jueves, 1 de septiembre de 2016

Dios es un lecho



Dios es un lecho, en él descansamos extendidos en el universo puros como ángeles, respondiendo
con  ojos de un azul de santo al saludo de las estrellas;
dios es una almohada en la que apoyamos la cabeza, Dios es un soporte para nuestro pie;
dios es una reserva de fuerza y una oscuridad virginal;
dios es el alma inmaculada de lo inadvertido y el cuerpo ya corrupto de lo inimaginado;
dios es el agua estancada de la eternidad;
dios es la fecunda simiente de la nada y el puñado de ceniza de los mundos quemados;
dios es las miríadas de insectos y el éxtasis de las rosas;
dios es un columpio vacío entre la nada y el universo;
dios es una cárcel para las almas libres;
dios es un arpa para la mano de la más violenta cólera;
¡dios es lo que el anhelo puede hacer bajar a la tierra!

Edith Södergran

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