domingo, 31 de diciembre de 2017

Rimas LXXIII", de Michelangelo Buonarroti (Italia, 1475-1564)


Cargado de años y de pecados lleno
y con tan triste uso enraizado y fuerte,
cerca me veo de una y otra muerte,
y aún nutro el corazón de ese veneno.

Fuerzas me faltan en este cieno
para cambiar de vida, amor, hábito o suerte,
sin tu divina y luminosa escolta,
de todo falaz camino guía y freno.

Caro Señor mío, no basta que anhele
el cielo para que resulte el alma,
como al principio, de la nada hecha.

Antes que del cuerpo la arranques y despojes,
acórtame tan alta y yerta vía,
y mi vuelta será más clara y cierta.


Michelangelo Buonarroti, incluido en Antología esencial de la poesía italiana (Editorial Espasa Calpe, Madrid, 1999, selecc. y trad. de Antonio Colinas).

viernes, 29 de diciembre de 2017

¿Qué necesitan las personas al borde del suicidio?



Que alguien les escuche. Alguien que sinceramente dedique su tiempo para escucharles. Alguien que no juzgue, ni aconseje, ni dé opiniones, sino que ponga toda su atención en escuchar.
Alguien en quién confiar. Alguien que les respete y no intente tomar la iniciativa. Alguien que trate todo con una discreción absoluta.
Alguien que se preocupe. Alguien que se ponga a su disposición, tranquilizándoles y hablando con calma. Alguien que asegure, acepte y crea. Alguien que diga "te entiendo".
Que es lo que no quieren las personas al borde del suicidio?
Quedarse solos. El ser rechazados parece aumentar diez veces más el problema. El tener a alguien en quien confiar hace toda la diferencia.
Escuchar
Recibir consejos. Los sermones no ayudan. Tampoco ayuda la sugerencia de "anímate" o asegurarles que "todo saldrá bien". No analices, compares, califiques o critiques.
Escuchar
Ser interrogados. No cambies de tema, no compadezcas o condesciendas. El hablar de los sentimientos es difícil. Las personas al borde del suicidio no quieren ser apuradas o tener necesidad de defenderse.
Escuchar
 

miércoles, 27 de diciembre de 2017

lunes, 25 de diciembre de 2017

Qué bello es vivir


Nochebuena de 1945. George Bailey se dispone a suicidarse. Las oraciones por él, procedentes de los habitantes del pequeño pueblo de Bedford Falls, llegan al Cielo, donde una corte celestial se reúne para cumplir lo que le piden desde allí. La gente pide a Dios que se acuerde de George Bailey y le ayude a ser feliz. San José encarga el trabajo de ayudar a George a Clarence, un ángel de segunda clase, que es el que más tiempo lleva intentando ganarse las alas. Antes de enviar a Clarence a la tierra, San José le muestra a través de diversos flashbacks lo que ha sido la vida de George Bailey. El primero es de 1919, cuando George tenía 12 años y salvó a su hermano pequeño Harry de morir ahogado tras haber caído a través del hielo a un lago helado. Debido a ello, perdió la audición en el oído izquierdo. También trabajaba en la farmacia del pueblo, donde observó que el farmaceútico, el Sr. Gower, entristecido por la muerte de su hijo debido a la gripe, había puesto accidentalmente veneno en la medicina para un niño. George logra evitarlo, pero el farmacéutico, antes de darse cuenta y agrádecérselo, le da unos unos buenos golpes.

En la graduación de Harry en 1928, George habla con la joven Mary Hatch, que estaba enamorada de él desde que eran niños. Sin embargo, George debe interrumpir su cita con Mary al recibir la noticia de la muerte de su padre. George debe posponer sus planes de viajar para encargarse de la compañía de empréstitos creada por su padre, destinada a dejar dinero a aquellas personas que no pueden, y gran competidora de Henry F. Potter, el hombre más rico del pueblo, un tiburón de los negocios que es dueño del banco, de la prensa, de los hoteles y de todos los negocios rentables de la ciudad. Como accionista, Potter solicita que la compañía de empréstitos se disuelva, pero George convence a la junta directiva de votar contra la propuesta de Potter. Ellos están de acuerdo con la condición de que sea George quien la dirija junto a su tío Billy, o la compañía se disolverá. Una vez más, George cumple con su deber y manda a Harry a la universidad con el dinero que estaba destinado para él, con la promesa de que cuando vuelva, será él quien vaya a la universidad y su hermano ocupe su puesto. Pero cuando Harry vuelve, está casado y su suegro le ha ofrecido un buen empleo. Aunque Harry está dispuesto a cumplir con lo pactado con George, éste no lo permite y queda una vez más atado a Bedford Falls y a la pequeña compañía de empréstitos. George y Mary se casan, pero cuando se disponen a salir de luna de miel se produce un pánico bancario y deciden usar el dinero destinado a su luna de miel para conceder préstamos a los clientes de la compañía de empréstitos hasta que el banco abra de nuevo. Apenas le sobran dos dólares, y no puede dejar Bedford Falls.

A lo largo de los años, George construye Bailey Park, una urbanización de pequeñas viviendas construidas con los préstamos concedidos por su compañía de empréstitos, y que permite a la gente ser dueños de sus propias casas en lugar de tener que pagar altos alquileres por vivir en las chabolas de Potter. Frustrado al ver que no consigue arruinar la compañía de empréstitos y que está perdiendo el control del mercado inmobiliario, Potter trata de comprar a George ofreciéndole un buen empleo, y por un momento parece convencerle, haciéndole ver qué fácil es cumplir todos sus sueños. Pero cuando se estrechan las manos, George se da cuenta de que le están comprando y rechaza la oferta.

Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, George no es apto para el servicio debido a su oído. Sin embargo, Harry se convierte en piloto y derriba un avión kamikaze que se disponía a atacar a los ocupantes de un vehículo anfibio, salvando la vida de todos ellos. Por su logro, Harry recibe la Medalla de Honor. En la mañana del día de Nochebuena de 1945, el pueblo prepara una recepción triunfal para Harry, y el tío Billy acude al banco a depositar 8.000 dólares en la cuenta de la compañía de empréstitos. Allí se encuentra con Potter y le echa en cara el triunfo de Harry mostrándole la noticia en el periódico, olvidando que en su interior está el dinero. Potter se queda el periódico, y cuando encuentra el dinero, decide ocultarlo, sabiendo que su pérdida supone la ruina de la compañía de empréstitos. Ese día, la compañía tiene una inspección, y sabiendo que el inspector de hacienda le hará responsable de la pérdida del dinero, George se enfurece con su tío y a continuación se va a casa y paga su frustración con su familia. Tras disculparse con ellos, se marcha.

Sumido en la desesperación y sin nadie a quien poder pedir el dinero, George acude a Potter, pero solo puede ofrecer su seguro de vida como aval. Potter, que sabe lo que ha sucedido, aprovecha la desesperación de George y llama a la policía para denunciarle, diciéndole que vale más muerto que vivo. George ahoga sus penas en un bar donde también es agredido, y a continuación camina hasta un puente cercano, donde se plantea suicidarse arrojándose al río. Antes de que pueda saltar, ve que un anciano cae al agua. Una vez más, George olvida todos sus problemas y se lanza a salvar al anciano en lugar de suicidarse. Mientras se secan las ropas mojadas, el anciano le dice que se llama Clarence y que es su ángel de la guarda. George no le cree, pero en el transcurso de la conversación le dice que desearía no haber nacido. Clarence se lo concede, y le muestra una realidad alternativa en la que George nunca ha existido. Cuando regresan al pueblo, todo ha cambiado.

La visión que Clarence hace ver a George es desoladora: el pueblo ya no se llama Bedford Falls, sino Pottersville, y está lleno de bares, cabarets y otros locales propiedad de Potter. El Sr. Gower es un anciano alcohólico que acaba de salir de prisión por homicidio, ya que George no estuvo allí para evitar que envenenara a aquel niño; sus vecinos y amigos a los que tanto ha ayudado no le reconocen; la compañía de empréstitos cerró ya que George no estuvo para hacerse cargo de ella tras la muerte de su padre; las casas que ayudó a construir con sus empréstitos nunca se construyeron y en su lugar hay un cementerio en la que George ve la tumba de su hermano al que no pudo salvar por no haber nacido, y piensa en los que murieron en la guerra porque su hermano no estuvo allí para salvarlos; su tío Billy está en un manicomio; su madre, viuda y sin hijos, regenta una pensión; y su esposa es una bibliotecaria solterona. Cuando George le dice que es su marido, llama gritando a la policía.

Huyendo de la policía, George, ya convencido de que Clarence es realmente su ángel de la guarda, regresa al puente donde había intentado suicidarse y pide a Dios que le devuelva la vida. Cuando un amigo lo encuentra y lo llama por su nombre, George se da cuenta de que la visión ha terminado y que ha recuperado su vida. George vuelve a casa loco de contento, deseando feliz Navidad a todos los que encuentra en el camino, en la compañía de empréstitos e incluso al mismo señor Potter, a pesar de que sabe que irá a la cárcel por desfalco. Pero no le importa porque ha recuperado su vida, a su hermano, a su esposa, a sus hijos, a su madre y a todos sus amigos y vecinos por quien tanto se ha sacrificado.


Al llegar a casa, George abraza a toda su familia y saluda al inspector de hacienda y al sheriff que le están esperando para detenerle. Entonces llega el tío Billy y anuncia que Mary ha hablado con algunos amigos contándoles que George tenía problemas, y toda la ciudad ha hecho una gran colecta. Aparecen todos a los que George ha ayudado durante toda su vida, dando todo lo que tienen para que George pueda salir adelante y recaudando más que suficiente para cubrir los 8000 dólares perdidos y anular la denuncia de Potter. Finalmente llega Harry, que sabiendo que George tenía problemas, ha dejado plantado al Presidente y ha volado bajo una tormenta para estar junto a su hermano, y llega a tiempo para brindar por él. Una campana suena en el árbol de Navidad, y la hija de George recuerda una historia que dice que cada vez que suena una campana, un ángel recibe sus alas, lo que anuncia que Clarence ha ganado las suyas.

jueves, 21 de diciembre de 2017

¿QUIÉN SOY?



¿Quién soy? Me dicen a menudo
que salgo de mi celda,
sereno, risueño y seguro,
como un noble de su palacio.

¿Quién soy? Me dicen a menudo–,
cuando hablo con mis carceleros,
libre, amistosa y francamente,
como si mandara yo.

¿Quién soy? Me dicen también
que soporto los días de infortunio
con impasibilidad, sonrisa y orgullo,
como alguien acostumbrado a vencer.

¿Soy realmente lo que otros dicen de mí?
¿O bien sólo soy lo que yo mismo sé de mí?
¿Intranquilo, ansioso, enfermo,
cual pajarillo enjaulado,
aspirando con dificultad la vida,
como si me oprimieran la garganta,
hambriento de colores, de flores, de cantos de aves,
sediento de buenas palabras y de cercanía humana,
temblando de cólera ante la arbitrariedad y el menor agravio,
agitado por la espera de grandes cosas,
impotente y temeroso por los amigos en la infinita lejanía,
cansado y vacío para orar, pensar y crear,
agotado y dispuesto a despedirme de todo?

¿Quién soy? ¿Éste o aquel?
¿Seré hoy éste, mañana otro?
¿Seré los dos a la vez? ¿Ante los hombres, un hipócrita
y ante mí mismo, un despreciable y quejumbroso débil?
¿O tal vez lo que aún queda en mí se asemeja al ejército derrotado
que se retira en desorden
sin la victoria que se creía segura?

¿Quién soy? Las preguntas solitarias se burlan de mí.

Sea quien sea, Tú me conoces, tuyo soy, ¡oh, Dios!

Dietrich Bonhoeffer, escrito en el cautiverio.

martes, 19 de diciembre de 2017

Autolesión: ¿porqué y quienes?


¿Por qué nos hacemos Daño?

Nos hacemos daño cuando sentimos emociones o sentimientos que nos son intolerables y no conocemos de otro mecanismo más eficaz a corto plazo para tolerarlas
… cuando sentimos que NO hay salida a la soledad tan grande que llegamos a sentir
… cuando queremos un poco de paz

¿Qué pasa Mientras te haces Daño?

Sentimos que hay una salida al dolor
Cuerpo y mente se concentran
Es un momento de privacidad
El dolor emocional que sentías, aparentemente se vuelve concreto y tiene un escape (Aparentemente, porque este dolor emocional no desaparecerá a medio o largo plazo)
Puede que a el dolor físico te haga sentir: real, adormecido, con energía, tranquilo, acompañado o liberado.
Por esto la AUTOLESION a algunos les puede funcionar durante el tiempo que se buscan esos sentimientos. Si has adopatado este mecanismo para conseguir estos sentimientos, es difícil de dejar porque no recurres a otros mecanismos que te harían sentir mejor incluso a corto, medio y largo plazo.

¿Qué pasa Después de Autolesionarte?

La autolesión generará casi inmediatamente sentimientos negativos como CULPA, DESPRECIO, RECHAZO, SOLEDAD, DEPENDENCIA, APATIA… es decir, lo CONTRARIO a todos aquellos sentimientos que querías que desaparecieran.
Es decir, a algunas personas le puede hacer sentirse mejor durante un rato, pero cuando te vuelvas a sentir mal: Te vuelves a hacer daño. Y es el cuento de nunca acabar.

Para comprenderte mejor

Escena 1
Regresas de la escuela/trabajo
Te empiezas a angustiar por algo que pasó
Te es difícil contárselo a alguien
Te sube la angustia
Empiezas a contestar feo
No aguantas a nadie / nadie te aguanta a ti
Cada vez estás más y más angustiado
¿Qué haces? Te haces daño
Escena 2
Te enojas con la novia/novio
Le dices algo horrible y te vas
Luego te sientes terriblemente mal
No te atreves hablarle
Sientes que no vales nada
Te sientes solo/a y furioso/a
El mundo se te viene encima
¿Qué haces? Te haces daño
Escena 3
Aparentemente no ha pasado nada
Te empiezas a sentir angustiado/triste
Te dan ganas de hacerte daño
Piensas que si alguien se entera ya no te van a querer
Más ganas de hacerte daño
No entiendes que te pasa
¿Qué haces? Te hacers daño

¿Estoy LOCO/A o qué?

No estás loco/loca
Estás SUFRIENDO
Y hasta ahora la única forma que has aprendido para aliviarlo es: haciéndote daño

¿La Autolesión es la única forma de aliviar el Dolor?

NO, PARA NADA
EXISTEN MUCHÍSIMAS FORMAS QUE FUNCIONAN PARA TRATAR CON LAS EMOCIONES Y CON SU SUFRIMIENTO. Incluso las puedes combinar
Las más eficaces y rápidas de aprender son la mayoría de las relacionadas con:
  • Habilidades de Autocontrol Emocional: ejercicios de conciencia plena, pensamiento positivo, ejercicios de aumento de autoestima, ejercicios de relajación, ejercicio físico…
  • Habilidades Sociales e Interpersonales: habilidades de comunicación, asertividad, empatia, …
  • Habilidades de Estimular cambios: realistas, rehalizables, junto al entorno, establecimiento de metas, metodos de resolucion de problemas…
Invéntalas o encuentralas y practica con profesionales, amigos, en la calle, en Internet… Un día, encontrarás y adoptarás las herramientas emocionales necesarias para dejarlo. ¡¡Tú puedes conseguir sentirte mejor!!

¿Quienes se Autolesionan?

Las personas que se autolesionan son: hombres, mujeres, niños, jóvenes, adultos, ricos, pobres, heterosexuales, homosexuales, con estudios, sin estudios, cultos, ignorantes, inteligentes, tontos, …

¿Y quiénes se autolesionan sobre todo?

Mujeres y Hombres entre los 12 y 25 
 
 

¿Qué tienen en común?

  • Sienten: dolor – angustia – miedo – soledad – tristeza-enojo – desesperación
  • No saben como manejar todas estas emociones

¿Algo en su pasado?

Algunos (pero no todos) sufrieron de:
  • Abuso físico
  • Abuso verbal
  • Abuso emocional
  • Abuso sexual
  • Otros de abandono
Pero en general casi todos sufrieron de: INVALIDACIÓN
Es decir, que cuando sentían o les pasaba algo sus padres/familiares/tutores:
  • No les creían
  • No les hacían caso
  • Se burlaban
  • No le daban importancia
Y además:
  • Faltaba una guía para aprender a manejar situaciones y emociones que estén llenas de tensión, miedo, angustia, desesperación o tristeza.
Aprendemos de ver cómo nuestros padres o tutores se enfrentan a situaciones difíciles:
si ellos no lo hacen sanamente Nosotros tampoco

Fuente: http://www.autolesion.com/guia-autolesion/te-autolesionas/porque-y-quienes-se-autolesionan/
 

viernes, 15 de diciembre de 2017

Se iba a suicidar en su celda cuando apareció un capellán y le dio una Biblia: ahora está bautizado


Los presos son parte del mensaje evangélico y de las obras de la Iglesia. Jesús los tiene muy presentes, “estuve preso y vinisteis a verme”, y precisamente la sexta obra de misericordia que plantea la Iglesia es visitar a los encarcelados. Porque ellos necesitan misericordia, necesitan sentirse perdonados y también perdonarse ellos mismos.

Por ello, el Papa Francisco ha querido seguir el camino de Jesús y este domingo ha convocado el Jubileo de los Presos, que se enmarca en el Año de la Misericordia. Cuántos milagros se han visto en las cárceles, cuántas conversiones, cuántos asesinos, violadores, traficantes, ladrones o terroristas han encontrado a Cristo entre las rejas.

Casi mil presos de cárceles de once países participarán este domingo con el Papa en este acto. Encarcelados de Inglaterra, Letonia, Madagascar, Malasia, México, Holanda, Estados Unidos, Sudáfrica, Suecia y Portugal estarán presentes en el Jubileo. Dee España han viajado 25 presos, 18 hombres y 7 mujeres de once cárceles.

Con este jubileo la Iglesia quiere recordar una de las principales misiones que le han sido encomendadas y de ahí la importancia de una buena labor pastoral en las cárceles pues los presos están ávidos de misericordia.

Son muchos los testimonios de convictos que han logrado volver a tener esperanza y han abrazado la fe. Es por ejemplo el caso de Nasser, ahora en libertad, pero que gracias a la visita inesperada de un capellán no se suicidó. Después de aquella situación emprendió un camino que le llevó al bautismo y ahora en la Iglesia es feliz.

Una voz que le llamaba a suicidarse
Desde joven había llevado una vida difícil inmersa en la delincuencia por lo que acabó preso en una celda minúscula. Llevaba una vida rutinaria que no conseguía aguantar a lo que había que sumar el complicado día a día con el resto de presos.

Recuerda que una noche una voz en su interior le decía que estaba sufriendo sin sentido, que nunca había hecho nada bien en la vida y que en realidad nadie le esperaba fuera de la cárcel. Y esa ‘voz’ le ofreció una solución: “la libertad absoluta”. Y que pasaba por dejar de sufrir a través del suicidio.

La visita inesperada de un ángel
Decidió que iba a suicidarse y así pasó aquella noche. Pero al día siguiente ocurrió un hecho extraordinario: “después del paseo, oí pasos y una llave y un guardia me pidió que me acercara porque ‘alguien estaba allí’. Él era un capellán que iba por las celdas. Debía tener unos sesenta años y nunca olvidaré sus ojos llenos de bondad y caridad. Me dio la mano y nos miramos (las palabras eran inútiles porque no nos preguntamos si a alguien en mi situación le va bien) y me dio una Biblia. La tomé y continuamos mirándonos fijamente”.


El Papa, visitando una cárcel en Filadelfia (EEUU)

Nasser continua su testimonio que recoge Famille Chretienne, afirmando que “cuando se fue tenía la Biblia en la mano. Me senté en la cama y empecé a leer. La lectura se prolongó durante todo el día y los días siguientes. Descubrí el Nuevo Testamento, sobre todo la vida de Nuestro Señor”.

Además, este exconvicto recuerda que “yo no podía dejar de hacer la conexión entre la escena de aquella voz interior y la llegada de este capellán. Algo en mí se había abierto, una sensación que nunca había experimentado, pero era muy buena. Todavía no logro identificar lo que era…”.

Tras su conversión el bautizo: "Soy una persona nueva"
Durante su estancia en la cárcel desechó ya la idea del suicidio y su vida cobró un sentido nuevo. Su día a día rutinario ya no era insoportable. Él seguía leyendo la Biblia y llevando las escenas del Nuevo Testamento a su vida.

Y así vivió hasta que salió de prisión. Y en ese momento decidió bautizarse. “Hoy en día doy gracias todos los días por esta visita inesperada en un momento tan oscuro de mi vida”, afirma Nasser.

Y es que recuerda que el día de su bautizo alguien le dijo: “ahora eres como un recién nacido”. Y él cree que esta frase es completamente cierta, “soy una persona nueva. El Señor me recogió del fondo del abismo y me ofrece una segunda vida, una nueva vida. Ahora llevo una vida ‘normal’ y puedo decir que estoy muy feliz, guiado diariamente por mi fe en Aquel que es tan bueno y misericordioso”.

Esta es la clave. Tanto él como muchos otros pesos han experimentado de una manera extraordinaria la misericordia de Dios, capaz de transformar la muerte en vida.

De encontrarse con Cristo a llevarlo al resto de presos
Y como este testimonio hay miles en todos los países. Como por ejemplo un preso de la cárcel toledana de Ocaña, que gracias al servicio de pastoral penitenciaria pudo encontrarse con Dios dedicándose posteriormente a hacer apostolado entre el resto de presos.

“La verdad es que soy un hombre de suerte y mi suerte va ligada a Cristo, ahora lo sé”, cuenta este recluso, que además asegura que “gracias a las palabras del Evangelio y a la Eucaristía me he reencontrado a Cristo y he recibido el don de la fe, la esperanza y el amor y como consecuencia me he podido arrepentir de mis culpas y he podido dejar las drogas”.


Una de las obras de misericordia es visitar a los encarcelados

La carta al resto de presos
Y sentir esta misericordia le llevó a querer ayudar al resto de presos, a los que escribió una carta, que entre otras cosas decía:

“El vicio, las drogas, la vida desordenada y el exceso conducen al delito, al dolor y sufrimiento nuestro y de nuestros seres queridos; conducen a desperdiciar nuestra vida. Sé de lo que estoy hablando pues he sido alcohólico y fumador empedernido de base de cocaína. He visto el dolor en la mirada de mi madre, la angustia de mi padre, la tristeza de mi esposa, la vergüenza de mis hijas…he llorado de vergüenza, de rabia e impotencia. He conocido el fracaso y el desperdicio de mi vida.

»Se puede detener esa espiral de degradación. Yo, gracias a Dios, lo he conseguido, por eso sé que se puede; que tú compañero, también puedes. Hazlo por ti, por aquellos que te aman. Deja la droga, deja el trapicheo, toma en serio tu vida porque, créeme, es algo serio. Recuerda que la juventud no es eterna, que la salud se pierde y que peor aun que morir de sobredosis es envejecer sin dignidad, esclavo del vicio, sin salud ni amor”.

»Sé que no es fácil, yo sé lo duro que es porque lo he hecho y te juro que viendo la alegría de mi madre, viendo a mi padre, a mi mujer y a mis hijas orgullosas de mí, doy gracias a Dios y, con una serenidad del alma que creía haber perdido, me digo a mí mismo que ha valido la pena”.

La Puerta Santa en la cárcel
Por estos testimonios y por tantos sufrimientos que hay en las cárceles el Papa Francisco ha querido tener un gesto como este con los encarcelados. Por ello, en una carta dirigida a los capellanes Francisco asegura que “en las capillas de las cárceles podrán obtener la indulgencia, y que cada vez que pasen por la puerta de sus celdas, dirigiendo el pensamiento y la oración al Padre, este gesto pueda significar para ellos pasar por la Puerta Santa, porque la misericordia de Dios, capaz de transformar los corazones, también es capaz de transformar las barras en experiencia de libertad’



lunes, 11 de diciembre de 2017

Quién dará testimonio

¡Qué breve fue la nube!
¿Quién dará testimonio de su pequeña historia?
De su fecha y su instante,
de su morir en vuelo, desintegrada, sola.

Concha Lagos en Tema fundamental (Ágora, Madrid, 1961).

https://franciscocenamor.blogspot.fr/2010/01/poema-del-dia-quien-dara-testimonio-de.html

sábado, 9 de diciembre de 2017

¿Conoces a alguien que piensa en el suicidio?



Lo más importante es estar a su lado, escucharle y no dejarla sola.
Escuchar NO ES FACIL, tenemos que controlar el deseo de decir algo, de hacer comentarios, de especificar o ampliar el relato.

No sólo se trata de escuchar los hechos que nos exponen sino de entender los sentimientos que producen en la persona. Se trata de ponerse en la situación del que sufre para poder comprenderle.

Las personas al borde del suicidio necesitan: 

1. Que se les escuche, de manera sincera. Sin juzgarles, ni hacer reproches, ni dando opiniones.
2. Alguien en quien puedan confiar y que se preocupe por ellas, que les hable con calma y les tranquilice.
3. No quedarse solos en ningún momento y sentirse protegidos.
4. Que se les acompañe a un profesional lo antes posible.

martes, 5 de diciembre de 2017

“Yo intenté quitarme la vida” - René Severin, herrero:




“Un tipo me golpeó y me decía: ‘Hey, despiértate’. Y luego escuché: ‘Está respirando’. Llamaron a una ambulancia y me desperté por completo en ella, con mucho, mucho dolor. Lo único que podía pensar era en mi mamá. Me preguntaron a quién llamar y dije que a ella, de inmediato. Yo no era cercano a mi familia, pero es familia. Siguen ahí para mí todavía. Mi tía, al verme, me dijo: ‘No puedo creer que hicieras eso, hemos debido apoyarte más’. Odio cuando la gente hace eso, intentar culparse ellos. No, no es tu culpa. Es mi culpa y soy el único culpable. No quiero que nadie cargue esa cruz”. | Foto: Cortesía Dese’Rae L. Stage | Univision


Encuéntralo en este enlace: http://uni.vi/14P6100FM9p

domingo, 3 de diciembre de 2017

viernes, 1 de diciembre de 2017

La voz

Estaba, yo no sé, como buscando,
en acecho, a la espera, detenida,
inclinada en el puente, por si el agua...
Y, de pronto, casi remotamente,
¡la voz!

Yo no sé.
La voz, el agua...
¿Se me fuga el principio de la historia,
o es que nunca lo tuvo?
Yo no sé.
Detenida me estaba a la espera, acechando,
cuando sonó la voz

¡La voz! ¡La voz!
Por el agua la voz, sí por el agua.

Concha Lagos en Tema fundamental (Ágora, Madrid, 1961).

https://franciscocenamor.blogspot.fr/2009/11/poema-del-dia-la-voz-de-concha-lagos.html