamente hoy,
es el momento oportuno para confirmarlo.
¿Para qué esperar mejores días?
No hay mejor día que éste, ni mejor compañía,
porque las personas que creemos en la VIDA RESUCITADA,
Restaurada, Revivida, Rehabilitada, Refundada, Revitalizada,
no tenemos mejor oración para recitar,
cada vez que abrimos los ojos a un nuevo día que…
¡HACE UN DÍA PRECIOSO!
Si estás triste, di con tristeza…
¡HACE UN DÍA PRECIOSO!
Si estás alegre, canta sonriendo
¡HACE UN DÍA PRECIOSO!
Si el enfado te acogota, di con rabia
¡HACE UN DÍA PRECIOSO!
Si estás en paz contigo, llora de alegría y di
¡HACE UN DÍA PRECIOSO!
No dejes de decirlo, estés como estés,
sientas dolor o plenitud, con dudas o con certezas…
Quien empeña su vida como vosotras, queridas hermanicas,
como vosotros, queridos hermanicos,
no tiene una frase mejor para cualquier momento del día que
¡¡¡HACE UN DÍA PRECIOSO!!!
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