Tender la mano y salvar vidas

Todos estamos invitados a participar en esta campaña permanente de prevención del suicidio. Aunque el día de hoy 10 de septiembre sea oficialmente el "Día mundial de la prevención del suicidio" Nuestro lema de este año: Tender la mano y salvar vidas.

Es muy necesario que hagamos algunas acciones para prevenir el suicidio, nuestra ayuda es muy valiosa.

Podemos contribuir con estas pequeñas pero grandes acciones.

Tenemos que auxiliar a las personas que están en este grave riesgo.

Una de las claves de la prevención está en el interés y preocupación por las personas vulnerables.  

• Acciones que podemos realizar:

• Preguntarles por su estado de ánimo.

• Escuchar activamente, evitando cualquier juicio.

• Mostrar nuestro interés por ellos.

• Romper el aislamiento, propiciando la creación de lazos sociales y brindando una palabra de aliento.

• Conectarles con la vida con nuestra presencia.

No olvidar que la persona está necesitando ayuda urgente de profesionales de la salud física, psíquica y espiritual, guiémosles y animémosles a que se atiendan.  

Una de las ayudas que quizá menos tomemos en cuenta y que es valiosa, es la ayuda espiritual.

Todos hemos experimentado de una forma u otra esta debilidad como seres humanos, nuestra naturaleza humana es frágil, y manifiesta enfermedades físicas y psíquicas. En estos momentos es necesario invocar al Espíritu Santo para que nos dé el don de la fortaleza, para permanecer firmes y no desfallecer en nuestra lucha, para alcanzar la salud de cuerpo y alma.

Entonces podremos repetir con San Pablo: “Cuando soy débil entonces soy fuerte” 2 Cor. 12, 10.

La fortaleza nos viene de Cristo, que experimento el sufrimiento hasta derramar la última gota de su sangre para que nosotros fuésemos salvados, una salvación que es salud en toda la extensión de la palabra.

Como familia humana, tendamos nuestras manos y salvemos vidas.