Testimonio de Brigit, contado por el Padre James Manjackal, su padre espiritual.
En un retiro cuando hablaba del amor del Dios, una determinada mujer se levantó de su silla y dijo, "No existe ningún Dios, entonces ¿por qué habla Ud. sobre Su amor?". Más tarde ella vino a mi cuarto y dijo esto, "... Si con todo Dios existe, Él es malvado". Como ella estaba llorando yo podía sobrentender que podría haber atravesado alguna gran tragedia de la vida.
Entonces Brigit, que ese era su nombre, continuó compartiéndome su vida. "Fui una huérfana abandonada en la calle por mis padres, pero recogida por hermanas religiosas que me criaron en su orfanato. Cuando estuve en el orfanato solía estar sola y rechazada y frecuentemente pensé en terminar con mi vida. Siempre que veía a padres que expresaban su amor a sus propios hijos con abrazos, besos y regalos, solía afligirme por mi desgraciada vida en la que estaba sin el amor y la atención de mis padres. Yo siempre tenía hambre y sed de un amor verdadero y la preocupación de que no podía conseguirlo. Sabía que había sido abandonada por mis padres porque había nacido fuera del matrimonio. Siento mucha cólera hacia mis desconocidos padres que deben estar casados y viviendo una vida feliz con sus hijos. Siento odio y celos de todos aquellos que viven una buena vida matrimonial. En mis primeros años de adolescencia comencé con el hábito de la masturbación lo cual yo sabía que era pecado. Siempre tengo una culpa que siento dentro de mi corazón a pesar de las muchas oraciones y de la asistencia a
Por fin accedí a casarme con un hombre que tenía un carácter muy bueno. Él me amó no sólo como marido, sino también como un padre y como un hermano. Me daba todo el amor que había perdido en el pasado. Pero desafortunadamente no pude tener su amor durante mucho tiempo, murió en un accidente de autobús. Presa del pánico grité a Dios ¿Por qué tú Dios malvado, te llevas a mi marido que era todo para mí?". Decidí suicidarme; fui apresuradamente a la orilla del mar para trepar por los acantilados y tirarme de cabeza. Mientras estaba sentaba sobre acantilados de roca un pensamiento irrefrenable vino a mi corazón de que si yo terminaba con mi vida mataría a un niño inocente y desvalido en mi vientre, fruto del amor entre mi marido y yo. Por tanto sobrepuse mi mente para no suicidarme y seguir viviendo gracias al niño en mi vientre, pero sin Dios. Di a luz a un muchacho. No le bauticé ni le enseñé de Dios. Desde que perdí a mi marido perdí la fe, dejé de rezar o ir a
Mientras que Brigit compartía su historia, en oración la encomendaba al Corazón de Jesús a través del Inmaculado Corazón de María, que era todo lo que podía hacer. Le dije, "hija mía, date cuenta que asistes a un retiro completo durante cinco días". Con una sonrisa ella contestó "porque he pagado por el programa estaré aquí durante cinco días". Yo sabía bien que si alguien ha sido preparado para dar su tiempo al Señor, Él vendría a su vida. Según el retiro continuaba
Pasado un año bauticé al muchacho en
Más tarde cuando la encontré no podía creerme su historia, era increíble que una madre viuda rindiese a su único hijo al Señor. Ella dijo, "fue duro para mí porque sentí el cielo y la tierra rompiéndose y cayendo sobre mí pero recibí un poder del Espíritu Santo para dar esta rendición con la paz y la alegría del Señor". Como Brigit es mi hija espiritual la conozco bien, ahora también ella sale a predicar en retiros, rezando por los enfermos y dirigiendo grupos de oración. A menudo ella dice "Ahora soy doblemente fuerte porque mi hijo está al lado de Jesús rezando por mí ".
http://www.jmanjackal.net/esp/esptest.htm
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