Como médico, he vivido varios suicidios de pacientes míos. No cabe mayor sensación de derrota, pero también de respeto: el que se quiere matar se mata, a menos que se le encierre en un psiquiátrico y se le ponga una camisa de fuerza. He lamentado mucho el suicidio de algunos de mis pacientes (afortunadamente han sido muy pocos), pero he sido consciente de que su sufrimiento era grande. Estoy convencido de que eligieron morir porque les resultaba menos doloroso que vivir. Máxime teniendo en cuenta que un suicidio es generalmente algo nada agradable (ninguna forma de morir lo es, pero el suicidio ciertamente no): un intento decidido puede consistir en cortarse los grandes vasos, precipitarse desde una altura (lo cual provoca terribles lesiones), lanzarse delante de un vehículo a gran velocidad (tren, metro, lo cual también produce un patrón lesional particularmente atroz) o ingerir substancias tóxicas que ocasionan una muerte nada plácida (ácidos o álcalis, venenos variados).
En la mayor parte de los casos se trató de personas con patología psiquiátrica grave, ingresados en salas de medicina interna por problemas médicos. En otros casos pacientes que habían sido atendidos en el servicio de urgencias. También he vivido algún caso de familiares de amigos, tanto suicidios consumados como intentos graves (por lo general tomarse unas pastillas para dormir no se considera un intento grave, más bien la persona está solicitando ayuda y diciendo que no soporta más la situación en la que vive, o es un intento de llamar la atención, como en ocasiones ocurre en adolescentes).
Además del dolor por la pérdida, me queda el respeto: hacia la voluntad individual y el libre albedrío, en la comprensión de que el dolor que les llevó a quitarse la vida habrá tenido su final en Dios: estoy firmemente convencido de que el Padre de Jesús ama al suicida con un amor que supera toda comprensión, porque sabe cuánto dolor tiene que pasar una persona para elegir una opción así. Nada que ver mi vivencia de fe con las antiguas opiniones de la Iglesia, que negaba la misa-funeral a los suicidas. Todo lo contrario.
Además, yo mismo me planteé una vez el suicidio: en una época personal sumamente difícil, de soledad absoluta y vivencia de abandono y fracaso, pensé que no tenía ánimos para vivir una vida así. Una noche especialmente dura me planteé sacar mi pequeño equipo quirúrgico, que siempre va conmigo, y poner fin a una existencia que me resultaba desdichada. Coincidían la falta de amor humano y la ausencia absoluta de vivencia o cercanía de Dios, así como la pérdida de sentido vital: sin amor no se puede vivir.
Me asusté de mi propio pensamiento, posiblemente eso me salvó y puedo hoy escribir estas líneas. Me di cuenta, afortunadamente, de que el problema no era “vivir”, sino “vivir así”, es decir, el tipo de vida que llevaba, no el deseo de vivir en sí mismo.
Hace ya años de eso, ha habido otros dolores, pero vividos de forma diferente, con un trasfondo de esperanza y ciertamente con una mayor cercanía de Dios.
Haber experimentado eso me permite comprender o al menos intuir expresiones de mis actuales pacientes cuando se hacen conscientes de su lesión medular y las consecuencias de la misma, especialmente en el caso de los tetrapléjicos que dependen de respiración asistida para seguir viviendo. No vi “Mar adentro”, aquella película sobre Sampedro, el gallego que consiguió que le ayudasen a poner fin a su vida, pero en este tiempo he escuchado en algunas ocasiones “así no quiero vivir” en casos similares al de aquel hombre. Intento entonces expresar comprensión y simpatía, dentro del respeto que siento por el sentimiento del paciente.
Algunos afrontan y superan esa fase y escriben los bellos testimonios que compartí en su momento y que me son de gran ayuda para afrontar mi propia vida y mis propias pérdidas, otros fracasan y viven vidas desdichadas, tanto ellos como quienes les rodean.
Finalmente, les diré que recito un Credo reformulado a la luz de lo que he vivido, de lo que veo en mis pacientes y en nuestro mundo, en muchas ocasiones tan feo: cuando llego a las verdades de nuestra fe sobre Jesús, musito “descendió a los infiernos y habitó entre los muertos”. Sinceramente, creo que Jesús en su pasión y muerte descendió a los infiernos de la tortura, la ignominia, el abandono y el olvido, como tantos y tantos hombres antes y después que él, como el infierno en vida que tal vez resulte la existencia de quien elige suicidarse.
Desde ese conocimiento creo que Jesús mismo debe recibir al suicida y decirle “ven, hermano mío, déjame que te consuele porque sé lo mucho que has debido sufrir hasta llegar aquí”.
Recen por los enfermos y por quienes les cuidamos. Se lo ruego desde este hospital donde caminamos entre la resurrección y la muerte.
http://blogs.21rs.es/medico/2010/02/24/suicidas/
No estoy pasando por un buen momento y leer algo asi ayuda, gracias
ResponderEliminarmi sobrina se suicido, me ciento con un gran dolor, era una niña de 17 años, oren por nosotros y por sus padres
ResponderEliminarNo puedo soportar esto ya más. No acepto que nadie me venga a imponer ninguna ley, ni cumplimientos de nada en mi vida matrimonial, más que la ley natural . No estoy de acuerdo, y ante esta situación que no sé, no puedo reconducir para que se arreglase la unión y por tanto la familia. Tampoco estoy dispuesto a asumir el costo económico, el agravio que supone en todo, hasta en el coraje de no poder consentir que esta mujer mienta, y mienta, tergiversando y ampliando el problema, cuando la que ha originado todo es ella con su malicia . No puedo permitir iniciar este proceso del divorcio, que no es sino el inicio de mayor malestar y mayor insatisfacción a todos los niveles. Lamento que nadie se haya interesado por que se arreglase la situación, al revés todo el mundo ha mediado y ha puesto algo más para acabar con la relación, sobre todo de sus compañeras y seguramente la deformación profesional que tiene que ver constantemente destruyendo familias, y acusándome de cosas que no son ciertas, y que la única que pueda ser, sea porque no ha estado sino dando constantemente la guerra por terminar conmigo y la relación, y una buena relación al final se ha convertido en una maldad. No reconozco a mi mujer, y como cambio repentinamente. Ya sabe bien ella lo que es cierto y que no, y como se ha dejado llevar por falsedades, y en su papel tanto se lo ha creído que se ha autoconvencido de lo que no era, degenerando ya en todo. No acepto, la imagen que ha proyectado a mis hijos siendo además falsa en la mayoría de las cosas, y la verdad es que ha repasado todo hasta la última inmundicia ha ido tergiversando todo en todos los planos convirtiéndome para ellos en todo lo malo que puede haber. No sé la maldad que lleva dentro, esa transgresión de su personalidad. Yo no puedo callarme ni quedarme inmóvil ante esta situación y cada vez fue a más, pero no quiero ya entrar en la guerra pues la cosa acabaría mal.
ResponderEliminarNunca he tenido tendencias suicidas, pero siempre he tenido en mente que si un día tuviese que entregar mi vida por unos altos ideales lo haría. Ahora ante la situación que se me plantea, he decido dar mi vida por mis hijos, y para que esto con el tiempo no se convierta en algo todavía peor, pues no puedo consentir este malestar y como los ha ido manipulando para que vean en su padre lo que no es, y no puedan reconocer nada bueno en el. Algo que no puedo aceptar, pues siempre me he tenido en muy alta estima, y siempre he cumplido con mi deber, y a pesar de las dificultades que he atravesado últimamente también en el plano laboral y de negocios siempre he tratado de mantener la calma, y que pasase desapercibido hasta que llegasen mejores tiempos para mi. He disfrutado de la vida y he vivido bien. Acorde a mis pensamientos, y creo haber tratado siempre todo justamente y de buena fe. A Dios siempre lo he tenido presente en mi actitud de persona humana, y he tratado de vivir con las enseñanzas de Jesucristo. Ya quiero dejar todas las obligaciones mundanales, y me abandono a Dios Padre Jesucristo, en lo que creo que es un buen acto de dar la vida. En este caso por mis hijos y mi antigua mujer, y no puedo consentir que mi mujer acabe conmigo y con la familia bien estructurada que estaba, de la manera que lo está haciendo.
Quiero tener el valor determinante para ejecutar mi entrega, y quiero que Dios Padre en su enorme comprensión y misericordia entienda mi acto como un acto de entrega , y me acoja en sus destinos y me haga crecer en aquello que aquí no he sabido cómo hacerlo, y por eso entrego mi vida, porque la quiero ganar, y renunciar a la maldad del mundo. no es que termine con el divorcio, sino que es el principio del mal. Y ya no quiero más mal y quiero que mis hijos crezcan bien, aunque quizás ahora su padre les falte, pero por lo menos no verán cómo cada día sus padres se convierten en peor personas.
No es que termine con el divorcio, sino que es el principio del mal
Hola amigo que has hecho un comentario por un proceso de divorcio
ResponderEliminarSal a andar. Date una vuelta. Anda si es preciso 10 o 15 km durante 2 o 3 horas. Mientras caminas reza esto “Jesus, confío en tí”. No digas otra cosa en tu cabeza. Solo esto y caminar. Acompasa tu andar a esta oración. Cuando vuelvas a casa, sin decir nada te acuestas hasta mañana. Duerme con el Santo Rosario sonando toda la noche en tu celular, al lado de tu cama. Por la mañana verás las cosas de otra forma.
Y luego nos escribes a nuestro correo quierosuicidarme@gmail.com Rezaremos por ti y te daremos una palabra de consuelo.
Dios quiere salvar tu familia y a ti
Un abrazo con nuestra promesa de oración.
JMA
Hola, me llamo Chris y estoy muy deprimido. Creo que soy bipolar tipo 2 y estoy atravesando mi segunda gran depresión. Llevo meses queriendo cortar mi carótida y terminar con todo mi sufrimiento. A veces pienso que mejor no debería y aguanto el dolor como hombre por un tiempo. Otras veces lloro desesperadamente deseando gritar desgarradoramente pidiendo auxilio como si me estuviera ahogando, pues así es como me siento. No tengo amigos, me siento amenazada por mi familia pues mi padre es un abusador, mi madre una controladora negligente, mi hermana una rencorosa y mi tío un violador. Ya no siento ni siquiera amor propio. Sufro y no tengo idea de qué hacer. Busqué un psiquiatra en específico y no lo encontré. Me siento varada en una tormenta sin salvación alguna. No creo en Dios pues la idea me parece absurda. No creo que me pueda curar porque estoy muy enfermo. ¡Auxilio!
ResponderEliminarÁnimo Chris. Dios escucha tu grito. Voy a mandar tu comentario a unos cuantos monasterios de clausura donde cientos de hermanas, monjas de vida contemplativa, van a rezar por tí.
EliminarAunque no creas en Dios, la fuerza de la oración es inmensa.
Para veas la fuerza de la oración, te voy a compartir un testimonio de una señora mexicana que nos escribió hace unos meses porque quería suicidarse. Empezamos a rezar por ella, pero a pesar de eso, lo intentó, suicidarse, con una dosis letal de medicinas. Pero no murió. Al cabo de unas semanas me volvió a escribir y me contaba esto:
“El 18 de mayo de 2015, 6:50, Carol H. S. escribió:
Buenas noches:
Primero quiero agradecer de todo corazón su ocupación por mi..... es verdad habia perdido la esperanza y sentia que no habia solución a mis problemas.
Se que gracias a todas las oraciones que ustedes hicieron por mi, Dios tuvo misericordia.
Debo decirle que sí intente suicidarme, tome pastillas.... pero ahora entiendo que es por ustedes que aun continuo aqui, Dios no permitio que me sucediera nada, físicamente si tuve un pequeño problema renal, pero el medico me dijo que la dosis que tome era mortal y que solo se explicaba que fuera un milagro lo que me pasaba.
En estos momentos estoy tratando de recuperarme tanto fisica, mental y espiritualmente.
A pesar de que participo en un grupo de autoayuda, tenia tiempo que sentia que no le encontraba sentido a mi vida, en el momento que mi hija cae en adicciones todo se derrumbo, debo decirle que me enoje con Dios porque sentia que yo le estaba sirviendo, tratando de apoyar a la gente que tenia problemas precisamente de adicciones.... no podia creer que mi hija tuviera ese problema.
Hoy entiendo que Dios permite que cada uno de nosotros nos equivoquemos y aprendamos de estos errores, mi hija esta en proceso de recuperación, se que con ayuda de Dios ella va a salir adelante y que yo debo aceptar su voluntad.
Definitivamente creo que necesito un examen de mi persona, de mis emociones, pensamientos y actitudes, me enfrasque tanto en el problema de mi hija que me olvide de mi.
Aun siento gran tristeza, pero definitivamente la oración (que habia olvidado) es la que me mantiene.
Hoy tengo un compromiso conmigo misma y con Dios al cual amo y se que me ama.
Le agradezco de verdad toda la información, audios pero sobre todo sus oraciones.
Dios los bendiga
Espero poder seguir teniendo contacto con usted para platicar”.
Hola, me llamo Chris y estoy muy deprimido. Creo que soy bipolar tipo 2 y estoy atravesando mi segunda gran depresión. Llevo meses queriendo cortar mi carótida y terminar con todo mi sufrimiento. A veces pienso que mejor no debería y aguanto el dolor como hombre por un tiempo. Otras veces lloro desesperadamente deseando gritar desgarradoramente pidiendo auxilio como si me estuviera ahogando, pues así es como me siento. No tengo amigos, me siento amenazada por mi familia pues mi padre es un abusador, mi madre una controladora negligente, mi hermana una rencorosa y mi tío un violador. Ya no siento ni siquiera amor propio. Sufro y no tengo idea de qué hacer. Busqué un psiquiatra en específico y no lo encontré. Me siento varada en una tormenta sin salvación alguna. No creo en Dios pues la idea me parece absurda. No creo que me pueda curar porque estoy muy enfermo. ¡Auxilio!
ResponderEliminarEn cuanto a lo que cuentas, creo que deberías seguir buscando psicólogo o ayuda profesional. También salir de tu casa. Por lo que cuentas, muchos de los males que sufres tienen su origen en el ámbito familiar. Ponte en contacto con los servicio sociales más cercanos para que te ayuden a salir de ese ambiente.
ResponderEliminarÁnimo, rezamos por tí. Dios te ama muchísimo.
Un abrazo. JMAV
Hola, soy Chris de nuevo. Agradezco que al menos en un sitio de Internet en el que a nadie le importo, me escucharan (leyeran) y agradezco los consejos. El problema es que las oraciones sólo sirven a quienes creen en ellas y la atención de servicios sociales a quienes la pueden pedir. Yo no tengo salvación y nadie me puede ayudar. Me siento cada vez peor y no sé si matarme, abandonarme a vivir una vida mecánica o qué. Yo quería ser un graaan médico. Un psiquiatra asombroso que descubriera algo revolucionario acerca de la mente humana, las enigmáticas enfermedades mentales, que ganara un premio Nobel, que ayudara millones de personas con sus avances en la medicina... ahora me cuesta mucho aferrarme a ese sueño y a esa gran pasión que tengo desde pequeño. Y necesito ayuda porque ya no puedo por mí mismo.
ResponderEliminarHola de nuevo Chris. El problema son los muros que levantas tú. Créeme si te digo que la oración es eficaz. Su eficacia depende de la fe de quien ora y no de la fe de quien la recibe. Hay numerosos estudios que lo avalan:
ResponderEliminarhttp://forosdelavirgen.org/71928/el-poder-curativo-de-la-oracion-propia-y-de-intercesion-2013-11-10/
En cuanto a los servicios sociales, no sé en que país vives, pero siempre hay organizaciones, más o menos cercanas en el espacio, gubernamentales o no, que se dedican a ayudar gratuitamente a las personas con problemas mentales y familiares, como es tu caso.
Quizás no tienes fe, ni esperanza porque no has escuchado el Evangelio:
Te mando aqui abajo y Kerigma (Buena noticia del Evangelio) y un curso de iniación cristiana. Espero que te ayuden.
KERIGMA
https://www.youtube.com/watch?v=l27GWxBDhvw
https://www.youtube.com/watch?v=Rx7iAR3dJA8
https://www.youtube.com/watch?v=FENUvvT35WI
https://www.youtube.com/watch?v=qmOZU30JrcE
CURSO ALFA: https://www.youtube.com/watch?v=jSKBNg2zCL0&list=PLOl2rZ3c9JURzC2mblzl2YQf39fLmEy2r
En cuanto a lo que cuentas de tu sueño incumplido de ser psiquiatra y ayudar, te mando el testimonio de una psiquiatra famosa que antes sufrió una severa depresión con intentos muy violentos de suicidio. Esto le permitió desarrollar unas terapias que son de las más efectivas contra el suicidio.
Te pego abajo su testimonio y algunas de sus recomendaciones para controlar tu impulsividad.
http://articulos.grupoact.com.ar/2015/04/una-experta-en-enfermedades-mentales-revela-su-lucha-personal/
https://drive.google.com/file/d/0B12extttfcTFRDFWOVdNWnkza0kxQzB6UE1CemFndVlUcTNv/
La Paz. Dios te bendiga.
JMAV
Hola,
ResponderEliminarLlevo días pensando en ello .No como ,he dejado de ir a la Universidad ,duermo todo el día...cuando me despierto lloro al darme cuenta de la realidad .Me siento sola ,encerrada en una jaula .Sólo le pido a Dios que me de la oportunidad de volver a ver a alguien a quien extralo nucho y esta muy lejos .Solo eso !vivo con ansiedad y desesperacion .
Ayuda .Es pensar en q nunca lo conseguiré y se me pone mal el cuerpo
EliminarHola hermanita. Rezamos por ti. Dime cómo te llamas. No me digas tu nombre completo. Sería público, pues esto es Internet y lo podría ver todo el mundo. Solo tu nombre de pila, de bautismo (José, Pedro, Mariela, Jessica, etc…)
Que terrible engaño en que vives hermanita. Tú solita te has metido en esa jaula y te has enredado en los lazos del afecto humano. Si Dios ha dispuesto que esa persona esté ahora lejos de ti, cree y confía que es lo mejor para ti ahora.
Si es de Dios, esa persona volverá a ti. Pero mientras, vive, sal a la calle, disfruta del día precioso que Dios te ha dado. Reza por esa persona, para que le vaya bien allá donde esté. Pero deja de enfocarte en ti, en tu pérdida, en tu melancolía, porque ya ves que te estás hundiendo.
Fija los ojos en Jesús y Él llenará todo. Te devolverá la alegría de vivir.
http://www.ivoox.com/idolatria-del-afecto-por-marino-restrepo-audios-mp3_rf_3405617_1.html
Si quieres, puedes escribirnos a nuestro correo quierosuicidarme@gmail.com pues es más confidencial.
Que Dios te bendiga.
Un gran abrazo.
hola, soy mary, mi hijo se suicidó en abril 2016 a los 23 años de edad, toda la familia ha sufrido mucho su partida, todos nos sentimos culpables de lo que hizo. Yo me siento responsable de la decisión de mi hijo, me siento un fracaso como madre al no darme cuenta del grado de depresión de mi hijo. El en apariencia era muy sociable, alegre, tenía muchos amigos,en las fiestas familiares era el alma de las fiestas, todos lo amábamos. yo confundí siempre como un problema de conducta de mi hijo las veces que se enojaba, que me decía cosas hirientes y terminabamos discutiendo, él adoraba a sus hermanos y aún adorando a sus hermanos era muy violento en los juegos y los llegaba a lastimar, hubieron muchas otras actitudes de mi hijo que indicaban que tenía un problema, su depresión aumento cuando murio mi esposo su papá, y todos seguiamos creyendo que ciertas actitudes raras de él eran problemas de conducta, ahora reflexionamos todos en la familia y nos damos cuenta ya tarde de lo mucho que sufría. con gusto daría mi vida a cambio de que el viviera, daría mi vida por él. ha sido muy doloroso y traumático el suicidio de mi hijo para toda la familia y amistades que convivieron con él. en su funeral hubo mucha familia y amigos que demostraron su amor hacia mi hijo, tantas muestras de amor hacia él, hizo que fuera menos doloroso su partida. Sus primos decian en facebook, "primito nunca supiste que sembraste mucho amor en todos tus amigos y en nosotros tus familiares, ésto no es un adios es una hasta luego, hasta pronto". Tan hermoso y bello mi bebé, él siempre fué y será mi bebé, deseo que donde esté alcance la felicidad que no encontró en este mundo, y que Dios nuestro señor con su infinito amor y misericordia lo proteja y lo cuide.
ResponderEliminarDicen que el suicida muere una vez, y nosotros como familiares morimos mil veces. Yo he muerto muchas veces de dolor. Ahora me he dado cuenta de muchos errores que estúpidamente cometí con mi hijo, ha sido la lección mas dolorosa y espantosa de mi vida. Lo que les puedo aconsejar humildemente que es urgente que las personas con tendencias suicidas busquen toda la ayuda posible, el suicidio no arregla ni soluciona nada, lo único que deja es un vacío y sufrimiento enorme en nosotros. Dios les regaló el don de la vida, por favor sean grandes guerreros, luchen y luchen por sus vidas, toquen y toquen puertas y más puertas hasta el cansancio no se detengan, sé que hay momentos y estados emocionales que no lo hacen fácil, pero hay que buscar una salida. Todos somos valiosos. Los padres cometemos errores por ignorancia, pero nunca por falta de amor a nuestros hijos, amamos profundamente a nuestros hijos,luego los malos entendidos que complican todo. Tengo entendido que hay centros de ayuda a personas con tendencias suicidas, no se exactamente donde. Actualmente estoy asistiendo cada semana con mi otro hijo a terapias de grupo de tanatologia a un centro de salud, y cada quince días a un grupo llamado "padres en duelo". Estoy en a lucha por sanar para no cometer mas errores y vivir lo mas sanamente posible con mis emociones. Al principio era muy duro ir, me sentía agotada emocionalmente, no tenía animos de nada, solo quería estar encerrada llorando y no podía dormir, no aceptaba que nunca volvería a ver a mi hijo, estoy en el proceso de aceptación.
Para terminar le agradezco doctor, leí todo lo que escribió y sus palabras me ayudaron mucho, y por eso le escribí mi triste situación.
Hola querida Mary. Ora a Nuestro Señor, el es bueno y misericordioso, sana los corazones afligidos. Es bueno hacer todo lo que haces, pero también confía en Dios, acércate como hija muy querida de Él, pide por tu hijo, y que el te de el consuelo y la paz. Tu situación me parece muy difícil, pero para Dios nada hay imposible.
EliminarUnidas en oración.
DTB!!
Hola Mary. Me llamo José Maria. Soy administrador com Maria del Rayo de este blog. Por favor, dinos el nombre de pila de tu hijo y lo incluiremos en nuestras intenciones de oración. Muchas gracias.
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