viernes, 3 de diciembre de 2010

SIN LA MANO DE DIOS



Señor,

no he perdido la fe.

Creo en Ti. Existes.

Has hecho el Universo.

Lo conservas.

Has creado a los hombres

y alientas su vivir. Desalentado.

Puedes aniquilarlos. Eres justo.

Y sé que nos aguardas

tras el vaho más último que se desprenda

de nuestros pechos.

Es tu mano lo que no sé sentir entre las mías.

Tu mano que a diario

apretaba,temblorosamente.

Desgarradamente. Apasionadamente.

No digo que fue alucinación esa tu entrega

palpitante y sensible –oh, aún conservo

unas sutiles rayas en la palma de mis manos–.

Pero hoy... no sé pedirte nada.

Ni siquiera mi aliento

fluye desesperado hacia tu pecho.

Porque hoy

tiene forma de niebla

estancada –es de noche-

en la vasija de este pecho mío.


María Elvira Lacaci


Fuente: http://peregrinos-robertoyruth.blogspot.com/2008/06/madre-teresa-buscando-en-oscuridad-dios_13.html

1 comentario:

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