Otro caso interesante es el de Marie, una estudiante francesa de 17 años, quien, por una decisión amorosa, quiso suicidarse y se aplicó éter a la nariz. Al salir del túnel, vio unos seres llenos de amor, como ángeles, y después estuvo vagando en la oscuridad, donde encontró otros seres de formas grisáceas, comprendiendo que eran los suicidas. Entonces, le hicieron entender que el suicidio no era una solución, que no servía de nada y que sé habían equivocado en algo muy grave. Y dice ella misma: «Mi vida comenzó a desfilar como en una película y vi a todas las personas que había conocido y el efecto de mis acciones sobre ellas. Era terrible, me sentía estúpida... Ahora estoy absolutamente segura de que hay una vida después de la muerte y, sobre todo, que existe un ser lleno de luz y de amor; a quien podemos llamar Dios».
El Dr. Moody, en su segundo libro, hablando de los suicidas, dice: «Todos afirmaron que, después de su experiencia, no volverían a pensar nunca más en el suicidio. Su actitud común era que habían cometido un error y se alegraban mucho de haber fracasado en Su intento. Uno decía: «Cuando muera, será de muerte natural, porque algo que comprendí claramente en aquellos momentos es que nuestra vida aquí dura muy poco y que hay muchas cosas que hacer en ella. Y, cuando uno muere, es para toda la eternidad».
http://purgatorioenlinea.org/la_vida_futura.htm
Impresionante.
ResponderEliminarGracias!!